Había pasado una semana desde que Arnold se fue, mientras tanto Helga, trataba de ser fuerte, aunque por dentro se sentía muy triste...
.......
Era domingo y Phoebe había ido a visitar a su mejor amiga
-Helga...¿Cómo estás? – preguntaba la oriental, sentándose en la cama, para poder ver de cerca a la rubia, quien se hallaba recostada
-Ahí... – respondió sin mirarla
-¿Fuiste a preguntar a sus padres, si es que saben algo?
-Sí, pero me dijeron que se fue sin decir a donde...
-Creo que los papeles cambiaron...¿no?
-Parece que si – dijo la rubia, mostrando una sonrisa muy débil y perdiendo su mirada en un punto imaginario
-Helga, yo sé que Arnold volverá pronto, porque no podrá seguir sin ti...él te ama
-No lo sé Phoebe...lo traté muy mal, pero es que me sentía tan celosa...creo que, nunca había experimentado tanto así
-Te entiendo amiga...por otro lado...¿ya terminaste con André?
-No
-¿No? – preguntó la pelinegra, enarcando una ceja – ¿Por qué?
-Él, no se encuentra en Hillwood
-¿Ah...no?...y...¿Dónde está?
-Tuvo que viajar a Francia, por unos asuntos familiares
-Entonces, él no sabe que...¿Arnold se fue?
-No, pues tuvo que irse el mismo día en que Arnold renunció al proyecto
-Y...¿Cuándo volverá?
-Creo que dentro de unos días...no sé exactamente y la verdad, tampoco me interesa
-¿Y cómo va todo en el trabajo?
-Se me hace complicado estar en la oficina – hablaba, mientras una lágrima aparecía – porque empiezo a recordar todas las cosas que viví con Arnold
-Helga – dijo Phoebe, limpiándole aquella lágrima –...y ¿Qué piensas hacer?
-No lo sé, creo que resignarme
-¿Resignarte?
-Si Phoebe, resignarme...seguir con mi vida...no puedo echarme a llorar para siempre ¿no?...ya una vez logré levantarme...ahora también lo haré
-Bueno, si...pero...¿no lo vas a buscar?
-¿A dónde?...nadie sabe a dónde se fue
-Eso es cierto – dijo la pelinegra
-Simplemente voy a dejar que las cosas sigan su curso...y...que pase, lo que tenga que pasar – dijo mientras salía de la cama y se acercaba a la ventana, para observar mejor el cielo que empezaba a oscurecerse y pensaba en que así se encontraba su corazón
Después de que Phoebe se fue, Helga volvió a recostarse en su cama, observando con detenimiento el anillo que tenía colocado en su dedo anular, aquel anillo que Arnold le había dado
"creo que ya no tiene sentido tener esto" – pensaba mientras se quitaba la joya y más lágrimas rodaban por su bello rostro
Los días pasaban y se convertían en semanas y a su vez se convertían en meses y Helga estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para aprender a vivir con un gran vacío en su corazón, pero no lo estaba consiguiendo
...
Habían pasado exactamente, dos meses, desde que aquel hombre rubio y de ojos verdes, se había ido, sin dejar rastro.
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Vuélveme a querer
Fanfic¡Atención!...El teatro municipal se está cayendo a pedazos, se necesita con urgencia a los mejores profesionales nacionales e internacionales, para que puedan reconstruirlo - es el anuncio que dio la alcaldesa esta mañana. Debido a eso una rubia ing...