Maybe... co-parents? [L.S]

Ganar o perder

Más tarde, Harry llegó a su turno, y a mala suerte para Louis, el rizado ayudaría también en la clínica.

No tenía tantas ganas de convivir con él, no después de todo el revuelo de sentimientos y rechazos de su parte. No quería seguirse confundiendo.

Por lo que, cuando Harry pasó a su lado leyendo unos informes, Louis intentó evitar un mal momento.

—Harry, ¿tienes problema con que salga temprano?— preguntó con tono tímido y en voz baja.

El mencionado alzó su cabeza, tomándole la atención debida.

—¿Algún problema, Tomlinson?

¿Había olvidado mencionar que entre todos estos límites, Harry lo llamaba por su apellido casi siempre, a excepción de las veces que tenían a Faith con ellos?

—Faith...

—¿¡Pasó algo en la guardería!?— preguntó alarmado.

Louis negó con la cabeza y manos.

—No, ella está bien. Sólo quiero pasar tiempo con Faith. Está tranquilo el turno aquí.

Harry lo pensó también. No era mala idea si de marcar más límites de por medio se trataba.

—No, no hay problema. Ve. Niall y yo terminamos con todo lo demás y lo que venga. Cuídala y despídete de mi parte.

No dijo nada más antes de perderse por los pasillos de la clínica.

Louis soltó un sonoro suspiro lleno de cansancio, remordimiento y frustración.

«Lo jodiste hasta el fondo, Louis.»

Esa misma noche, como todas las noches que la bebé se queda con él... habló con ella. De su día, y también de algo que se hizo costumbre en los últimos días, su otro papá.

Mecía a la menor en sus brazos, balanceando su cuerpo de un lado a otro, tarareando esa canción de cuna que era su favorita para dormir.

Tomaba su mano, y de vez en cuando peinaba sus cabellitos rubios.

—Papá está muy enojado con papi, amor.— hablaba en casi un susurro. —Lo peor es que entiendo la razón. Es decir, fui malo con él. No se lo merecía. Él es bueno, tu papi es el mejor del mundo, te lo digo yo.— veía cada vez más cansados los ojitos de la bebé. —No sé cómo arreglar mi desastre, de nuevo. Ni siquiera me he detenido a pensarlo.— torció sus labios. —¿Papi quiere a papá?— su pechito subía y bajaba con calma.

—¿Quieres hablarlo con alguien que pueda contestarte y entienda más de la vida que esta pequeña novata?— preguntó Niall entrando a la habitación. —Te escuché hablar y olvidé que estabas hoy con Faith. Pensé que hablabas solo y tenía que verificar que siguieras cuerdo.

Louis negó rodando los ojos con una sonrisa.

Asintió en dirección del rubio, bajando su vista a la bebé. Ella ya dormía plácidamente en sus brazos.

—¿Preparas el té?

—Sólo me cambio por la pijama y lo hago.

Louis asintió. Niall salió de la habitación y el castaño terminó dejando un besito en su frente. Dejó a Faith en su cuna, arropándola con su pequeña sábana blanca con florecitas dibujadas.

—Buenas noches, precioso angelito. Descansa. Te amo.

Ella acomodó su cuerpecito y manitas. Louis se enterneció con la imagen.

Encendió el monitor donde podía escuchar a la bebé por las noches, y así ir a su habitación cuando lo necesitara. Cerró la puerta sin hacer ruido, y fue a la cocina.

Ahí estaba Niall terminando de calentar el agua, y una cajita llena de diferentes tipos de té's que tienen para esas ocasiones.

Louis escogió su sabor favorito, o mejor dicho el de su marca favorita Yorkshire Tea.

No se contuvo, mientras abría la bolsita de su té empezó a hablar.

—¿Crees que sienta algo más fuerte por Harry? ¿Algo que no es sólo cariño o apego a sus actitudes de antes?

Niall respondió con su vista puesta en la variedad de sabores, él todavía no se decidía por el suyo.

