Adónde Vamos // Binwoo [Omegaverse]

Nueve

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Capitulo dedicado a tres personitas bonitas.
Anny_lluvia, Myunjunista, jenpark026.

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Mentiroso
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El Omega se encontraba en la isla de la cocina, tomando una taza de té. No había pegado el ojo en toda la noche.

Le parecía gracioso, el hecho de que aún siguiera lloviendo.
Siempre había detestado aquel momento cliché en todas las películas... Esa parte donde, él o la protagonista se encuentra triste, y casualmente la lluvia lo acompaña.

¡Tsh! ¡Patético!

La lluvia era hermosa, y odiaba ver los días lluviosos, cómo dias tristes, pero hoy... Hoy había una excepción.

Tomó entre sus manos el medallón que siempre traía consigo, la yema de sus dedos cosquillearon un poco hacia el tacto de aquel frío metal.

Abrió con sumo cuidado el colgante, y pudo ver las fotos que allí se encontraba. En uno de los lados tenía una foto de su madre, y del otro una foto de su familia, cuando Dongmin aún era un niño.

Era interesante como las cosas cambiaron rápidamente.

Todo se arruina tan fácilmente, muy fácilmente.

Todo puede cambiar de un momento a otro, tal cual el tiempo efímero que dura la luz de un relámpago.

A la perspectiva del castaño, la vida se le hacía demasiado frágil, pues lo que amamos hoy, tal vez mañana desaparezca en un abrir y cerrar sus ojos.

Cerro los ojos por un momento, el vacío le inundó, y la oscuridad fue su único panorama.

¡Cuanto extrañaba a su familia!

Se sentía triste, decaído y sumido. Se sentía horrible. Y es que aquel asfixiante y lamentable sentimiento, llegaba cada que era el aniversario de la muerte de su madre. Y hoy, era ese día.

Dejó el medallón en la mesa y sobo sus ojos, miró con curiosidad la palma de sus manos... Estaban mojada. Por instinto volvió a pasar sus manos sobre sus mejillas, y sí... Efectivamente había estado llorando.

¿En qué momento? ¿Ni siquiera notó cuando empezó a llorar?

Borró todo rastro de lágrimas de su rostro y se levantó perezosamente... Muy perezosamente.

Se acercaba la hora en que el pequeño se Minho levantaría. Así que tenía que hacer el desayuno.

Apenas tenía ánimos para existir, así que no cocinaría algo tan elaborado.

Cereal con leche sería una buena opción ¿No?

En fin.

Los planes del castaño era recordar de manera tradicional a su madre.
Iría a un columbario donde tenía almacenada en un jarrón las cenizas de su madre, y más tarde llevaría a cabo el Jesa* en su casa.

Era miércoles por la mañana, y Dongmin ansiaba la hora en que el señor Moon hiciera presencia en su casa, y así poder hacer sus actividades.

El reloj marcó las 7 de la mañana y Moonbin ni sus luces.

El Omega se empezaba a desesperar.

¡Ahg! Se supone que llegaría muy temprano.

—Buenos días Dongmin —saludo Honnie sonriente.