La música resonaba en toda la sala real pero aún así se escuchaba murmurar a la gente sorprendida.
-El príncipe es hermoso, ¿Quién es esa mujer?- la azabache alcanzó a escuchar algunas de las preguntas, quería decir algo pero no encontraba las palabras, parecía que había entrado en piloto automático, y se balanceaba suavemente guiada por el príncipe al ritmo de la música.
Adrien miró a su al rededor, sentía que las piernas le temblaban ¿esto había sido un error?, ahora había arrastrado a Marinette con él a todos los problemas que lo aquejaban, de pronto sus ojos se encontraron con la mirada inquisidora de su padre, podría percibir como el enojo hervía en él y extrañamente eso se sintió tan bien, sonrió de lado y miró a Marinette, la cual lo observaba confundida, tenía que remediar las mentiras, ser sincero, con delicadeza tomó la cintura de la mujer para acercarla a él y comenzó a guiarla por la pista de baile al ritmo de "El último baile".
Marinette sintió un escalofrío electrizante al sentir el toque de las manos del príncipe en su cintura, su corazón latía como metrónomo que acababa de perder el control, y sus pies se movían con agilidad, su cuerpo iba y venía al compás de los movimientos del principe, ella que estaba acostumbrada a siempre tener el control, ahora se dejaba llevar por el suave ritmo de su acompañante, por un momento quizo olvidarse de todo, Adrien le gustaba, tenerlo tan cerca era un sueño, pero al recordar la razón por la que ella estaba allí esa noche, hizo que todo se convirtiera en una pesadilla.
-Usted me mintió, ¿Cómo pudo ocultar algo así?- susurró mientras seguían bailando.
-Por favor, no me hables de usted, perdóname, si hubieras sabido quién era en realidad, jamas habrías confiado en mi- respondió el principe apenado.
Ahora Marinette tomó la batuta del baile y sus movimientos se volvieron más agresivos y precisos a la par de la musica, Adrien solo se dejó llevar.
-Me gustas mucho Marinette- le susurró acercándose a su oido.
-¿A qué estás jugando Adrien Agreste?- respondió ella haciendo que el joven se estremeciera al sentir su aliento tan cerca de su cuello.
Nuevamente él tomo el control del baile, ambos se movían con destreza en la pista, jugueteando con el movimiento de sus manos, mientras la gente los miraba atónita.
Adrien tomó con delicadeza a Marinette y la levantó suavemente para dar una vuelta, al bajarla sintieron cómo sus cuerpos rozaban y sus labios se acercaban peligrosamente.
-Es muy bueno Agreste, seguro ha bailado con muchísimas doncellas- dijo la azabache iniciando sin querer un juego de seducción.
-Es usted la única con la que quisiera bailar por el resto de mi vida- respondió él.
Y continuaron bailando con frenesí y pasión ante la mirada inquisidora del rey, y la decepción de todas las doncellas que esperaban que el príncipe se fijara en ellas.
-Gabriel, teníamos un acuerdo, el príncipe iba a bailar con mi hija- dijo Tomoe enojada y a modo de reclamo mientras se acercaba al rey.
-¿Cómo iba a bailar con tu hija si ella ni siquiera está aquí?, seguramente se escapó- respondió el rey furioso.
-¿Cómo?!- respondió ella perdiendo el control -¿Dónde diablos está?- dijo encolerizada.
Lila miraba la escena mientras caminaba entre los asistentes -Así que esa es la mujer de la que el principe esta enamorado- pensó, hasta que escuchó a Chloe vociferar.
-Maldita sea, ¿Quién es esa mujer Sabrina?, espera un momento, yo la he visto en algún lugar, pero no puedo recordar en dónde.
-Mira al rey Chloé, no se ve nada feliz de que su hijo baile con ella, recuerda quién es y vamos a desenmascararla para que sea juzgada como una intrusa- dijo Lila entrometiéndose en la conversación de la hija del duque y su dama de compañía.
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Entre dagas 🗡y rosas 🌹
FanficFrancia es gobernada por un cruel rey que ha perdido el corazón, mientras la Resistencia prepara una rebelión para liberar al pueblo, Marinette descubre la bondad en el corazón del príncipe Adrien, a quien se le predijo un cruel destino. El rey no...