—Depende de ti.— habló con facilidad. —Antes no te gustaba y no sentías nada. Te dejó de prestar atención y mágicamente sientes algo. ¿Me estoy equivocado?

—Sí.— se sentó en la isla de la cocina, pegando sus manos a sus mejillas, recargándose en sus codos. —Es decir... creo que su distancia me hizo pensar las cosas.

—¿Estás seguro? Lo que menos debes hacer es convencerte de una idea equivocada. Puedes joder más las cosas, Louis. Hablo en serio.

El castaño torció sus labios. Se quedó varios minutos en silencio, haciendo un recuento en su mente de todas esas veces que ha estado con Harry, sus acercamientos y rechazos. Las palabras de Niall antes y después, las propias que salían de su boca cada que su amigo le insinuaba alguna cosa.

—Es que...— gruñó desesperado. Quería entenderse. —Harry siempre es muy lindo con todo mundo y eso me hacía ruido cuando me sentía especial por su trato en los primeros años. Tanto así que me acostumbré, al punto que todo me era igual con él o no los veía de la forma que algunos otros podían notarlo. O que él mismo quería darme a entender. Y fue mucho tiempo, Niall. Esos sentimientos del inicio quedaron hasta el fondo. Ignoraba todo lo suyo y mío.— pegó su cabeza a la superficie de mármol. —Después pasó lo que pasó, por primera vez me dejé llevar. Sabes que no soy un cualquiera que se acuesta con el primero que se le cruza. Y de nuevo, por la mañana regresaron todos esos malditos pensamientos pesimistas respecto a lo que hicimos o lo que podía pasar después...

—Tienes razón. Estás aterrado por tus sentimientos y se sabe que piensas siempre en lo peor, en vez de que pueden ir bien las cosas. Tal como lo dijo Harry. También quieres seguir negando todo. Esos sentimientos desde que se conocieron, te quisiste cuidar y evitar algún rechazo de Harry. Fácilmente te ahorraste que te dijera un "Gracias, pero no estoy interesado en ti como primera opción." o un "No estoy interesado en una relación contigo por el momento." "Así soy con todos, no te sientas especial."— Louis asintió lentamente. —Fue tu escudo.— Niall le dejó la taza enfrente. —Y quieres y no quieres bajar la guardia. Estás indeciso, pero lo que sí queda claro es que sientes algo por Harry y sí, te está abriendo los ojos ahora que posiblemente lo estés perdiendo.

—¿Y qué hago?

—Aceptarlo. No está mal querer a alguien.— sonrió. —Cambiar esos pensamientos malos y pesimistas. Las cosas pueden ir bien, y si vas a salir con lo mismo de siempre sobre Faith... ambos la quieren y se preocupan por ella, si fuera el caso de que no funcionara, estará bien. Lo harán funcionar por ella y el amor que le tienen. Ahora no tienen la mejor relación del mundo, y no veo que a ella le haga falta algo.

—Pero...

—Ya deja de poner peros en todo.— habló seriamente, con sus ojos puestos sobre sus azules. —Tómate tu tiempo ahora, piensa bien lo que vas a hacer. Y si quieres arriesgarte y ganar, ve con él y por un jodido demonio haz las cosas bien.

—¿Quién dice que voy a ganar?

—A leguas se nota que le importas a Harry. Y lo sigues haciendo, sólo que ya está cansado de obtener puras groserías tuyas.— Louis abrió la boca pero Niall lo interrumpió. —Aunque sean inconscientes. A uno lo hacen sentir mal. Y si no ganas, estoy yo para que hablemos y te desahogues. Conmigo tienes un hombro que en llorar y podemos hacerlo juntos. También tienes a Faith, ella te dará muchos besos y abrazos.

Louis lo jaló de la camisa de la pijama, atrayéndolo a él para abrazarlo con fuerza. Niall le devolvió el abrazo, acariciando su espalda.

—Lo quiero y apenas estoy dándome cuenta.— musitó.

—No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes.