TOGETHER|JENLISA G!P |

CAPITULO 1 : LILI

JENNIE

Toda las mañanas eran igual , un caos total , despertar a Ella vestirla y obligarla a tomar el desayuno, luego salir corriendo disparadas a la calle para no perder el autobús.

Si tuviera un auto las cosas serían diferentes... pensé

Si

Y si hubiera usado un condon en la preparatoria también hoy sería muy diferente.

Sabia que era horrible pensar así... pero el estrés de algunos días me superaba y no podía evitar los pensamientos intrusivos y desagradables.

-Vamos cariño apresúrate a comerte el cereal.

-Este no me gusta —se quejo—sabe feo.

Eran hojuelas de maíz sin azúcar, se nos habían acabado los dulces y coloridos froot loops que tanto le gustaban y que admito yo también comía.

-Prometo que iré a comprar tu cereal en la tarde... pero por favor termínate este ahora.

Gracias a un milagro del cielo Ella me hizo caso y terminó su cereal. Otros días era más difícil convencerla de hacer las cosas que no quería hacer. Tenía un carácter fuerte y sus berrinches eran grandes si se lo proponía... probablemente lo había sacado de Kai porque mi carácter era menos intimidante.

Aunque salimos corriendo del edificio perdimos el primer autobús. Espere impaciente a que llegara el siguiente... sabia que esto iba a costarme y mucho, finalmente pudimos subir y llegar al colegio de Ella.

-La próxima vez que su hija vuelva a llegar tarde no la dejaremos pasar señorita Kim.

Asentí apenada, no era la primera vez que perdíamos el autobús o que llegábamos tarde.

-Yo entiendo no se preocupe no volverá a pasar lo prometo —me disculpe y salí corriendo de nuevo a la estación o perdería el autobús a mi trabajo.

Los pies dolían y tenía algunos cortes en los pies por correr con tacones tan altos ... Pero estaba acostumbrada a ese dolor era un dolor casi familiar.

-Otra vez tarde —se quejó mi jefe viendo el reloj en su muñeca.

El señor Diamond es mi jefe un hombre mayor y canoso, cascarrabias pero la mayoría del tiempo amable,  le gusta la puntualidad y es un tanto conservador con los temas actuales.

-Lo siento — di una gran reverencia.

No valían las excusas para el ... no era su problema que yo perdiera el autobús así que simplemente acepte el regaño y el descuento de salario.

Esa era mi vida y rutina casi diaria. Al menos de lunes a viernes... tenía que correr para llegar de un lado a otro.

Los fines de semana cuando podía descansar me daba un respiro e iba al parque a caminar y a tomar un helado de fresa con Ella.

Era una vida sencilla y nada glamorosa.

Los grandes planes de ser una escritora y viajar por el mundo se habían esfumado. Pero la tía Irene me había advertido sobre eso ... Justo cuando salí de la clínica corriendo y le dije que iba a conservar al bebé.