En Todos Mis Sentidos (Kyusung)

En todos mis sentidos

Las Vegas, Nevada.

JongWoon celebró con un brinco cuando le dieron su dinero ganado en el casino. Kyuhyun tomó el sobre con dinero y su novio le tomó la mano para huir de ahí antes de que terminaran perdiendo la razón por los juegos de azar.

El aire fresco de la noche en Nevada golpeó sus rostros. Las luces de neón, la fuente iluminada, una que otra ambulancia a lo lejos y la latente diversión que impregnaba cada rincón de ese lugar.

Kyuhyun subió en el asiento de piloto del Cadillac color rojo que se habían comprado para recorrer Estados Unidos.

Luego volverían a Los Angeles, JongWoon a atender el maravilloso Pink Magic, junto con. Heechul, en West Hollywood, un bar de estilo vintage con drags y shows en vivo. Su sueño hecho realidad...
Y Cho volvería al Heart & Vascular Center, dónde se había ganado el respeto de todos luego de salvarle la vida a más de cinco bebés en un aumento poco común de miocarditis.

Esa era la vida luego de que el tiempo los volviera a juntar.

Kyuhyun reflexionó sobre aquello que una vez JongWoon le había dicho.
¿Para que quedarse?
Ara vivía al otro lado del mundo. Su madre nunca quiso saber más de ellos, y su padre tenía su vida hecha con Narumi.

Todavía recuerda despedirse de Minho y su prometida, tomar sus cosas e irse con JongWoon a pasar el resto del año en su casa de Lenox Hill, Nueva York. Dando consultas de vez en cuando en el hospital de la misma zona.

Demasiado ajetreado, incluso si no era el centro de la gran manzana.

Meses después, JongWoon puso todo su esfuerzo en abrir el Pink Magic cerca de la casa que ambos habían adquirido, y mientras Kyuhyun buscaba un lugar en su actual empleo, aprendió como se manejaba el negocio de su pareja.

Eran un equipo, y eso, los hacía sentir sumamente felices.

Pasaron quince minutos cuando encontraron un bar que encajaba con todo lo que a JongWoon le gustaba.

Entraron, tomaron asiento cerca de una ventana y pidieron un par de cervezas.
JongWoon tuvo más de un deja vu y se quedó en silencio.

—¿Qué hacemos ahora?

Miró al frente.
Luego a su alrededor, y volvió a encontrar sus ojos con los de Kyuhyun.
Su corazón brinco de alegría y sonrió al darse cuenta de todo lo que habían pasado juntos.

Un chispazo de diversión y travesura recorrió su piel como una oleada de cosquillas.
Se terminó la cerveza de un trago y tomó la mano del castaño.

—Kyu. Ven conmigo— el castaño obedeció sin preguntar nada.
Creyó que se pondrían en el medio del lugar a bailar las canciones country que sonaban, pero contrario a eso.
JongWoon lo llevó a otro lado.

Aún había una micra de recuerdo que modificar.

(•••)

—Ohh—gimió el castaño mientras intentaba controlarse para no llegar en ese momento. Aunque definitivamente no quería que el contrario se detuviera— JongWoon, sigue no te detengas.

El pelinegro movió sus caderas de arriba hacia abajo. Se mordió los labios y presionó entre sus puños la camiseta del contrario.

E intentó contenerse, pero el sentido de peligro por ser descubiertos, no ayudaba. Además, la anatomía del contrario invadiendo su interior, sus manos estrujandole el trasero y su boca jugueteando con la sensibilidad en su cuello, no daban tregua a la debilidad y excitación que le inundaban entero.

Llegó y ahogó sus gemidos en un casto beso compartido. Supo que el contrario también había terminado cuando le mordió el labio y tembló bajo su cuerpo.

Se miraron exhaustos y JongWoon comenzó a reír divertido.

—Ahora sé montar a alguien en un baño de un bar en Nevada.

Kyuhyun le siguió la risa.
De todo lo que sabía sobre el pelinegro, aquella anécdota de la mujer en Nevada ni siquiera la recordaba hasta ese instante.

—Por mi encantado de ayudarte.

[•★•★•★•]

Sobre el cofre del Cadillac rojo, en el desierto, fumando algo divertido lejos del bullicio. Y con los ojos en el cielo nocturno, una conocida melodía comenzó a sonar desde el interior del auto.

—Nuestra canción— dijeron al unisono.

I still loving you, iniciaba. Tranquila y acorde al momento de ambos.

—El autor nos puso en buen lugar, ¿eh?— Kyuhyun soltó una espesa cortina de humo hacia el viento.

—Claro que sí—JongWoon respiro profundo, y se acurrucó en el pecho del castaño. Diciéndole adiós a todo tipo de orgullo que le quedara— Te amo. No me dejes nunca, Kyu.

Cho sonrió complacido.
Abrazo el cuerpo de Kim y dejó un beso sobre su cabello azabache.

—No pensaba hacerlo— declaró con seguridad—. Yo también te amo—se sincero y lanzó a la arena el cigarrillo—. Yo también te llevo en todos mis sentidos.

JongWoon lo abrazó fuertemente, y juntos disfrutaron de las estrellas bajo el oscuro cielo de Nevada.

•★••Fin••★•

°°°°°°°
Ya está.
Finalmente terminó esta linda historia.

Muchísimas, muchísimas gracias por acompañarme en esta historia 🙏. Gracias por sus comentarios y por dejar su voto en cada capítulo.
Gracias por responder a los Eliza Chismes, por aconsejarme y leerme en momentos difíciles.

Les tengo un cariño muy grande aunque sólo nos leemos y no nos conocemos en persona. 💙 Gracias 🫂.

Y... 🥁🥁🥁

¡¡¡Obviamente hay nueva historia!!!
De hecho en este mismo capítulo tuvieron una ligera (muy ligera) idea de lo que va a tratar el próximo fanfic.
Sólo diré algo: Espero que les gusten los amores INTENSOS Y MALVADOS. 🔥👀

💙💙💙
Curiosidades extra de la historia:

•

Kyuhyun y JongWoon ya no iban a quedar juntos.

•Heechul iba a morir. Al igual que el papá de  JongWoon (Incluso lo tenía escrito y todo, noooo).

•Planeaba que JongWoon ni siquiera se convirtiera en doctor sino que volviera a Los Angeles y siguiera su vida privilegiada mientras se olvidaba de Kyu 🥲.

•Kyuhyun iba a ser un gran doctor que conocería a alguien más, pero recordaba con cariño a JongWoon. 💔

Sí, todo iba a ser muy dramático. Pero no me lo permití. 💅❤️ Y dije ¡MI KYUSUNG SE QUEDA!

Y eso es todo lo que tengo que decir al respecto. 🪶

Nos leemos, la próxima semana 😏.