Cap 1: El principio

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Holaaa aquí estoy haciéndome presente con otra historia, espero que les guste mucho... :)

Quiero aclarar que "Hey Arnold" no me pertenece, pertenece a Craig Bartlett y a Nickelodeon...

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CAP 1: EL PRINCIPIO

Una adolescente rubia estaba caminando rápidamente, buscando a un muchacho de ojos verdes, ella iba sumamente molesta por lo que acababa de ver minutos antes, buscó por casi toda la escuela pero no lograba encontrarlo y justo cuando estuvo por darse por vencida lo vio conversando con su mejor amigo en la entrada del salón, entonces ella gritó:

-¡Arnold...oye Arnold!

-Hablando del rey de Roma...ahí te llaman viejo – dijo Gerald entrando al salón y dejando a su amigo parado

El muchacho, quien reconocía muy bien esa voz, respondió de forma algo desganada, pero cuando vio directamente a los ojos de esa persona, sintió un inexplicable cosquilleo en el estómago, que no pudo descifrar con exactitud

-¿Qué quieres Helga? – preguntó aún algo aturdido

-Arnold, tienes que terminar con ella

-¿Qué?...¿Otra vez con lo mismo? – suspiró mostrando cansancio

-La acabo de ver besándose con el chico nuevo

-Definitivamente estás loca...deja ya de inventar cosas – le gritó el joven, empezando a disgustarse

-Arnold, no te estoy mintiendo...te estoy diciendo la verdad – dijo la rubia, tratando de ocultar la tristeza que le ocasionaba, la desconfianza del rubio

-Pues no te creo, lo mismo hiciste con Johani y por tu culpa terminamos...¿Por qué siempre te metes en mis relaciones?

-Deberías agradecerme, porque te salvé de que ella te siga viendo la cara de bobo – habló con dureza

-Pues yo no te he pedido que me salves de nada – le respondió con la misma rudeza

-Yo...yo solo...no quiero que sufras – dijo la muchacha agachando la mirada, mientras una vez más, se le partía el corazón

-Pues déjame decirte, Helga, que mi sufrimiento, no es tu problema – dijo el ojiverde de una manera que hirió a la joven

-Arnold...yo... – trató de seguir hablando

-Basta Helga, ya déjame en paz...no sé, deberías conseguirte un novio o algo que te tenga entretenida y dejes de meterte en mi vida – le gritaba, sin entender el choque interno, que sintió, cuando le aconsejó a la ojiazul que se busque un novio

-Discúlpame Arnold...no quise incomodarte – dijo la rubia, haciendo un esfuerzo enorme por no llorar y mostrando indiferencia

-Pues la verdad, si me incomodaste, me incomoda mucho que siempre te metas en mi vida...no quiero ofenderte pero, creo que debiste irte con tus padres ¿por qué no lo hiciste?

-Pues me quise quedar, porque quise terminar la escuela con Phoebe y con toda la pandilla – mintió – pero, por lo visto...tú, deseas que me vaya

-No es eso, pero si la única forma que dejes de molestarme, es yéndote...entonces si sería mejor que te vayas – dijo el ojiverde, sintiendo algo inexplicable para él, su corazón estaba conmovido

-Ok Arnold...tal vez; tu deseo se haga realidad, mientras tanto, prometo que de ahora en adelante dejaré de meterme en tu vida...adiós – diciendo esto la rubia salió corriendo del lugar

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