Joe desvió su vista a la pareja, quienes se veían inestables y comprendía a la perfección. Sabía que estaría igual o peor si se tratara de él estando en sus zapatos.
Harry abrazando a Louis, ambos cuerpos con espasmos y sus rostros enterrados en el cuello del otro. Las manos temblorosas de Harry, y los sollozos de Louis.
Joe torció sus labios, acomodando los papeles, dándoles golpes en la mesa para después guardarlos en el sobre amarillo. Miró al padre de Faith, su mirada clavada en la pareja, con cierto dolor en sus ojos, tal vez no era su intención separarlos, tan sólo quería estar con la pequeña.
—Creo que debemos darles su espacio.— habló Joe en voz baja, acercando su cara a donde John y su abogado estaban todavía sentados. —Quiero que entiendan que ella significó mucho para ellos en estos meses, y estaba en planes su adopción, pero no se pudo llevar a cabo porque no están casados y todo ello. Crearon un lazo muy fuerte con Faith.
John arrugó su entrecejo, apartando su vista de la pareja.
—¿Faith?— había escuchado ese nombre en la lectura del ADN, tenía duda de la historia detrás del nombre.
Joe asintió con media sonrisa. Recordando la primera vez que los escucho referirse así a la bebé.
—Es el nombre que le dieron desde que estuvo en el hospital. Fue tanto el cariño instantáneo, que tuvo nombre a los pocos días. Ellos jamás se separaron de ella en su recuperación.
John tan sólo agachó su cabeza.
Ahí estaban en la guardería del hospital. Cuatro adultos mirando a una bebé que caminaba por todo el área con una enorme sonrisita traviesa.
No hicieron falta los abogados ahí con ellos. Ninguno tenía el humor y ánimos para discutir de todo lo que tenía que ver con las visitas de Faith. Terminaron acordarlo para la siguiente semana, eso sí, manteniendo contacto constante con el padre para que esté no tuviera oportunidad de alejarse de ellos.
Harry fue el primero en llegar a donde ella. La menor abrió sus manitas hacia él «Papá.» era lo que repetía una y otra vez.
—¿E-ella habla?— preguntó John a Louis.
El castaño asintió con una lágrima emergiendo el rabillo de sus azules.
—Mhm...— apretó sus labios. —Dice algunas palabras. Sabe decir "papá" también sabe decir "hospital" y "médico" ya sabes... de tanto escucharlo en nuestras pláticas.
—¿Qué más?
Louis suspiró con melancolía, negando.
—Empezó con papillas, su favorita son las de frutas, pero detesta la de fresa, y curiosamente ama la de verduras y pollo.— arrugó su nariz. —Acaba de aprender a caminar, así que no hay nada que la haga parar de rondar por todo lugar que tenga piso firme.— rio mirándola. —Tiene una canción favorita que la tranquiliza y la hace dormir. Duerme desde las siete de la noche hasta las tres de la madrugada porque quiere que la mimen, después de eso vuelve a dormir. Le gusta estar en cama con uno, y ver caricaturas. Su favorita es una de un perrito azul y uno café. Se llama Bluey.— Harry se acercó a él, dejándole en brazos a su mayor tesoro. La arrulló en ellos, siseando. —Ama los baños con burbujas, y sus juguetes favoritos son todos los que tengan planetas. Es muy risueña, siempre está riendo por lo mínimo que sea. Ama dar besos en las mejillas y quejarse si no la dejas demostrarte su cariño. Duerme con su peluche de koala aunque después por la mañana aparezca en el piso...
Limpió sus lágrimas con sus dedos pulgares. Tomó unos minutos en recomponerse, pero Harry tomó su lugar.
—Al cambiarle su pañal debes hablar con ella o no dejará de moverse y te hará más difícil el trabajo. Duerme mucho en el sofá y es feliz estando a tu lado. Cuando parpadea mucho es que está cansada y quiere dormir; si abre y cierra sus manitas por mucho tiempo es que tiene hambre y si hace pucheritos es que probablemente esté usando su pañal. No suele llorar tanto, y es uña bebé muy tranquila. No le gusta dormir con trajes completos, le gusta estar ligera porque se mueve mucho.— acarició el cabellito de Faith.—Creo que eso es todo lo que recuerdo.— murmuró con nostalgia.
