En Todos Mis Sentidos (Kyusung)

VI- ¿Falsa alarma?

—Seguro estás borracho.

Kyuhyun miró a su amigo con los ojos entrecerrados, indignado con él. 
—No lo estoy, Minho, ¡maldita sea!—¿le abría su corazón y lo confundía con un inexistente estado de embriaguez? Minho levantó las manos intentando calmar al castaño. 

—Bien, pero necesitamos aclarar esto antes de volver. ¿Qué te dijo cuando le contaste que eres gay?

—Sólo que en Beverly Hills tenía vecinos gays y que no le preocupaba en lo absoluto—Minho sonrió levemente.

—Aceptó sin ningún problema... ¿Y cuando le hablaste de Sungmin?—la pregunta hizo que Cho pegara su frente al volante, suspirase abatido y sobre todo, bastante confundido. 

—Fue tan... empático, y me hizo reír—comentó con ilusión—. No sé, fue como si su actitud y todo lo que dijo cuando me confesé, me hicieran soltarlo sin temor a nada. JongWoon es como... gas de la risa—la escasa mueca de Minho se convirtió en un rostro sorprendido cuando hizo aquella comparación. 

—Esa es una comparación muy seria Kyuhyun. ¿Él también es gay?

—No lo sabe... se definió como un bisexual asexual—su amigo arqueó una ceja. 

—¿Qué?, bueno a mi me suena a oportunidad. Pero aún así, si me permites darte mi opinión Yo creo que estás confundido—Kyu arrugó la frente. ¿confundido? Se conocía perfectamente, no había confusión alguna—. Si te comprendió cuando se lo dijiste, y te dio todos esos placebos de su linda América libre, puede ser que sólo sea empatía que estás guiando a algo que no sea— Cho miró fijamente hacia el exterior mientras cada palabra de su amigo calaba en su corazón—. No quiero romper tus sentimientos, es sólo que vi la forma que te trataron Ryeowook y Sungmin que... Al final tu eres quien decide. Son tus sentimientos amigos, no míos.

Kyuhyun comprendía el sentir de su amigo Minho, había estado ahí con la manipulación de Ryeowook, y las infidelidades de Sungmin. Lo vio llorar, emborracharse, romperse en pedazos y recuperarse. 
Normal que ahora él no quisiera verlo sufrir de nuevo. Y Kyu tampoco lo quería, ¿a quién le gusta despertar un día y enterarse que le han sido infiel?
Era... Es que JongWoon.

O tal vez, no le gustaba realmente.
Sólo era una... ¿Falsa alarma?

—Puede ser que tengas razón.

—Llévame a comer algo—. Exigió mientras se recostaba, cambiando rotundamente de tema. Kyuhyun lo siguió, evidentemente era mejor. ¿Para que exaltarse?

—Acabas de vomitar.

—Y ahora quiero comer, ¿Cuál es el problema?

—Ash, está bien—el castaño puso en marcha su auto, deshaciéndose de cualquier idea que contuviera los sentimientos y el Kim JongWoon en ellos.

[•★•★•★•]

Un poco más tarde, a Jongwoon no le interesaba en lo más mínimo quien se estuviera besándo con quien, ni quien ya hubiera vomitado por lo ebrio qué se encontraba. No le importaba nada ni nadie a su alrededor, más que darle vueltas a la conversación que tuvo con Cho Kyuhyun. 

¿Gay? ¿Sungmin y él? Era demasiado para procesar, aún no entendía como había logrado estar tan tranquilo. 
Lo de sus vecinos era cierto; a lo largo de su adolescencia había ido a muchos bares de todo tipo, hasta caer en ese horrible sitio de motociclistas en Nevada. El sólo volver a pensar en esa mujer le daba escalofríos. 
Entonces surgía la gran pregunta... ¿Y si alguna vez él lo intentaba con un chico? A él le parecían atractivos chicos y chicas por igual, pero el noviazgo con una chica de su vecindario no fue nunca tan especial, y ella se mudo sin siquiera decirle nada, había sido como si emprendiera una huida de él. Y luego esa loca forma de debutar en su libre sexualidad... 
Bebió el último trago de cerveza que le quedaba, estaba algo mareado, pero no se sentía tan mal como otros a su alrededor.