Hanahaki [Nejiten]

Equivocados

Equivocados
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Desde esa noche, hubo varios cambios en la vida de ambos.

Primero, Neji tuvo que irse del bar cuando se enteró que los de la Arena tenían pensado amanecer en ese lugar. Segundo, permitió que Tenten se fuera con Gaara a su hogar debido a que su presencia ya no tenía nada qué ver bajo su atmósfera romántica. Y, tercero, conoció más a Ino.

La Yamanaka era una mujer carismática que solo deseaba acercarse para conocerlo mejor -- Su excesiva amabilidad de tomarlo en cuenta para todo, hasta para mostrarle la floristería familiar, no pasó desapercibida -- Fue extraño esa confianza que le brindó desde esa noche cuando le entregó el ramo de flores, pero, gracias a eso, poco a poco comenzó a intuir que ella le estaba entregando un trato diferente al resto de sus compañeros. No era ordinario. Lo había visto con Shikamaru y Choji -- Quizás se debía al profundo respeto que le tenía, no lo sabía. Pero estaba seguro que esa amabilidad, se debía por otra cosa.

Lo cierto es que, Ino fue la única que se interesó en hacerle compañía cada cierto tiempo, principalmente cuando Tenten comenzó a aislarse.

Desde aquella noche, Tenten había mejorado mucho con respecto a su afección. Se veía alegre durante las secciones de su chequeo diario. Neji pudo verlo cada mañana cuando se quedaba sentado a su lado, o de pie recostado en la pared con los brazos cruzados con tan solo haciéndole compañía.

Poco a poco parecía no necesitarlo. Mucho más cuando, en una de las charlas entre chicas, Neji escuchó que hablaban de Gaara.

Aparentemente, ellos habían formado una relación amorosa desde esa noche en el bar. Neji prestó más atención a las palabras y la forma de cómo Tenten se dirigía hacia él, y confirmó que ella estaba enamorada cuando habló de su primer beso.

Neji imaginó que, más bien, su ayuda fue demasiada.

No esperaba que después de un lapso menor de cuatro meses, ellos se hayan besado. Fue extraño de escuchar, y mucho más al imaginar el modo en cómo se llevó a cabo.

Gaara comenzó a frecuentar Konoha cada dos semanas solo para visitarla. Tenten se emocionaba, y, en algunas ocasiones, lo invitó a cenar junto a ellos, pero Neji desde un principio comprendió que no tenía nada que hacer cerca de ellos -- Mucho menos cuando lo que deseaban era estar solos.

-- Vamos, Neji. No me dejes sola. Ven mañana conmigo -- Su voz sonaba como una súplica, pero lo que de verdad quería expresar era un reproche -- Siempre me has acompañado a la Aldea de la Arena. No es justo. No quiero ir sola --

-- No irás sola -- Recalcó, de brazos cruzados -- Gaara enviará sus hombres en tu búsqueda --

-- Es equivalente a estar sola. No tengo ningún trato hacia ellos --

-- Una relación a distancia implica estos sacrificios -- Declaró -- Además, no es temporada de vacaciones. Lo siento, pero esta vez no te podré acompañar --

Tenten infló sus mejillas, bufando un poco por no estar a favor. No deseaba ir sola al aniversario de la Aldea de la Arena. Había pasado cuatro meses desde la última vez que se vieron en el bar -- Y sabía que Neji cada vez estaba más distante -- No sabía si era su imaginación, pero él ya no se quedaba en su hogar hasta tarde como mayormente lo hacía para tomar té. El trato especial seguía allí, pero un poco oxidado, como si se estuviera perdiendo y pasando al olvido, y sus sospechas de que se estaba aislando, era una tragedia inminente.

Fue después cuando él introdujo una duda: "Tengo que irme, Ino me está esperando".

Los ojos de Tenten se abrieron de golpe al escuchar sus palabras.