XXV- Diagnostico

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—Ve al doctor, hablo en serio. Sigues viéndote muy mal.

—Nosotros somos doctores—. JongWoon se golpeó la frente, Hee empezó a reír.

—Claro, presentemos nuestras calificaciones de la universidad para que nos den medicamentos a lo tonto—comentó sarcástico.

—Iré si me sigo sintiendo mareado. Relájate, mami Kim.

—Está bien—. Sacó su celular, buscó el contacto de Kyuhyun—. Le pediré a Kyu que nos veamos en los Licuados Bala.

—Iré a casa. ¡Me divertí mucho!

—Y yo también. Nos vemos luego.

—¿Luego? Mejor ve preparando una habitación para mi—. JongWoon soltó una carcajada, Heechul tomó sus maletas y salió del departamento. Esperó un momento más, hasta que finalmente miró el mensaje de Kyuhyun. O mejor dicho, los mensajes que empezaron a llegar.

"¿Volviste?
¿Tan pronto? Debiste decirme.
¡Estoy tan feliz!
Ahí nos vemos. :D"

[•★•★•★•]

—¡Aquí!—JongWoon agitó la mano, su corazón brincó de alegría y se erizó completamente cuando los ojos de Kyuhyun se cruzaron con los suyos.

Aún afuera de los licuados Bala, Kyuhyun corrió hacía el pelinegro y lo envolvió en sus brazos como si no lo hubiera visto en años. Le daba tanta alegría verlo otra vez, sentir su suave cabello oscuro entre sus dedos, su piel tersa, oler su perfume y sus manitas alrededor de su cintura. 

—Te extrañe mucho—el castaño le beso la mejilla. JongWoon quiso llorar. Lo extrañaba con locura. 

—Y yo a ti. 

Ambos se miraron, sonrientes, aún cuando Kyuhyun quisiera devorarlo a besos, era imposible.
Había demasiada gente, cerca. 

Así que los Licuados Bala, podían irse al diablo... Por lo menos ese día.

[•★•★•★•]

Kyuhyun acarició los hombros desnudos del pelinegro, dejó unos cuantos besos en su piel enrojecida y lo miró preocupado.
—Te expusiste demasiado al sol—. Debía tener cuidado.

—Sí, olvidé el bloqueador solar— JongWoon atrapó entre sus manos el miembro del castaño, y comenzó con pequeños vaivenes que le dibujaron una sensual expresión en el rostro—. Te ves sexy.

Kyuhyun sonrió apenado. Jong era demasiado desinhibido, aunque fuera primerizo en todo, y no sólo le gustaba... Le ponía más de lo normal. 
—Tu también te ves sexy... Desnudo, debajo de mi cuerpo— JongWoon se sonrojó, mordió su labio inferior y gimió cuando sintió los dedos de Kyuhyun que comenzaban a prepararlo.

—¡Ya entra!—reclamó arrancándole una carcajada al castaño.

Kyuhyun obedeció, y alejó sus dedos. 
Para su sorpresa, JongWoon se dio la vuelta, con el rostro pegado en la almohada, y las caderas elevadas en dirección suya.

Se apresuró, abrió con cuidado el preservativo y lo colocó por toda la extensión, con una mano lo dirigió a la entrada del contrario, y poco a poco, se apoderó de él. JongWoon gimió adolorido, confundido por lo que ocurría entre sus piernas, apretó los bordes de las sabanas. 
Una mano del castaño le tomó por la cintura, otra recorrió vacilante su espalda, apretándole el trasero y subiendo hasta su cabello para tomarlo con firmeza. 

JongWoon soltó un quejido y muchos más llegaron cuando Cho lo embistió con fuerza, dando de forma certera en es punto que lo volvía loco. 
Tantas veces seguidas, una detrás de otra, sin parar.

En Todos Mis Sentidos (Kyusung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora