Adónde Vamos // Binwoo [Omegaverse]

Díez

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Beso
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—¡Ese peluche es mío mocoso! —pronunció el peli-morado.

—Pues... ¡Está feo! —le sacó la lengua. El más alto hizo un gesto de indignación, claramente exagerado.

—Te voy a acusar —pronuncio bajo— ¡Dongmin! Ese mocoso dijo que mi peluche es feo. ¡Dile algo!

—Ya Sanha, es un niño.

—Pero...

—Ridículo —dijo Minho, mientras le hacía una morisqueta a Sanha.

—¡Lo ves! Es el vil demonio.

Dongmin suspiro cansado.

Dios Ahora tengo que cuidar a dos niños.

—Dame ya mi peluche —lloriqueo el más alto.

—¡Llorón! —se burló Honnie.

—¡Feo! —Le respondió Sanha.

—Tu

—Papá

—¡Oye! Papá no es feo ¿verdad Dongminnie?

—¿Eh?

—¿Verdad que mi papá no es feo? —Al escuchar la interrogante, Dongmin se puso de mil colores. ¿Qué se suponía que debería contestar?

—E-eh, bueno —Se rasca la cabeza— El tiene lo suyo —Al pronunciar aquellas palabras, rápidamente huyo a la cocina.

Sí, definitivamente ese hombre tenía lo suyo. Un buen trasero, un bonito cuerpo esculturado y una sonrisa mata pasiones.

¡Por Dios! Que alguien diga algo que no tenga ese hombre.

¡Nada verdad! Él lo tiene todo, y Dongmin lo sabe muy bien. Él tenía ojos y sabía observar muy bien.

Pero bueno, volviendo al punto ¿Cómo Sanha y Minho terminaron discutiendo por un peluche?

Bueno la historia transcurrió así...

Dongmin y Minho fueron al columbario a visitar a la madre del Omega. Puso un ramo de rosas blancas en el cubículo donde se encontraba el jarrón con la ceniza de su madre.

Transcurrido eso, se dirigieron al departamento de Dongmin, por suerte ya Sanha tenía todo casi listo para la ceremonia del  Jesa.

Presentaron sus respetos y por fin después de eso Dongmin se sintió tranquilo. Sanha y Minho le estuvieron acompañando en todo.

Eso lo hizo sentir bien, mucho mejor. Lo único que lamentable era que su alfa, Jinjin no estuviera con ellos.

La tarde transcurrió normal, entre risas y regaños hacia los menores, y  con “Los menores",  me refiero a Sanha y Minho.

Pues al parecer, ambos estaban en una relación amor-odio.
Un rato los podías ver riendo y jugando, y al otro burlandose y diciendose  hasta de lo que se iban a morir. Bueno, en lo  último exagere un poco...  pero faltaba poco para ello.

Como el señor Moon ya había confirmado que llegaría al día siguiente, tanto Dongmin como Honnie optaron por quedarse en el departamento del omega, y por la mañana ir al del departamento del alfa.

A la mañana siguiente, Dongmin se levantó muy temprano para preparar el desayuno, minutos después Sanha salió arreglado de su habitación.

—¿Necesitas ayuda? — preguntó el Omega de cabellos morados hacia su mayor.