Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]

XVIII - Llegada y Reencuentros (Parte 2)

Los meses pasaron y ya la pequeña Mia tenía sus cinco meses de nacida y estaba por celebrar su primera navidad. Catra aún no decía nada sobre la cuenta que su abuelo había descongelado hasta que estuviera segura de que hacer. Ella se desempeñaba bien en su trabajo y lo prefería, llegaba a las 8:00 a.m. y salía a las 5:00 p.m. y podía pasar toda la noche con su familia. Mia era un mar de emociones cada vez que veía a su madre llegar. Una vez la morena no llegaba y al gritar "Llegue amor" la primera en gritar fuertemente era Mia.

Su abuelo era el invitado número uno cada semana para la cena con la pequeña familia. Ya la pediatra había determinado que Mia, sería una niña normal y no tendría ningún cambio como su madre. Lo único que molestaba a Catra era el hecho que hace ya dos meses se encontraba para almorzar con Scorpia en la cafetería cerca de la empresa. Un día se la encontró allí por casualidad y desde ese día habían continuado encontrándose. Había decidido no decir nada, no sabía bien por qué, pero prefería que su esposa no supiera nada. Siempre se sentía desconcertada cerca de Scorpia, ella la hacía sentir así y temía mucho, pero no podía dejar de faltar a sus "citas" de almuerzo.

Ese día llegó como siempre a la cafetería y lo que vio casi la mata. Tras el mostrador estaba su esposa.

¿Por qué?

—Adora ¿Qué haces aquí?

—Cariño, no sabía que venías aquí a almorzar—contestó ella tranquila.

— ¿Qué haces aquí? ¿Dónde está Mia? — volvió a preguntar impactada por el hecho que ella estuviera allí

—La Sra. Casta necesitaba hoy una mano y vine a ayudarla en la cocina, Hope está cuidando a Mia.

—Hey...— escucho una voz conocida cerca y Catra palideció— ¿Que... que sorpresa encontrarlas aquí? —fingió sorpresa al entrar.

—Hola, Doctora— saludó la ojiazul.

—Adora ¿Cierto?...Wow, veo que ya tuviste a tu bebé.

—Si— Adora miró a Catra y a Scorpia, podía ser inocente a sus cosas, pero no ingenua y podía ver las miradas entre ellas—Bueno, regreso a la cocina.

Catra se sentó con Scorpia como siempre, pero esta vez intentaban de actuar como si jamás se habían encontrado y ese día había sido por casualidad.

— ¿Hice bien? — preguntó Scorpia.

—Sí, lamento no decirle antes. Es que no sé...—

—Catra, tienes que decirle, no hacemos nada malo.

—Ya sé, ya sé.

—Igual solo somos amigas.

—Lo sé, Scorpia, pero entiende que es mi esposa, la madre de mi hija y me da miedo.

—El que nada debe, nada teme.

—Y no lo hago—respondió sin ánimos.

Tras terminar el almuerzo fue por Adora a la cocina para despedirse, pero la rubia parecía algo alejada de la morena. Cuando llegó a la empresa fue directo a la oficina de su abuelo.

—Necesito hablar contigo—irrumpió nerviosa.

—A ver, siéntate y dime.

—Alguna vez un...no....no yo no.... o sea...—Ella se trababa con sus palabras—Amo a Adora ¿Sabes abuelo? —el solo asintió—Pero está esta chica...no sé...—

—¿Quieres saber si algún Prime se ha equivocado en elegir?—preguntó Harold sin rodeos. Catra solo con la mirada le contestó—No. —dijo sin más—Jamás. Pero eso no quita que alguna vez se confundiera y pensaba que otra podría ser la indicada, pero al final siempre se casa con el verdadero amor.