Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]

XXIII - Viejos Conocidos

⚠️¡Advertencia!⚠️

Este capítulo contiene escenas de violencia, lenguaje vulgar e intentos de abuso sexual.

Adora

No sé que me pasó, simplemente durante mi antepenúltima hora me sentí mal, sentí una opresión en el pecho y un fuerte mareo. Solo rezo que no tenga nada que ver otra vez con mi leucemia.

Preferí salir de clases e ir a la cafetería a comprar algo de comer. Un muffin y un café, necesitaba algo fuerte. Me senté en una de las mesas en el patio central dónde la fuerte brisa helada del mes corría por mis huesos y las ojas otoñales caían a mi alrededor. Era agradable, pero aun había algo que me perturbaba. Tomaba de mi café, que a pesar de estar caliente, aun me sentía helada. Algo me inquietaba y no sabía que era. Mi teléfono suena y es Catra para decirme que llevará a los niños a casa de mi madre porque saldremos con Perfuma y Scorpia que llegan hoy.

Estoy muy feliz por ellas, hacen una hermosa pareja. Debo admitir que en un momento dudé de Scorpia y estoy casi segura que ella se sintió atraída por Catra,
pero al menos todo quedó ahí en un simple pensamiento. Y por suerte apareció Perfuma en la ecuación y ahora todos somos felices.

Estoy a punto de levantarme e irme a mi casa a buscar a mis pequeños y pasar tiempo con ellos en casa. Algo dentro de mí me dice que debo estar allá, pero...

—Adora, me tienes que ayudar—Swift Wind llegó. Es un compañero de clase, la semana pasada faltó a un examen por un accidente y hoy le toca reposición y como siempre la reposición es peor que el examen.

—Anda, suelta las preguntas—le dije divertida al ver su estado de nerviosismo ante el examen que tendría en la siguiente hora.

Estuve un rato contestando sus dudas y ayudándolo con los términos que no sabía o no entendía. Realmente era un chico divertido y para todo tenía una broma. Estaba
concentrada explicándole los últimos términos cuando de repente la sentí. Aún no la podía ver, pero estaba segura que era ella. Levanté la vista y la ví. Catra caminaba por el campus a pasos agigantados. Se veía hipnotizante. Su cabello que había crecido un poco bailaba con el viento. Sonreí un poco al verla, pero entonces vi sus ojos bicolores y no estaban llenos de amor, estos estaban triste, preocupados, algo pasaba y mi sonrisa desapareció.

—¿Tienes tus cosas?—me dijo al llegar a mi lado, no se fijó en Swift Wind.

—Sí ¿Qué pasa, Catra?—pregunté más asustada.

—Nos vamos. Ven—ordenó, me tomó del brazo para levantarme.

—¡Oye, no la trates así!—espetó mi compañero. Realmente Catra no me había apretado, ni halado, solo
fue un reflejo para que avanzara. Catra giró los ojos hacia él y lo miró de arriba a abajo.

—No te metas que no la estoy lastimando. Adora, tenemos que irnos ya.

—Swift Wind, ya me voy. Éxitos en tu examen—le dije amablemente. Catra por lo general no es tan descortés.

—¿Segura, Adora?—me miró preocupado.

—Sí, sólo me iré con mi esposa ¿Me puedes excusar?— quise resaltar el hecho de que ella era mi esposa para que entendiera que era normal que me fuera con ella y de paso me excusara las demás clases.

—Claro...—respondió, Catra hala de mi mano para que camináramos.

Salimos casi corriendo del campus y sentía el miedo correr por mis venas, algo no estaba bien. Catra subió a la camioneta y no abrió mi puerta como de costumbre,
llevaba prisa, algo sucedía. Tan pronto entré ella arrancó y sentía aún más pánico, algo no estaba nada bien. Ella recorría las calles de Etheria a una velocidad jamás
antes vista y evadía los autos como si una película de persecución se tratara. Me agarré fuerte y miré nuevamente a mi esposa, sus facciones finas estaban más tensa de lo normal y parecía demasiado preocupada.