El Genio Malvado

Sorry no sorry

21.

"¿Cómo que tengo que ser un niño bueno esta vez? ¡Si siempre lo soy!" Protestó Henry cuando Jerry lo dejaba en la escuela.

"Me refiero a que esta vez no agredas a nadie, ni insultes a nadie ni asustes a nadie como para que se orine encima y por favor presta atención en clase. Estoy empezando a pensar que tienes ADHA. El psicólogo no sería mala opción después de todo."

"Jerry, por favor. Soy Henry, el chico amable y lindo. Siempre he sido bueno, me conoces."

"Tristemente ahora solo conozco al Henry que necesita unas nalgadas."

"¿Me estás amenazando con violencia? Eso está muy mal Jerry. Voy a crecer creyendo que los golpes son la solución a todo y mis hijos y esposa sufrirán porque seré  un hombre con traumas y poco deconstruido" Se burló Henry.

"Aléjate de mis libros de crianza." Dijo imperceptible Jerry. "No son para tu consumo, son para tu beneficio."

Jerry se fue y Henry se sintió más solo que la una en ese nido de víboras venenosas llamado escuela.

Durante la clase de álgebra introductoria la maestra no dejaba de tirarle miradas asesinas. Se nota que el director  también la había amenazado con correrla. Así que no tuvo problemas.

Se sentó  en el almuerzo a comer solo porque Stefano, Alam y compañia ya no querían estar con él  por ser una horrible persona. No se lo dijeron, pero el hecho de que todos lo evitaran como la peste lo hacía sacar conclusiones.

Se inyectó  su insulina mientras pensaba en formas para robar la sangre del mayor número de personas posible y en lo que haría con ese poder.

<Dejar la diabetes o vengarme… dejar de tener diabetes o vengarme… ¿en que usaré mis deseos?>>

"Hola…" dijo Tyler, parado frente la solitaria mesa de Henry. "Entiendo que lo que pasó el otro día fue porque estabas enojado y tuviste un mal día… mi madre dice que en los malos días la gente hace cosas que no quieren… así que, si te disculpas estoy dispuesto a olvidarlo."

Henry intentó clavar dramáticamente el tenedor en la mesa… pero era plástico y se rompió en dos. Las palabras de Tyler lo indignaban aún más. Eso afloró su lado cretino.

"Vaya, pero si es el señor moja pantalones… Aléjate de mí, niño tonto, no quiero volver a verte ni en pintura."

Tyler puso mal gesto, pero no se movió.

"Para tu información… eso fue un accidente. Y además,  Henry. Tenemos una bonita amistad, no la dejemos morir."

"Nuestras amistad murió. Estás muerto para mi." 

"Pero… yo quiero seguir viendote."

"¿Para qué? Por tu culpa todos creen que me gustan los chicos y qué soy un bullying. No me importa tener una reputación o algo, pero acabas de quitarme los pocos amigos que tenía en esta pocilga."

"Yo puedo ser tu amigo. Puedo… jugar los tontos juegos de niños que te gustan y… comer tu comida de pobres y también visitarte. Dejame ser tu amigo de nuevo."

"No me junto con meones."

"Pero…"

"Qué no… Ya vete. Tu comportamiento infantil se me va a pegar. Fuchi."

Tyler se veía particularmente dolido por este último comentario.

"N-no lo dices en serio… Creí que éramos amigos."

"No podría ser amigo de un llorón como tú."

"Pero… ¡tú eres más llorón! Yo no lloro, yo…" de pronto las lágrimas empezaron a brotar de él de forma incontrolable, "yo no lloro porque… soy maduro y además… además…"