XVI- Respiración

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Estaba atardeciendo, la luz naranja se colaba traviesa por la ventana del dormitorio, inundando su pupilas cafés. Las nubes aterciopeladas en altocúmulos, brillaban con el degradado que iba de violeta a rosa y naranja, de naranja a un amarillo suave y a su vez se fundía con el claro azul del cielo.
Una habitación a oscuras, con Queen en la radio, sonando A Kind of Magic mientras JongWoon separaba sus labios de los de Kyuhyun y este le soltaba poco a poco la cintura. 
Quedaron sentados frente a frente sobre el piso.
Una sonrisa amplia, unos labios mordidos y el choque de sus miradas. 

—Al principio creí que serías un poco, ya sabes—comentó el pelinegro—... Algunos hombres son un poco brutos al momento de intentar ligar con alguien, independientemente de que sea una chica o un chico. 

—¿A que te refieres con brutos?—Kyuhyun arqueó una ceja y se llevó otro grupo de pantas de gomita a la boca. 

—Explícitos y... ajá, ya sabes—JongWoon no quería ser tan... explícito, precisamente. No quería que el castaño sintiera que él insinuaba algo. 
Era sólo tan distinto, a lo que tantas veces platicaba con Heechul, que llegaba a cuestionarse si en verdad tenían una química que iba más allá de los besos y los ligeros roces que hasta ahora compartían. No era algo lascivo, sino una expresión de ansiada ternura que concluía en contacto físico. 

Por su parte, Kyuhyun tenía unas ganas inmensas de seguirlo besando hasta no poder más. Claro, implicaba mucho más todavía de lo que hacían; pero claro, no era un tonto primitivo, víctima de sus bajos instintos.
Con JongWoon todo llevaba su tiempo y eso le hacía verlo más que como un simple chico que le gustaba. Era diferente... 
Ese muchacho no caía con una cena, ni una sóla cita.
¿Cómo conquistaba a alguien que ha visto un mundo de cosas más que él? Kim JongWoon era un reto en todo contexto. 

—¿Crees que no lo soy?—cuestionó con una sonrisa de lado. Lo miró sonrojarse levemente mientras negaba con la cabeza.
 
—Siempre eres demasiado... —a Cho se escapó una risita. 

—¿Cómo que demasiado yo?

—Tierno y caballeroso—JongWoon rozó sus piernas con las del contrario—. No te imagino siendo tan patán, soltando el tipo de comentarios que hacen otros. 

—También lo soy pero—Kyuhyun lanzó una mirada traviesa mientras le sonreía—... en otro contexto.

—¿Cual?—JongWoon captó inmediatamente después de preguntar—. ¡Olvídalo ya entendí!

—Puedo ser explícito pero no caeré en ello. Al menos todavía—le guiñó un ojo al pelinegro, este se sonrojó más y no pudo evitar pensar en ello. 
¿De verdad sería de... esa forma? La respiración se le pausaba, luego volvía acompañada de los latidos rápidos en su pecho e ideas demasiado explícitas para el tipo de "algo" que eran todavía. 

—Como tú quieras.

Lo dejó ahí. 
No estaba seguro si quería continuar esa tarde con aquella conversación. Para algunos nada íntima, demasiado peligrosa para alguien de tan poco límite como él. 

En la radio sonaba ahora Under Pressure; el ritmo de la batería y guitarra se fusionaron en alterar sus impulsos, y respondió cuando sus labios volvieron a juntarse. 
Nuevamente su respiración era un desastre.

Un golpe fuerte en la butaca le hizo salir del recuerdo, el profesor sustituto de la clase de Histología lo miró seriamente. Pero era bien sabido que a JongWoon pocas situaciones lo intimidaban. 

—¡Kim JongWoon! Ponga atención a la clase—lo regañó con voz dura. 

—Estoy poniendo atención—el profesor YoungWoon se cruzo de brazos y arrugó el entrecejo. JongWoon no entendía qué tenía eso de temible. 

En Todos Mis Sentidos (Kyusung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora