IV - Crueles

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La tarde pasó mucho más rápida que la mañana y cuando se dieron cuenta ya estaban en sus habitaciones listas para dormir, o al menos Catra porque Adora no sabía qué hacer. Misteriosamente, su única ropa que le sobraba había aparecido con manchas de pintura roja.

—Si quieres te presto— le sugirió Catra.

—No... yo...—

—¿Dormirás desnuda?—sonrió maliciosamente.

— Ya quisieras— Adora se dió cuenta de lo que había dicho y se arrepintió, pasar tanto tiempo con Catra le hacía daño a su forma de ser.

—Toma— Catra había sacado un short y una blusa—podrás dormir con esto.

— ¿No tienes nada que me cubra mas?

—No, lo siento. Pero algo es algo. Mañana compraras otras cosas.

— Bueno— Adora sabía que no podría comprar nada, ella no tenía dinero para eso.

Uno diez minutos después, Adora bajó cambiada, los shorts de Catra le quedaba demasiado corto y pegado al igual que la camisilla denotando mejor los grandes senos que tiene la rubia y su trasero. La visión casi mataba a la morena del corazón. Fue tan rápido el impulso de sangre que le bajó a ese lugar a Catra, que hasta le dolió. Se sentó en la cama y se tapó con una almohada. Podía ver mejor que nunca las blncas pierna de la rubia, sus brazos y esos senos que se dibujan tan bien sobre esa camisilla, si moría ahora, moriría feliz.

—Catra, ¡Catraaa!— Adora pasaba su mano frente al rostro de la morena—Gracias, pero ¿En serio no hay nada más largo?— Catra sacudió la cabeza saliendo de su letargo mental.

—No, pero te ves bien. En serio— Adora suspiró y se tapó con las sabanas de cama

—Tal vez tenga algo en mi armario—caminó para buscar entre su ropa normal de calle.

Pero cuando Adora abrió su ropero fue aún más grande su sorpresa, toda su ropa había sido dañada. Alguna con pintura, otra cortada, algunas otras parecían quemadas. No le quedaba nada. Catra se asombró, ella no había sido, ella solo deseaba dañar su ropa de cama para verla dormir un poco más sexy, pero nada más, eso había sido algo personal. Catra se levantó y observó la ropa, una carta cayó "Aquí no queremos becados".

—Adora ... yo lo siento. No tenía idea que habían hecho eso—Miró a Adora quien tenía los ojos llorosos—No, no llores, Adora.

—¿Cómo me pueden hacer esto?

—Son unos idiotas. Ya después tendrás más...—

—No, no. Catra...

—¿Por qué?— No entendía porque no podia tener mas ropa, era tan sencillo ir al centro comercial y solo comprarla.

—Yo no puedo darme estos gastos.

Catra por impulso abrazó a Adora que aún sollozaba y se daba cuenta de lo cruel que realmente podían ser las persaonas en el colegio. Dañar así la ropa de otro alumno. Había oído de eso por años, pero nunca le importó, jamás le había tocado tan de cerca como en esta ocasión.

—¿Sabes qué? lo resolveré — tomó toda la ropa de Adora y salió de la habitación con dirección a la oficina del director.

—¿Cómo entras así a mi oficina? — espeto el director al ver Catra como estaba vestida aún con el bóxer y la camisilla.

—¿Como es esto posible?—le tiró la ropa de Adora en su escritorio.

—¿Qué es esto?— Inquirió viendo las prendas.

Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora