Negociación

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14.

Jerry no se veía muy convencido.

"Creo que estas muy pequeño para eso."

 "Jerry, ¿por qué no puedo tener un movil? Eso es muy importante."

"Estás muy chiquito para eso. No quiero que tengas redes. El tik tok te pone pendejo."

"No estoy chiquito. Ya estoy grande. Puedo manejar un celular."

"Con la computadora tienes."

"Pero Jerry ¿y las clases virtuales? ¿Que voy a hacer si tengo clases virtuales?"

"Computadora."

"¿Pero y si tengo que investigar?"

"Google y computadora."

"¿Pero y si tengo que hacer una transferencia bancaria?"

"No tienes dinero, banco ni tarjeta."

"¿Y qué pasa si me secuestran? O sí te olvidas de pasarme a buscar a la escuela. O si me pierdo.  No quiero perderme, Jerry, necesito un GPS."

Jerry escrutó al niño con la mirada, todo eso tenía más sentido.

"Bien… pero será uno barato, funcional, usado y con control parental."

"¡Genial! Me sirve… pero… ¿puede al menos mover juegos? Es que soy el chico apestado y todos me odian mucho porque no tengo celular."

"¿COMO QUE TE ODIA? Iré a tu escuela ya mismo."

Jerry de inmediato se quitó  el dalantal para ir corriendo a la escuela, a pesar de que estaban fuera de horario escolar.

"N-no… no me odian. Solo exageraba… Ya me conoces."

"Ah, bueno.  Si tu lo dices."

Volvió a ponerse el delantal.

"Solo que me siento excluido porque todos tienen algo que yo no y parece que se divierten mucho sin mí… no soy parte de eso."

"Deja de expresar tus sentimientos exagerados Henry. No vas a tener un Iphone."

"Diablos."

"Pero al menos un par de juego moverá, de eso me encargo."

"Me sirve."


Henry, en la escuela esperó hasta el receso para escaparse de la vista aguda de Tyler. Para estas alturas el instinto de Tyler para aproximarse a él debía estar intensificando.

En el momento en que se le perdió de vista pudo vigilarlo de lejos sin que se diera cuenta. Como lo pensó, lo primero que hacía Tyler al notar que Henry se perdía de vista era intentar buscarlo. 

En el intento, Tyler se topó con Stefano.

"Hola Tylercito. ¿Qué haces?"

"¿Por qué me llamas así?" El chico se veía claramente incómodo.

"Es de cariño" explicó el rizado.

"¿Acaso somos amigos?"

La pregunta traía sorna. Ese tono tan impasible de un perro que ladra para ser dejado en paz.

"Estudiamos juntos. Conozcamonos. Estoy seguro que no eres tan malo que pareces."

"¿Te parece que soy malo?" El chico se cruzó de brazos. Era inconsciente de la imagen que proyectaba. "¿Es lo que se dice de mi?"

"Pues, no sabría decirte. Es que actúas siempre como si fueras mejor que todos. Eso no cae muy bien."

El dura coraza de Tyler de pronto se ablandó.

"Yo… no sabía que todos pensaban así… ¡Pero es problema de ellos por ser inferiores!"

Stefano le puso un dedo en los labios a Tyler para que no siguiera por ahí. Tyler se quedó fuera de base.

"No, no amiguito. Es feo decir eso. Todos somos iguales y merecemos el mismo respeto. Si vas diciendo que eres mejor que todos nadie te va a querer. ¿Es que no quieres caerle bien a nadie? Sabes que a Henry no le gusta que digas esas cosas."

"Henry…" repitió Tyler, sopesando, "dices que si soy menos… orgulloso, Henry dejará de estar enojado conmigo. Está bien. Puedo intentarlo."

"Me alegra de que entiendas." Stefano le pasó un brazo por los hombros a Tyler y caminaron juntos al comedor. "Oye, ¿viste el nuevo capítulo de S.U ayer?"

"No veo tele."

"IMPOSIBLE."

De modo que los dos empezaron a ser amigos. Henry aprovechó  la oportunidad para meterse en el salón y esconder unos pull ups en la mochila de Tyler. Solo por diversión.

Se preguntó vagamente si estaría haciendo bien. Después de todo era malo manipular la vida de alguien de aquella forma. ¿Dónde estaba su moral? 

Luego recordó  las cosas feas que Tyler le escribió y se arrepintió de creerse una persona con valores y moral.

"Él se lo buscó. Se metió con el tigre y el tigre tiene garras. Que se acostumbre."

Cuando la campana volvió a sonar la clase de historia estaba por empezar. Tyler acababa de ir al baño para no tener más accidentes. De hecho, iba cada vez que podía. El día anterior agradeció  haber llevado un par de pantalones extra en la mochila, pero ese truco no sería de mucha ayuda si volvía a pasarle. Así que periódicamente entraba a intentar descargar. Si estaba vacío nada saldría.

En el salon, apenas vio a Henry, le dijo:

"Sé que no soy mejor que tú… y si te lastimé, perdón.  Es que soy malo para hacer amigos de verdad."

Henry sonrió, eso sonó  casi sincero, pero era suficiente. 

Tyler abrió un poco los brazos, esperando. Como incentivo abrió y cerró las manos, dando a conocer lo que buscaba. 

Henry se rió  de aquello. Su cara de necesidad era incomparable.

Henry abrazó a Tyler y todo estaba arreglado.

"Es verdad… hueles a Cheetos."

"Oye Tyler, ven a mi casa, hacemos una pijamada. Podemos ver una película."

"¿Pijamada? Pues…"

Continuará… ?

Nota: Soy el juez maloso desde la magia de la fibra óptica.
Resulta que aparte de enfermarme estoy viviendo en un pueblo, aquí pasan dos cosas:
1) se va la luz
2) se va el internet.
En esta ocasión se me fue el Internet como 3 días. Podrán imaginar mi desesperación.

Hoy no hay gifts xD pero se os aprecia.

El Genio Malvado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora