XIX - Llegada y Reencuentros (Parte 3)

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Después de su larga charla respecto a Scorpia las cosas entre Adora y Catra parecían estar bien y Mia también parecía ser la misma con su madre que ya extrañaba las recibidas de su hija. Catra al final había comprado la casa, era unos suburbios de clase media alta. La casa estaba al final de la calle y tenía una hermosa piscina. Era grande, comparada con su apartamento era gigante. La casa contaba con un enorme patio delantero con un hermoso jardín, tal vez Adora ahora podría tener algo más que hacer en la casa para no aburrirse. La parte trasera tenía una enorme terraza, una piscina y luego casi al límite de la propiedad había una construcción con baños y espacio grande para hacer actividades al aire libre y disfrutar de la piscina. La casa en sí era de dos pisos. La primera planta contaba con un recibidor, sala a mano derecha y un comedor elegante para 8 personas a la izquierda. También tenía una enorme cocina con una enorme isla y área para desayunar con una mesa de 6 sillas. La cocina tenía una puerta corrediza que daba hacia la terraza y la piscina. Al lado contrario tenía lo que se le dice un family room, una enorme área para ver TV, esa misma habitación daba acceso a otra más pequeña que era una pequeña oficina.

Catra ya tenía planeado poner su sofá cama allí para pasar horas viendo sus series favoritas y también tenía un baño en la parte de bajo. La planta alta contaba con cuatro enormes habitaciones un área en blanco que era perfecta para lecturas. Tenía un baño en el pasillo. La habitación principal tenía un enorme guardarropa al cual podían entrar tanto Adora como Catra y sobraba espacio. El baño de la habitación principal también era enorme, tenía una ducha y una bañera especial con sistema de hidromasaje. También esa habitación tenía un enorme balcón donde se podía ver el patio trasero completo. El sótano estaba equipado como un gimnasio y también la lavandería.

Adora sabía que esa casa no era nada barata y que seguramente había sido costosa conseguirla y volvía a ver el grado de dinero que realmente tenía su esposa. Igualmente, Catra había comprado dos autos, no eran tan lujosos como los que ella sabía conducir, pero eran nuevos, uno para ella y otro para su esposa. Aun así, había sobrado suficiente dinero en la cuenta para 4 vidas más. La rubia aún no era consciente del dinero de su esposa y cada día se sorprendía más.

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Era sábado y como siempre los fines de semana, Catra no trabajaba, se quedaba en casa con su familia. Pero ese día alguien si tuvo que ir a trabajar. Horde Prime llegó de mal humor, unos malditos papeles le habían hecho dejar su perfecto sábado con su esposa después que tenía planeado un maratón con su esposa desde el viernes hasta el domingo y por culpa de esos papeles había tenido que dejar a su hermosa mujer esperándola en la cama. Cuando pasaba por uno de los cubículos unos ojos en una foto le llamó la atención. Jamás se paraba a ver los cubículos de los empleados así que jamás se fijó. Giró y vio la foto, sus ojos se abrieron como platos. En la foto observaba a su hija en algún parque, sentada en el suelo entre sus piernas estaba la chica que una vez presentó como su novia y sabía que ahora era su esposa y sobre las piernas de esta había una bebé preiosa. Las tres miraban y sonreían a la cámara.

Sintió como los ojos le comenzaban a picar, las lágrimas escapaban solo de ellos y con la yema de sus dedos temblorosos tocó el rostro de la pequeña en la foto. Esa debía ser su nieta, su padre le dio trabajo a su hija allí cuando supo que había tenido un bebé, de eso estaba seguro ¿cómo no le dijo? ¿Cómo le ocultó eso? Necesitaba ver a su hija ahora... Le importaba poco la opinión de su esposa, en ese momento el necesitaba a su hija, conocer a su nieta y recuperar su familia.

Salió casi corriendo del edificio, olvidó los papeles, eso era secundario ahora, y condujo casi al borde de la locura hasta la casa de su padre, donde seguro estaba el hombre. Cuando entró allí lo encontró, estaba sentado en su despacho leyendo algún libro absurdo, últimamente se le había dado de leer las novelas juveniles del momento y hasta le llegó hablar de Harry Potter como si fuera un chico de 14 años obsesionado.

Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora