Hanahaki [Nejiten]

Atados - Final

Atados, fuera del dolor
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Después de varios días en el interior de un sendero acuático, el agua caliente traspasaba cada poro de su piel, y la hacía suspirar.

Para Tenten era relajante experimentar esa agradable sensación a medida que los pájaros también sonaban a su alrededor.

Aparentemente la cura para el Hanahaki era depurar la maldición a través de un pequeño ritual de sanación al transferirle un poco de su chakra a la persona amada. Según los Shinobis médicos de la Niebla, la cura tenía más efecto hacerlo dentro del agua, ya que era un elemento natural de relajación, y un conductor de chakra de fácil fluidez hacia el cuerpo deseado.

Debían hacerlo por alrededor de dos meses, ya que era el tiempo estimado para que la persona que haya sufrido del síndrome del Hanahaki, se considerará completamente curado. En este caso, Tenten no era la del problema, sino Neji.

Llevaban tan solo una semana en ese procedimiento después de que él pudo salir del hospital. Neji había pasado por muchas cosas, de las cuáles, su herida en el pecho todavía seguía en estado delicado, pero, por lo menos, ya podía moverse y estar aquí, al frente de ella, con los brazos en posición de meditación: Sobre sus rodillas mientras estaba de piernas cruzadas, porque así era la forma más eficaz de llevar a cabo el proceso.

No obstante, después de media hora, Tenten sintió sus piernas entumecidas debido a que no era recomendable moverse mientras realizaban la sección.

Eso le incomodaba. El agua que arrugaba su piel, le fastidiaba. La mayoría de las secciones debían hacerlo con traje de baño -- Aunque originalmente era recomendable hacerlo desnudos.

Ahora Tenten entendía la vergüenza de Sakura con respecto a la real situación de este tipo de cura. Tenían que estar desnudos de preferencia, pero ninguno de los dos se atrevía, al menos... No si estaban a la deriva del bosque, dónde cualquiera los pudiese ver.

Tenten abrió uno de sus ojos hacia él.

Neji estaba tranquilo en aquel lugar, sin perturbarle nada. Aparentemente estaba durmiendo. Se veía tan relajado, que ella no deseó destruir su paz.

Tenten decidió elevar su cabeza hacia el cielo y prestarle atención al sol. Había perdido la noción del tiempo. ¿Cuánto tiempo llevaban aquí? Ya comenzaba a sentir el viento soplar de forma aterradora, comunicando que se aproximaba un aguacero.

Era inevitable no sentir frío en la región de su pecho y parte de sus hombros, pues, nada la cubría, solo la parte delantera de un traje de baño que no funcionaba en un clima templado como hoy.

Sin querer, se movió en búsqueda de una mejor posición, pero pudo sentir que la conexión de energía entre ambos se estropeó por el mísero movimiento.

Ella bufó.

¡Qué complicado era mantener la buena conexión de chakra!

-- ¿Todo en orden? -- De pronto, la voz de Neji se manifestó.

Tenten lo miró, y se dio cuenta que había despertado: Otra razón por la cual se culpó. Suspiró justo después para evitar la culpa y le platicó que no sentía sus piernas debido a que el agua las había entumecido.

Mentira. Nada de eso era cierto, pero estaba decidida a salir de ese lugar antes de que la tormenta los azotará.

Neji se vio las manos y luego miró hacia arriba al escuchar un trueno a lo lejos.

-- Será mejor irnos -- Sugirió.

Tenten se emocionó, y terminó por salir de allí para ir directamente por sus cosas.