Homo... sapiens

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[Aviso. No me hago responsable por herir sensibilidades. Esta es solo una historia. Pueden tomarlo con humor si les apetece, pero si les indigna puede que esta no sea la historia para ustedes]

17.

Las empanadas estuvieron relativamente rápido. Jerry insistió en que estaría monitoreando la glucosa en sangre de Henry para asegurarse de que no se saliera de los parámetros normales. De lo contrario no podría siquiera conciliar el sueño.

Era la primera vez que Tyler probaba tal cosa como empanadas; solía  comer cosas más refinadas y costosas. Las empanadas eran una de esas comidas que eran la máxima  expresión de la pobreza para él. Solo era harina, aceite y relleno. Aún así,  después  de la primera se le hizo agua la boca y empezó  a comer de forma tan animada que casi deja sin unidades a Henry, quien fue el que tuvo la idea principal de pedirlas.

"Tyler, deja de tragar, no me dejas nada."

Tyler ignoró aquella petición.  Se inclinó  y le robó un mordisco a la empanada que Henry ya había empezado.

"¡Hey! Detente. Eso es mío."

"Las de queso saben bien. Pero las de carne eran las mejores." Tyler se dio palmadas en la barriga. Había comido mucho y bien. "Amo venir a tu casa, Henry."

"Te comiste mis empanadas." Replicó Henry con sorna "Esto es alta traición. Debería decirte que no vuelvas más."

"Ay. No digas eso." Tyler se le echó en el regazo a Henry. Estaban sentados en el suelo frente al pantalla plana. "Henry quiere a Tyler; Tyler en el fondo lo sabe."

"Deja de hablar en tercera persona. Eso es cosa mía."

"Entre amigos eso pasa. Se llaman malas influencias. Mi padre dice que los plebeyos tienen todo un repertorio de excentricidades  que se copian los unos a los otros."

"Acabas de describir exactamente lo que es una sociedad normal."

"¿Henry va a abrazar a Tyler mientras duerme?"

Ahí fue cuando Henry se asustó  y se separó  de él drásticamente.

"Bueno, ¡basta ya! ¿Qué es esa actitud tan adorable que te traes entre manos?"

"Ay… mi cabecita." Se lamentó  el chico pelinegro. El movimiento fue tan repentino que estrelló la sesera contra el suelo. Se le estaba formando un chichón.  Iba a protestar, hasta que escuchó lo que Henry había dicho. "¿Crees que soy adorable entonces?" Tyler se acercó a gatas un poco más a Henry, sonriendo. "Te caigo mejor ¿no? Así son los amigos, se tienen mucho afecto." Se paró en sus rodillas cual pony; el chico abrió los brazos para que Henry lo abrazara.

"Pareces un niño tonto. Esa actitud es tan plástica como… tan plástica como…"

"¿Cómo las sandalias cross del populacho?"

"¡Sí! Digo… no… ¿las cross son de plastico."

"No lo sé.  Pero son horribles."

"¡No me cambies de tema!" El dedo acusador de Henry señaló al invitado. "No te he visto retorcerte de orgullo desde que llegaste ni decir nada ofensivo. De hecho estás actuando como un niño bueno."

"Tyler es un niño muy bueno. Es por eso. ¿Es que no te gusta que sea amigable?"

"Pareces un osito cariñositos."

"A ti te gustan los ositos. Tienes como 5 peluches de ositos."

"¡No metas a la pandilla de la miel en esto!"

"¿Pandilla de la… miel?" La expresión de Tyler de pronto cambió a una de encriptado recelo. Lo estaba juzgando.

"Así se… llama."

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