Adónde Vamos // Binwoo [Omegaverse]

Trece

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Lo siento
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El alfa reviso por última vez la dirección, y si Rocky había investigado bien, aquí era donde Dongmin vivía.

El Omega vivía muy cerca donde ellos vivían.

En Seocho-gu, a treinta minutos del centro de Gangnam. Un lugar donde las zonas recidenciales son especialmente para personas de clase alta.

Jamás se le pasó por la cabeza, que aquel omega viviera en un lugar así, y es que Dongmin siempre era tan sencillo y modesto, que jamás se le ocurrió que estuviera tan bien económicamente.

El alfa se acercó a la puerta, y pudo distinguir el agradable aroma que caracterizaba al Omega, chocolate, pero había algo diferente, en él también se podía sentir otro olor, uno fuerte.

¿Cedro?

Si, era cedro, que provenía especialmente de un alfa. En eso, detrás de la puerta se escuchó un reproche

—Alfááá, te he dicho siempre que después de lavar los platos, tienes que secar bien toda la superficie del lavaplatos.

—Lo siento omega, lo olvidé otra vez.

Claro era de esperarse —pensó Moonbin— Todos son iguales, solo les interesa el dinero.

Para Moonbin, era obvio porque Dongmin vivía en un lugar tan prominente. Eso era por su puesto, porque vivía con su novio.

Pero bueno, no nos centramos en eso, yo vine a disculparme porque me conviene que Dongmin cuide a mi hijo.

El alfa vaciló un poco, se mesio sobre sus pies, apretó su agarre hacia la caja que tenía en sus manos, y...

¿Sí les dije que Moon hizo galletas?

No verdad. Bueno... pues Moonbin hizo galletas para disculparse con Dongmin, y ¿Adivinen quién le enseñó?

¡Exacto! El mismísimo Minho.

El pequeño hizo primero una increíble demostración a su padre de como hacer galletas, y luego le dijo que a él —Moonbin— le tocaba hacer más.

Las que el pequeño hizo, salieron más que bonitas, crujientes, suaves... ¡Exquisitas!
Y Moonbin... Bueno, sabía perfectamente que sus habilidades culinarias estaba tres metros bajo tierra.

Por ejemplo...
Cuando intento cocinar algo elaborado, termino por quemar la licuadora, dejar sin luz a todo el edificio y hacer que los bomberos llegaran, debido a que las alarmas de incendios se encendieron repentinamente, al abrir el horno, con los restos de lo que fue un pavo, respectivamente quemado.

Así es, desde siempre había sido alérgico a la cocina.

Y bueno, está vez no fue la excepción, por suerte no quemó la cocina, pero sus galletas salieron... ¿Bien? digamos eso.

La primera tandada de galletas, le salieron quemadas, y la segunda le salieron crudas.

Pero bueno, la intención es lo que cuenta ¿No?

El alfa seleccionó, las cuales según su criterio se veían decentes, y las guardo en una cajita, con una notita que decía un "Lo siento."

Y bueno, por eso se encontraba aquí, se sentía nervioso, quizás porque nunca se había disculpado con nadie, o por lo menos, no con un omega.

Pero aquí estaba, por petición de su hijo, y obviamente de Rocky... Y su alfa.
Quien desde que Dongmin no está, siente un sentimiento de soledad y abandono, le reprocha constantemente que por culpa de su humano, alejaron al lindo omega, y Moonbin odiaba ese sentimiento.