John asintió con una mueca, intercalando su mirada entre la pareja, la bebé y Joe. Rascó su nuca y estiraba su cuello. Harry notó su nuez subir y bajar con fuerza.
—Se nota que la conoce mucho.— fue lo único que salió de su boca.
—Éramos sus padres, es lo necesario. Faith era nuestra pequeña bebé que hizo más que hacernos sentir crecer ese amor paternal. Es nuestro pequeño gran tesoro. Cuídala mucho, por favor, John.
El pelinegro asintió con cara dudosa antes de recibir a la bebé en sus brazos. Louis notó que las manos contrarias temblaban, podía dudar de su agarre, incluso él tuvo temor de dejar caer el peso de ella sobre él. Harry dio un asentimiento, un gesto con el cual le indicó que estaría bien dejarla y que no caería.
—Te amo mucho, mi amor.— murmuró Louis, tratando de contener sus sollozos. —Te amo con todo mi corazón. Fue un honor ser tu papá por estos meses, estoy orgulloso de ti. Fuiste mi mejor regalo que la vida me dio.— besó su cabecita.
—Te veremos luego, amorcito. Vamos a extrañarte mucho, la casa estará sola sin su bebita ruidosa y risueña. Gracias por enseñarme a ser papá.— limpió una lágrima de su mejilla mientras veía sonreír a quien unas horas antes era su hija.
(...)
Esa noche no durmieron en su cama del apartamento de Louis.
Durmieron en la habitación que le pertenecía a Faith, ambos en ese sofá que compraron para sentarse y a veces acostarse al leerle un cuento y cuidar de su sueño.
Ambos encontraron la forma de acomodarse en esa pequeña extensión del mueble, Louis envuelto en los brazos de Harry. Su cabeza en el cuello del rizado, aspirando su olor. El castaño acariciaba su espalda, el rizado acariciaba sus castaños cabellos.
Envueltos en esa noche, que aunque fuera una muy hermosa por la vista de la ventana, gracias a los rayos de la luna que escapaban por esta, sin embargo, para ellos era una de sus peores noches, la más horrible de todas al saber que era la primera sin su bebé en casa. La primera de todas las demás noches.
—Harry...— musitó con su boca pegada a su hombro.
Harry alejó un poco su cabeza para poder verlo a la cara. Esos pómulos marcados y ojos rojos, ligeramente hinchados.
—¿Qué pasa, Lou?— sorbió su nariz. Louis notaba la punta de esta roja.
—Creo que debía pasarnos esto.— habló en un hilo de voz. Harry frunció su entrecejo, llamando la atención de Louis. —Es que...— torció sus labios. —Antes de Faith sentíamos algo por el otro, pero no lo decíamos, y yo no quería nada. La decidimos adoptar juntos y eso nos unió como pareja. ¿Y si así debía pasar?
Harry besó su sien con una sonrisa llena de nostalgia.
—Entonces estaré muy agradecido con nuestra pequeña bebé.
—Ya no es nuestra.— soltó un pequeño sollozo, su voz demostraba dolor.
Quiso esconder su cara en el pecho contrario, pero no fue posible porque Harry se movió, negó chasqueando su lengua, encontrando la forma para acomodarse en ese sillón en una posición en la que le fuera posible acunar el rostro de Louis entre sus manos.
—Siempre será nuestra, cielo.— besó sus labios. Ambos probaron el sabor de sus lágrimas. Sus frentes unidas con más lágrimas que empezaban a brotar. —Ella es nuestra bebé, después de todo. Nuestra pequeña Faith.
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Maybe... co-parents? [L.S]
RomansHarry es un pediatra en un hospital de enseñanza, Louis es su residente. Donde Harry quiere adoptar a un bebé del área de pediatría antes de que se vaya a servicios sociales. O donde Louis tiene cariño por cierto bebé que su jefe quiere adoptar. ⚠️...