~Tu mirada sobre la laguna~

"La noche de Santa Isabel p-2"

~Narra Abi~

Está cenando o intentándolo, asta que escucho que le dicen a Hector que hay un cadaver en la laguna.

Como que un cadaver?

Me levante y vi como algunos profesores iban a la puerta para ir a la laguna.

-Vamos, Caye no viene y ¿si es el? Yo voy- digo

Me levante a toda prisa.

Vi como algunos profesores salían por la puerta.

Cuando todos se fueron y salí, me iba escondiendo entre los matojos de hierba, estaba enfrente de la puerta que el guardia se había dejado abierta sorprendentemente, salí.

Estaba detrás de unos arbustos, Hector hablaba con los policías y aún no destaparon al cadaver.

Note como unas manos frías se posaban en mi hombro, me giré rápido.

-Joder Marcos, no estoy para sustos.- dije recuperándome de el susto.

- Perdón, no era mi intención.- le abracé.

A los pocos segundo estaban todos, menos Caye.

<<Joder, Joder... mierda...>> pensé.

Era el momento, ya iban a descubrir el cadaver.

Levantaron la capa negro y dejaron ver a la persona muerta.

<<Abigail ve, es necesario saberlo.>> pensé.

Me separé de Marcos y fui hacia dónde estaba el cadaver.

Mientras me iba acercando vi como Hector lloraba.

Entonces lo vi, lo vi a él, blanco y sabéis que es lo peor, que murió por mi maldita culpa.

<<Tendríamos que estar ahí con el>> pensé.

Me caí al y empecé a llorar sin control alguno, los chicos se acercaron a mi, todos acabamos llorando.

Hector me levanto puesto que se tenían que llevar el cadaver, y yo estaba en medio.

Me soltó y me agarro de los hombros.

<<Porque el... porque mi caye>> pensé.

Cuando vi que lo estaban metiendo en la ambulancia, no pude más.

- Cayetano!!- grite.

Me empezó a sangrar la nariz, me limpie con la camiseta mientras lloraba.

La ambulancia se fue y yo entré corriendo a la habitación de los chicos.

Me senté en la cama de calle y abrí su armario para coger una sudadera que me gustó mucho cuando se la vi.

Me la puse y me cogí papel para la nariz.

Cuando los chicos llegaron nos abrazamos mientras llorábamos.

Ya habían pasado dos horas desde que pasó eso.

Estábamos todos sentados contándonos chistes y hablando de anécdotas con el.

Asta que no pude mas.

- A sido mi culpa- deje sollozando.

-Pero que dices, no as tenido nada que ver- dijo Vicky.

- Yo estaba con el, cuando apareció un hombre, llevaba dos jeringuillas, Caye me obligó a irme para salvarme, mientras corría vi como le inyectaba la jeringa.- dije llorando.

Todos me miraron.

- Le dejaste solo.- dijo Roque.

-No me lo puedo creer.- dijo Carol.

- PERO QUE COÑO HACES ABIGAIL, PARA QUE TE VAS.- dijo Ivan.

- Cuando fui a pedir ayuda... no avía nadie.- dije llorando.

Ivan me miro con furia, y el resto con decepción, menos Marcos el me miraba con compasión.

-Véte... ahora- dijo Ivan.

-Ivan no te pases.- Dijo Carol.

-Que no me pase, a dejado morir a Caye, o se va o la saco a ostias.- dijo muy furioso.

Me fui llorando a mares, caminé dirección al baño, me metí en un cubículo y cerré la puerta.

Tenía un pequeño boli en el bolsillo, lo saqué y escribí en la puerta del cubículo.

Escribí nuestros apodos y un corazón el cual dentro tenía un infinito.

" Ricitos ❤️♾️ Rubita"

Escuché la puerta abrirse, me tape la boca y entonces vi como alguien abría la puerta.

Marcos, Marcos la abrió.

- ¿Tengo la culpa? Dime la verdad Marcos.- dije sollozando.

-Nunca la tendrías Abi, hiciste lo que te pidió, él te quería a salvo.- me dijo mientras me abrazaba.

Le cogí la mano y me lo lleve a las duchas ya que escuché que alguien entraba, y en las duchas las cortinas cubrían todo y no nos verían los pies.

- Pues eso Paula, que quiero que seas de mi familia.- dijo mi hermana.

-Para eso mi hermano y tu hermana tiene que estar juntos.- dijo paula.

-Ya, pero a mi hermana le gusta.- dijo mi hermana.

Me puse roja y Marcos me miro divertido y se rio con la mano en la boca.

<< Yo no veo la gracia.>> pensé.

-Como lo sabes.-dijo paula.

-Porque cuando hablan mi hermana no para de sonreír, y le brillan los ojos.- dijo Evelyn.

Después cerraron la puerta y se fueron.

-¿Te gusto?.- pregunto Marcos.

-Mmm... puff, no.- dije nerviosa.

- Estás nerviosa.- me susurro en el oído.

-Me pones nerviosa.- le dije.

Me miro con cara de diversión.

Se acercó más a mi, y por la diferencia de altura tubo que agachar la cabeza, miro mis labios y yo los suyos.

-Tu si me gustas Abigail Pons.- me dijo rozando mis labios.- ¿y yo a ti?

-Puede.- le dije rozando sus labios.

Puso su mano en mi cintura y la otra en mi cuello, entonces fue acortando distancias y me beso.

Se lo seguí.

Era un beso dulce,  demostrando lo que sentíamos mutuamente, se fue intensificando pero seguía siendo un beso de sentimiento.

Puse mis manos en su cuello, él en mi culo, me atrajo más a él, nos alejamos por falta de aire.

-Hoy duermes conmigo.- me susurro en mi oído.

- Si me das otro beso si.- le dije sonrojada.

Me beso y después de eso nos fuimos a su cama, me dejo una camiseta que tenía extra del pijama, me cambie debajo de las sábanas para que nadie me viera.

Dormimos abrazados toda la noche.

OMG SE BESARON.

HAY JESUCRISTO 😲