Cap 19: La llegada de Susy

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Los días habían pasado demasiado rápido y la pareja de rubios se había encargado de decir a todo el mundo que se amaban, no solo con palabras sino también con demostraciones de afecto que a diario intercambiaban en todas partes, incluido en la Obra del Teatro Circular. André por su parte se había sumido en la tristeza, porque realmente estaba enamorado de Helga y le dolía mucho verla en brazos de Arnold.

Geraldine no podía estar tranquila desde que se enteró que Helga, era la novia del hombre a quien ella quería.

...

Eran las 8 de la mañana y una rubia estaba bostezando sentada en su escritorio

-Hola Helga...¿estas cansada?...¿no has dormido bien?

-Hola André, la verdad si me siento algo cansada...es que ayer llegue a casa muy tarde

-¿Ah sí?...¿sigues viviendo con Phoebe?

-No, ya no...ya estoy en >mi casa...ya se terminó de refaccionar y los muebles me lo entregaron ayer, así que ya me mudé del todo de la casa de Phoebe

Justo en ese momento entró un rubio con unas flores en las manos y sin darle importancia al francés dijo

-Hola mi amor...¿Cómo amaneciste?

-Arnold – dijo la rubia saltando a los brazos de su amado y dándole un beso – amanecí, muy enamorada de ti...¿esas flores son para mí?

-Si...son para ti, te las regalo en agradecimiento por darme el mes más feliz de mi vida...te amo

-Y yo a ti...

André salió de la oficina sin decir nada, pues no quería mirar más, quería desaparecer; ya que el amor que sentía por Helga, lo estaba consumiendo por dentro, había pensado muy seriamente en regresar a Francia y no volver más

-Hola André...¿Cómo estás?

-Hola Geraldine...estoy bien, vine a ver cómo van los trabajos por este lado de la obra – respondió el francés sin darle cara a la joven

-mmm...yo sé que no estás bien – habló con firmeza – sé que estas sufriendo por Helga

-Bueno, con todo respeto, eso no es de tu incumbencia Geraldine

-Pero...¿ no vas a hacer nada?

-Sí, haré algo

-¿Si? – Dijo sonriendo la pelirroja – y...¿Qué harás?

-Me iré...

-¿Qué?...¿a qué te refieres?

-Me iré a Francia a pasar la temporada navideña y no volveré porque mandaré un reemplazo para que continúe los trabajos aquí en Hillwood

-¡¿Qué?...¿te volviste loco?!

-No soporto verlos juntos...será mejor que me vaya

-¿Te irás como un perdedor?...no pensé que fueras así, me has decepcionado – decía, cruzándose de brazos

-No me interesa lo que pienses de mí

-Pero, podemos juntar fuerzas y separarlos

-¿Qué?...yo no soy ese tipo de personas...quizá en algún momento lo pensé...pero no, yo no soy así...yo me iré con la cara en alto y ¿sabes por qué?...porque yo amo de verdad a Helga, en cambio tú...tú solo estas encaprichada con este tipo, así que te aconsejo que hagas lo mismo que yo y que los dejes en paz...me iré a revisar los trabajos en otro lado...adiós – diciendo esto el francés se fue dejando a Geraldine muy enojada

...

Horas después, en la casa de Helga, dos amigas se encontraban en la cocina, bebiendo café

-Helga, el siguiente mes, partirás a Francia...¿verdad?

Vuélveme a quererDonde viven las historias. Descúbrelo ahora