-Solo estamos locos- || Iván Buhajeruk/Spreen.

•15

De tanto pensar, me quedé dormida, por suerte nunca apago las alarmas, asi que me desperté a las 8.

Me di un baño y comencé a preparar las maletas. Le escribí a Iván para preguntarle si me podía pasar a buscar.

Al rato tocaron mi timbre y fui a abrir.

-Hola mi amor- me dio un tierno beso en los labios que me hizo olvidar de todos los problemas.
-Hola amor- le sonreí.
-¿ya estas lista?-
-si, voy a bajar las maletas-
-dale te espero-

Subí a mi habitación, agarre mis maletas y en el mostrado vi el test, lo tomé y lo guarde en una de las maletas.

Solo llevaba 2 maletas, con mucha ropa, supuse que allá iban a haber tener complementos.

-¿Vamos?- me dijo Iván y tomo una de mis maletas.
-Vamos-

Salimos de la casa, había cerrado todas las ventanas, puerta y active la alarma de robos. Tenia demasiadas cosas preciadas como para que me robaran.

Iván manejó unos 30 minutos, llegamos eso de las 10:30 de la mañana. No había desayunado, tenía hambre.

Habían muchas personas, parecía un show, pero era gente que ya conocía, así que no me preocupaba.

Spreen y yo nos  fuimos a nuestra habitación, dejamos nuestras maletas y volvimos al living, al parecer ya estábamos todos.

-Bueno gente- dijo Robleis y miraba de reojo a todos -que comience la casa de verano- sonrió y todos aplaudimos.
-¿Tienen hambre?, puedo cocinarles- dije muy amablemente.
-Ay si, me muero de hambre- dijo Ari.

Todos nos levantamos y hacíamos distintas actividades. Yo estaba cocinando con Mariana y Quackity, eran puras risas.

Estaba tan feliz, pero no duraba para siempre. Termine de hacer de comer con los chicos, servimos todo y llame a cada uno para comer.

Estaba buscando a Rodrigo, pero me estremecí y me puse toda roja cuando lo vi en el pasillo saliendo del baño con una toalla atada en la cintura, podía ver completamente su figura perfecta.

-T/n, ¿estas bien?- se acerco a mi y me puse todavía más nerviosa.
-Si, veni a comer- me di la vuelta y me fui.

En el comedor me senté al lado de Iván, todavía no se me iba lo rojo.

-Amor, ¿que paso? ¿Por qué estas roja?- me miro confundido.
-Es que solo me hizo calor amor, nada preocupante- me tiraba aire con las manos.
-¡Ay! Amor de aquí, amor para allá, que bonito el amor- dijo Quackity y todos empezaron a reír.
-¿ya son novios?- pregunto Rivers.
-Si, ya lo somos- sonreí orgullosa.

Estuvimos un largo rato hablando en el almuerzo, riéndonos a carcajadas de cualquier cosa que se nos ocurriese. Me sentía muy cómoda rodeada de esas personas. Me hacían sentir especial.

Ari y Juan, lavaron los platos y yo me fui a dormir la siesta, nunca me puede faltar, menos un sábado de verano.

Dormí de las 14:00 hasta las 17:30, tres horas y media me bastaban. Les propuse a los chicos tomar algo y aceptaron.

Como era temprano tomamos cerveza, mucha cerveza. Cenamos y seguimos bebiendo, pero esta vez eran bebidas blancas y fernet.

No se en que momento, pero estaba en la piscina de la casa, eran las 4:30 de la madrugada. Estaba con Iván, solos los dos.

-amor...- se quedo un poco en silencio -¿vos me amas por qué me amas, o por que soy Spreen?- me miro.
-¿Qué? Déjate de joder Iván, vos sabes que y me enamore de Iván, no de Spreen- tomé otro trago -¿Por qué?- lo mire.
-Por nada, te amo- me beso y se nos cayeron los vasos al agua.
-yo también te amo- le dije entre medio de los besos.

Me desperté y eran las 14:15, tenía un fuerte dolor de cabeza, no me acordaba nada de lo que había hecho, lo primero que hice fue ir a la cocina a tomar agua. Se me secaba la garganta.

-pensamos que no te ibas a levantar mas- eran 20 miradas todas en dirección a mí.
Me quedé inmovilizada, no sabía a quién mirar o si salir corriendo -Les pido perdón por lo de anoche, les juro que yo no soy así- dije nerviosa.
-¿Sabes lo que hiciste?-
-No, la verdad no me acuerdo de nada- tomé agua.
-Bueno es mejor que ni te enteres- Dijo Rodrigo y yo me sorprendí.

Cada uno volvió a sus actividades y yo me quedé pensando, yo no me acuerdo de nada y nadie me quiere contar. Le voy a preguntar a Iván.

Fui hasta nuestra habitación -Iván, mi amor, ¿Como estás?- me acerque a él y lo bese.
-Hola mi amor, bien, gracias- me devolvió el beso.
-yo quería hacerte una pregunta- lo mire fijamente.
-¿Cuál?-
-¿Qué hice anoche?-
-Mejor dicho, que no hiciste- se rió.
-Dios mio- me sostuve la cabeza con las dos manos.
-No es nada malo igual, solo te divertiste e hiciste reír a todos-
-Ay que alivio, pensé que había hecho algo literalmente malo- solté un suspiro.
-¿Malo? ¿Como qué?- me miro confundido.
-Ehhh, no nada- me hice la tonta -¿ya comieron?-
-si, pero yo no, me quedé a esperarte para que comamos juntos-
-bueno, vamos entonces-

Bajamos con Iván al comedor, ya no estaban todos. Comimos y yo me tomé una pastilla para la resaca, me maquille un poco y prendí Stream.

-Buena buenas, ¿Como andan?- tomaba demasiada agua -Hoy les vengo a contar como fue mi primer día en la casa de verano-

El chat: ¡Ya nos contaron todo! Hasta hay un video de vos.

-¿Como qué un video? ¿Tienen link?- estaba asustada, ¿Acaso alguno de los chicos me habrá grabado?

Me pasaron el link y lo abrí, Rivers subió un video mio a Twitter haciendo demasiados shots, ahí ya estaba demasiado borracha.

-¡Ay dios!- me puse una mano en la frente, estaba frustrada, pues nunca pensé que iban a subir algo como eso -Bueno, da igual, soy mayor de edad-

El chat: ¿Con quién compartes habitación?

-Con Spreen, Roier y su acompañante, que por cierto, todavía no se quien es- dije confundida.

El chat: Es su amiga Lily

-¿Así que se llama Lily?- me quedé pensando y recordando todas las caras de quienes estaban -no creo haber visto a alguien que no conozca-
-Es que todavia no vino, esta viajando- me di la vuelta inmediatamente y era Roier.
-Espero poder conocerla y que nos llevemos bien- Dije sonriendo y mire a la cámara por que Roier se estaba acercando.
Roier se sento a mi lado, en otra silla que habia -va a llegar mañana-
-¡Que bueno!- Dijo Spreen que apareció de la nada en la habitación. Se veía raro, como ¿enojado?.
-Hola Spreen- no le iba a decir "mi amor".
-Hola T/n, ¿me puedo unir?-
-si obvio, hay lugar para los dos-

Comencé a sentir una tensión entre ellos dos, pues lo que más me ponía nerviosa es que Spreen no dejaba de mirar mal a Roier cada vez que me hablaba. Esta vez Roier no estaba haciendo nada malo, suele ser peor. Pero realmente no entiendo la actitud de Spreen.

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1182 palabras.