Prohibición

233 38 45
                                    

Prohibición
.....
....
...
..
.

El encender de un fósforo fue lo que permitió a Neji avivar la llama de una vela, e introducirla en una lámpara ahora que no poseía luz eléctrica bajo la oscuridad de la noche.

Hace más de una semana tuvo la última conversación con Ino y también con Tenten. No obstante, ambas circunstancias se habían dado de formas completamente diferentes: A una le había dejado de hablar por voluntad, y, a la otra, debido a la distancia.

En ese mismo conjunto de ideas, hay que recordar que Tenten se había marchado de Konoha a su espléndido viaje hacia la Aldea de la Arena, y Neji no había sabido nada de ella desde ese entonces.

Sin embargo, la razón de haberle dejado de hablar a Ino, se debía a una mayor que lo ocurrido anteriormente entre ellos: Dónde ella le robó un beso.

Teniendo en cuenta que su acto fue deliberado, carente de educación, dónde podía fácilmente catalogarlo como una violación a su persona, no le dio mucha importancia cuando pensó mejor en las circunstancias.

Para tratar de ver los hechos de la forma más objetivamente posible, Neji intentó abandonar la idea de culpar sus actos impulsivos, para cambiarla por otro punto de vista; ESE que se creó por muchas mal interpretaciones.

Después de diez días, Neji tuvo tiempo para pensar y reconocer que, si Tenten fue la causante de sembrarle la idea a Ino de qué él gustaba de ella, por descarte, él también había tenido la culpa de que esa información se mal interpretará. Ciertamente promovió de forma pasiva que esa mentira se divulgará. No tuvo previsiones, y, aunque estuviera seguro de que Tenten jamás utilizaría esa información para perjudicarlo, se descuidó, y toda acción genera una reacción.

Admitió que se equivocó, y aceptó que Ino se llevará esa pequeña muestra de virginidad de sus labios.

Ubicó el colgante de la lámpara en las afueras de su dormitorio, alumbrando muy endeble su habitación. Allí ingresó, y se sentó cerca de una mesa, dónde sobre ésta ya se encontraba varios utensilios: Un contorno de tinta fresca, una pequeña brocha, y una hoja fina de papel.

El tiempo avanzaba, lo escuchaba por el tic tac del reloj con sus manecillas, aunque, cada vez que elevaba la cabeza y le echaba un vistazo, se convencía de que esas manecillas parecían quedarse adheridas, pegadas a la base del reloj, sin moverse. Totalmente estáticas, detenidas, como si el tiempo realmente no corriera.

Así había pasado los últimos 10 días. Los días pasaban lentos, pocos apresurados, hasta el punto de verlos aburridos.

Tal vez eran las circunstancias de la vida: No había tenido una misión de mayor valor y esfuerzo últimamente. Ya no salía a practicar con Ino. Tenten estaba de viaje. Su prima pocas veces lo entretenía, puesto que, mayormente no quería entrenar por dolores menstruales, de cabeza, o bajones de ánimos. Por otro lado, Rock Lee y Gai-Sensei se lo vivían en su mundo...

No sabía que le sucedía.

Simplemente...

Estos últimos días no había estado de ánimos.

En la única cosa que pensó en hacer realidad fue escribir una carta. Había extrañado a Tenten, y, con el antecedente de su enfermedad, le preocupaba su estado de salud y quería estar al tanto.

Como se lo había dicho Sakura, todavía tenía impregnado en su mente la necesidad de causar una diferencia en su vida que genere un impacto positivo. Durante estos últimos días, él había necesitado hablar con ella. Razón principal se debía por dos cosas: Primero, para conocer las circunstancias por la cuál actuó de esa forma con Ino, y, segundo -- Las más importante -- Quería conocer sobre su estadía en Suna y parte de su bienestar.

Hanahaki [Nejiten]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora