Lo que callamos las mujeres.

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15.

Ese día, en la casa de Tyler. Mientras preparaba su mochila y la intentaba llenar con la ropa que se pondría más una muda extra de pantalones, encontró los inesperados pull ups. No dudó en preguntarse qué hacían ahí y quién los había infiltrado dentro de la mochila. 

Por un momento, se le pasó por la cabeza que madre ya se había enterado de alguna forma, quizás Jerry le había contando o… algún profesor lo vio…

Tuvo el impulso de meterlos en la basura. De deshacerse de ellos. Tenerlos en su posesión  lo hacía sentir sucio y confundido. Por un lado, tenían su utilidad. Pensó  en usarlos pero… 

Antes de que sus pensamientos se apoderaran de él, los arrojó a la chimenea. El olor a plástico quemado y lavanda inundó la sala de estar.

Una gota de sudor bajó por su frente.

"Tiron, debemos hablar de… tú supuesta salida de esta noche."

El chico se dio la vuelta. Ojiplatico miró a su madre, de la cual ya esperaba la normal negativa.

"Sé que no te gusta la idea."

"Todo lo contrario," la mujer se sentó en un sillon e intento contemplar el fuego, pero puso un gesto extraño cuando no pudo identificar aquello tan raro que se quemaba. Tyler se puso a posta en su campo visual y el pensamiento de extrañes se apartó también de su mente. "Tengo entendido que este amigo tuyo está apadrinado por el concejal. Debes saber que tu padre ha intentado establecer relaciones con él.  Por lo que, te pido de antemano que no nos pongas en verguenza."

"¿Cuándo he-?"

"Y otra cosa." Intervino su madre. "Diles que están invitados a la gala de verano que organizará tu padre para recaudar fondos de beneficencia. Deberás ser… encantador ¿Me entiendes?"

"Sí, madre."

No sabia si estar contento o no. No solo lo dejaban ir, sino que más bien se lo estaban ordenanso. Por otro lado, si arruinaba la imagen de su familia frente la familia apadrinante de Henry, la responsabilidad del fracaso recaeria en él. 

"Y otra cosa. Robert encontró… esto en tu armario." Madre le enseñó el feo pantalón de Winnie  the pooh que Henry le prestó. "Debo preguntar de dónde ha salido tremenda pieza de… basura."

"Me lo regaló Henry… él… ya no lo usa."

Madre levanto una ceja, sopesando.

"¿Ahora somos nosotros los que pedimos limosna? Bueno. Cuando vayas a… ESA casa, le llevarás de regalos dos pantalones como agradecimiento por su… generosidad."

Tyler asintió e hizo ademán de querer retirarse cuando, su madre habló ya cuando iba por la puerta.

"Una cosa más, Tiron. El animal de felpa de tu habitación."

A Tyler le subió un escalofrio por la espalda. De la puerta que daba al ala norte apareció Robert con el elefante en sus manos.

"Stevan." Murmuró Tyler. "No le hagas nada, por favor, madre."

La mujer tomó al animal entre sus manos con principio de artritis y se acercó  peligrosamente a la chimenea.

"¿No te he dicho, Tiron, que entretenerse con estas cosas no es propio de tu edad?"

"Madre, fue un regalo. Henry me lo dio ¿Qué haré si me pregunta por él? Además  ¿Qué daño puedo hacer tenerlo?"

"No preguntará."

 La mujer estiró el brazo y echó al deshilachado y medio tuerto elefantito a la candela, donde se quemó inevitablemente.

"¡No! STEVAN."

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