Una hora más tarde, cerca de las oficinas de la alcaldía, una francesa pelirroja se encontraba perdida, ya que era la primera vez que visitaba Hillwood
-Aish...que fastidio, ¿dónde estará el edificio? – miraba de una lado hacia otro y revisaba por quinta vez, la dirección que estaba escrita en su celular
-Disculpe señorita...¿puedo ayudarla?
La pelirroja se sobresaltó, cuando escuchó esa voz, ya que estaba muy concentrada viendo su teléfono, entonces levantó la mirada para ver quien le había hablado y se quedó impactada, ya que el joven que se encontraba parado a su lado, era muy bien parecido
-Ho...hola – respondió la francesa – "wao que hombre tan guapo, nunca había visto a un hombre así" – pensaba
-Hola, mi nombre es Arnold...bajé de mi auto para comprarme una gaseosa y de pronto la vi y me pareció que estaba perdida...¿necesita ayuda?
-Gracias...bueno sí, estoy buscando una dirección...la verdad es que, yo no soy de este lugar
-Sí, puedo notarlo por el dejo que tienes...¿eres europea?
-Sí...exactamente soy de Francia...estoy buscando el edificio en donde se encuentra las oficinas de la alcaldía de Hillwood
-¿Si?...que coincidencia, yo también estoy yendo para allá...si usted desea, podemos ir juntos en mi auto...
-¿De verdad?...no quiero causarle molestias – dijo, tratando de fingir timidez
-No te preocupes, no me molestas...como te dije, también voy para allá...sube a mi auto – le sonrió
-Bueno, entonces muchas gracias por tu ayuda, Arnold...
-De nada...¿Cuál es tu nombre?
-Oh disculpa...mi nombre es Geraldine
El rubio al escuchar aquel nombre, sintió que su corazón tembló, y recordó a Helga
-¿Arnold?...¿te sucede algo? – le preguntó la mujer, al notar que la expresión del rubio, se tornó sombría
-No, nada...es solo que tu nombre me trajo algunos recuerdos
-¿Recuerdos?...ahh ¿de tu novia? – preguntó la francesa con la intención de averiguar sobre la vida del muchacho
-No...no tengo novia – respondió el ojiverde con un dejo de tristeza que pudo notar la joven, quien iba de copiloto
-¿No tienes novia? – dijo la muchacha con suma alegría – ¿Cómo puede un hombre como tú, estar soltero?
-¿Cómo yo? – dijo el rubio sin entender y enarcando una ceja – ¿a qué te refieres?
-Es que eres un hombre guapísimo y al parecer, eres muy caballeroso
-Gracias – dijo el joven sonrojado, mientras seguía manejando
-¿Y por qué te dejo?
-¿Quién?
- Aquella mujer, por la que te encuentras así en estos momentos
-¿Así?...¿cómo así?
-Disculpa que sea entrometida, pero...te vez con un semblante triste...y creo que es, por una mujer...¿qué pasó?
-Pues, la verdad...yo no supe tratarla como se merecía y se cansó de esperar – dijo el muchacho con los sentimientos a flor de piel
-Pues yo creo que, el amor verdadero nunca se cansa, tal vez ella no fue tu amor verdadero – dijo la francesa, con una sonrisa coqueta
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Vuélveme a querer
Fiksi Penggemar¡Atención!...El teatro municipal se está cayendo a pedazos, se necesita con urgencia a los mejores profesionales nacionales e internacionales, para que puedan reconstruirlo - es el anuncio que dio la alcaldesa esta mañana. Debido a eso una rubia ing...