✨365 días✨

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Me fui despertando poco a poco. Me dolía la cabeza y no solo el típico dolor interno, sino también por fuera.

Me llevé una mano al lugar dónde me dolía y noté que tenía la cabeza vendada.

Entonces me di cuenta del lugar en el que estaba. No era mi casa ni la de Dani. Era el hospital.

Giré mi cabeza y vi a Dani, en un sillón al lado de la camilla en la que yo estaba, durmiendo.

Estiré mi brazo y acaricié el suyo con delicadeza.

-Dani... -dije débilmente. Me sentía sin fuerzas

Intenté moverme, pero algo pesado me inmovilizaba la pierna. Cuando bajé la mirada pude ver que tenía el pie vendado.

Lo que me faltaba.

-Amor... -esta vez le sacudí el brazo un poco

Se despertó despacio y al verme despierta se levantó de un salto.

-Enana, dios ¿estás bien? ¿Cómo te encuentras?

-Tranquilo, tranquilo. Estoy bien, solo me siento un poco sin fuerzas y me duele la cabeza

-Voy a avisar a alguien. Me dijeron que lo hiciera cuando despertaras

-Dani...

-¿Sí?

-¿Qué me pasó?

-Te desmayaste cuando llegamos

-¿Cuánto tiempo llevo dormida?

-Unas horas. No te preocupes, ya avisé a tus padres y lo que tienes no es muy grave. Tranquila

Salió de la habitación y unos minutos después entró de nuevo con un médico.

-Buenas noches Ari. ¿Cómo te encuentras?

-Bien, solo estoy algo mareada y me duele la cabeza un poco

-Es normal. Tienes una brecha leve en la cabeza. Nada de qué preocuparse pero en el tobillo tienes un pequeño esguince. Tampoco hay que preocuparse mucho. Podría haber sido peor. Necesitas reposo y el esguince se curará. En cuanto a la cabeza no moverla mucho para no aumentar el flujo de sangre. Si haces eso todo irá bien.

-De acuerdo

-De todas maneras te recetaré unos antiinflamatorios para que no empeore la herida

-Muchas gracias doctor

-No hay de qué. Sin nada más que decir, ya puede irse a casa

-¿Me da el alta?

-Por supuesto. Tus afecciones no suponen un peligro para ti ni para tu vida. Puedes irte a casa con tranquilidad

Agradecimos al doctor y nos fuimos del hospital.

Llegamos a mi casa y Lorena aún seguía allí. Al verme se alteró.

-Dani me lo ha contado -me abrazó- ¿Estás bien?

-Sí, solo necesito reposo y estaré bien

-No volváis a hacerle caso a Luca -todos nos reímos

-Gracias por quedarte Lore

-Denada, para eso estamos

-Es tarde, puedes quedarte a dormir si quieres

-No te preocupes, vivo relativamente cerca. No me pasará nada

-De acuerdo. Pero avisa en cuanto llegues a casa

-Vale, mamá -nos reímos

Lorena se fue a su casa. Dani y yo cenamos y vimos un par de películas antes de dormir. Pero el sueño cayó rápidamente sobre nosotros y nos dormimos a mitad de la segunda película.

Lo que la amistad escondeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora