XXI- Sweet Home

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—¡Oh sí! ¡Ahora eres todo un hombre!—celebro Heechul con las manos arriba—. Bueno...

—Fue tan perfecto—JongWoon suspiró recordando el momento. No habían tenido mucho tiempo para hablar de ello con la preparación del viaje, pero ahora sí. Y además de los grititos de Hee con algunas cosas que su amigo le contaba, JongWoon caía en cuenta que en realidad el momento había sido todo, menos horrible. Para nada. 
Kyuhyun lo había tratado con tanta ternura después, amable y cariñoso.
 
—¿Pasión o azúcar?—cuestionó su amigo. 

—¡Ambos!—respondió feliz. Tal vez su iniciativa hacía sido algo brusca, pero no le importaba mucho. Al final, sabía cuanto quería a Kyuhyun, y no iba a tomar la actitud de delicadeza y dulzura, porque en ningún contexto él era de esa forma. 
Le gustaban los besos tiernos del castaño, pero amaba los que estaban llenos de pasión y le volaban la cabeza. 
Amaba abrazarlo, pero le encantaba cuando lo tomaba de forma posesiva entre sus brazos. 

—Qué envidia—Heechul suspiró afligido—... mi primera vez fue en el cuarto de lavado de la casa de mi novio de aquel entonces y ni siquiera llegué. Fue aburridísimo.

—Bueno, Hee pero eras mucho más joven que ahora. Eran primerizos—puntualizó—. Aquí Kyuhyun tiene experiencia. 

—Sí. No me lo imagino follando con Sungmin. ¡Iug!—Heechul tembló del repelús con sólo medio pensarlo. 
JongWoon movió la cabeza en negación. 

—Yo tampoco, y la verdad no quiero hacerlo— al parecer ese chico sólo pudo calmarse con la lección que Heechul le había dado. Además de la mala reputación por intentar golpear a alguien de grados menores. 

—¿Qué crees que pase ahora?

—Yo quiero repetir—se sinceró con su amigo.

—Entre más cerca estamos de América, menos te reconozco—Heechul simuló un arma con sus dedos y apuntó a la frente del pelinegro—. Dime la verdad. ¿Dónde está mi amigo?

—Aquí—respondió quitando con tranquilidad retirando los dedos del contrario—. Pero entiende que no sabía un demonio de citas, de compartir algo con alguien, sobre besos y esas cosas sexuales. Soy un novato extrovertido.

—Eso suena divertido—Hee no tenía más por lo qué juzgar a su amigo, al final, el terminaba siendo peor, y mucho más explícito cuando le contaba sus aventuras—. ¿Cuánto falta para que lleguemos?

—Heechul, despegamos hace veinte minutos.

—Entonces voy a dormir—. Dicho aquello se puso el antifaz para dormir con diseño de gatito y se cubrió con la mantita color magenta. 

—Buena idea. 

JongWoon giro a mirar por la ventana, observando el paisaje nocturno, la oscuridad y las grisáceas manchas que cubrían al cielo, recordando lo posterior a su encuentro con Kyuhyun.

—Te llevaré a casa... si me das un beso—Kyuhyun estiró los labios de forma graciosa, JongWoon terminó de atarse el pantalón y se puso de puntillas para darle un corto beso.

—Ahora debo irme, aún no termino de alistar mis cosas y nuestro vuelo sale en la madrugada—levantó la chaqueta y acomodó entre sus antebrazos la camisa sin mangas. Pero el castaño lo detuvo de continuar. 

—Espera—Kyuhyun se inclinó lentamente, y dejo un camino de besos que iniciaron en su hombro, pasaron a su clavicula, subieron por su cuello y finalizaron con un casto beso sobre sus labios—. Sólo quería hacer eso. 

JongWoon se sonrojo hasta las orejas. Era como si no hubiera tenido suficiente. Después de contarle lo del viaje había ocurrido una segunda vez, con más calma y dulzura. Luego, habían dormido juntos. 
Él había dormido por primera vez con alguien, ajeno a Heechul. 

En Todos Mis Sentidos (Kyusung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora