Se suponía que debía ser el mejor día de mi vida. Quien diría que terminaría siendo el más doloroso de todos.
Con cámara en mano grababa todo lo que estaba pasando alrededor. Quería atesorar el momento para siempre , el día que dejaríamos de ser dos para sumar a Lili a nuestras vidas.
Lili no era parte del plan pues Somi y yo aún estábamos en el último año de universidad. Pero en cuanto lo supe, en cuanto mire ese pequeño palillo blanco positivó no dudé ni un segundo en que era la mujer con la que quería pasar el resto de mis días.
Un grito fuerte de Somi basto y la pequeña Lili salió de su interior pegando un grito aún más fuerte que el de Somi, tal vez podría ser cántate.
-Es preciosisima —dijo mi esposa admirando con amor a nuestra pequeña bebé a nuestra pequeña creación.
-Esta toda rosita — respondí.
La pequeña Lili aún no abría los ojos muy bien... pero sujetaba con fuerza el pulgar de Somi.
-Creo que le agradas —bromee
-Más le vale porque me dolió muchísimo.
Ambas reímos, era un buen día para un nacimiento. Afuera no hacía mucho calor ni mucho frió el tiempo era simplemente perfecto.
Pero luego todo se volvió gris.
Al menos para mi ...
No paso demasiado tiempo cuando Somi soltó el agarre de Lili y la dejo caer en la cama... por suerte yo estaba muy cerca de ellas y la sostuve a tiempo.
-¿Que pasó ? ¿Amor estás bien? ¿SOMI? ¡AYUDA ! —grite desesperada al no recibir una respuesta de mi esposa.
Una enfermera entró deprisa al escuchar mis gritos y me aparto de su lado, luego me echo de la habitación con la bebé en brazos
Comencé a mecer a la bebé para calmarla, pero no era necesario Lili estaba tan tranquila, como si supiera muy dentro de si que no era un buen momento para llorar.
El doctor Kim salió de la habitación de Somi con el rostro típico de las malas noticias.
Negué repetidamente con la cabeza.
No podía ser cierto.
No lo era.
-Lo siento mucho... su esposa sufrió una embolia de líquido amniótico es cuando ....
El doctor intentaba explicarme miles de cosas que no entendía, la causa que me había arrebatado a mi esposa... al amor de mi vida.
Pero poco importaban las causas ahora.
Ella estaba muerta y entenderlo no me serviría de nada.
Entenderlo no me haría recuperarla.
-¿Quiere verla? —preguntó.
Asentí débilmente con los ojos nublados por las lágrimas y los oídos tapados por la presión.
Deje a la pequeña Lili al cuidado de una enfermera y me acerqué lentamente a la camilla que me había regalado el mejor momento de mi vida.
Y ahora
Ahora me lo arrebataba de un tirón.
Tome su frágil y ahora un poco fría mano y la sostuve con fuerza.
-No puedo hacer esto sin ti amor, Lili te necesita ... yo te necesito
Yo te necesito
-No me dejes ... no me dejes por favor.
Ella no respondería de vuelta y no lo haría jamás.
Mi llanto se convirtió en tormenta y mi alma salió de mi cuerpo y se fue junto con ella.
...
LISA
-No me dejes no me dejes...
Desperté de golpe y con sudor en mi frente , soñaba seguido con ese día ... no sé qué clase de ser maligno se encarga de los sueños pero soñaba seguido con ese día... tal vez era mi culpa.
-Mamá Lisa — Lili jalaba la sabana para intentar despertarme y lo había logrado lo cual agradecí pues me había despertado de mi pesadilla.
Me estire y me levante de la cama. Lili ya estaba lista para ir al colegio pero yo no estaba segura de querer que ella continuase en esa nueva escuela.
Aunque había una razón que me detenía y a la vez me alentaba a irme muy lejos.
-¿Que pasa? —pregunte fingiendo demencia.
-¿No iremos a la escuela hoy?
Lili era brillante, una niña inteligente , pero para su mala suerte la convivencia conmigo le había pegado mis peores hábitos.
La timidez extrema, el rascarnos el cuello y agachar la mirada cuando sentíamos vergüenza.
Estaba segura que era la razón principal por la cual era molestada en la escuela ... aunque nunca me contaba los motivos y yo tampoco la obligaba a hacerlo.
Sé que si Somi estuviera aquí Lili sería diferente.
Todo sería diferente... incluyéndome.
-No lo sé —respondí.
En verdad no lo sabía ... no tenía idea del por qué me estaba costando tanto cambiarla de escuela esta vez.
Tal vez si lo sabía ... pero no quería admitirlo, ni en pensamiento ni en voz alta.
Por suerte Lili era más valiente que yo.
Otra cualidad heredada de Somi.
-No quiero dejar a Ella mamá... es mi mejor amiga , es mi única amiga. —agacho la mirada triste.
El corazón me dolió al escuchar las palabras de Lili , tenía razón no podíamos huir para siempre y yo no podía negarle eso solo porque estaba confundida.
Cuando Somi se fue de este mundo , hice la promesa de no volver a enamorarme de nadie más y lo había cumplido al pie de la letra.
Me volví solitaria y me centré en mi trabajo y en cuidar a Lili lo mejor que podía.
Pero cuando conocí a Jennie Kim no pude evitar notarla. Ella resaltaba entre todas las personas de la escuela , era alegre, platicadora, joven y hermosa. Era todo lo opuesto a mi.
Tal vez eso era lo que me gustaba tanto de ella.
-Esta bien ... no vamos a huir otra vez! Volveremos a la escuela mañana.
Lili dio un brinco de felicidad. Por dentro yo quería hacer lo mismo que ella pero me controle.
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