Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]

XXIV - Todos merecemos un final feliz

Adora abrió sus ojos lentamente. Sentía su cuerpo pesado, como si sus huesos hubiesen sido reemplazados por plomo. Parpadeó varias veces tratando de que sus
ojos se acostumbraran a la luz del lugar. Miró alrededor. Color cromático. Era un hospital, pasaba últimamente tanto tiempo en ellos que ya los reconocía. Vió una figura que le daba la espalda. Era Scorpia, pero ¿Por qué estaba allí? Ella recién llegaba de su luna de miel ¿O cuanto llevaba dormida?

—¿Hola...?—dijo con la voz más áspera y suave de lo que pensó que saldría.

—¡Adora!—habló Scorpia con genuina emoción cuando se giró a verla—¿Cómo te sientes?—le preguntó mientras pasaba esa pequeña linterna por sus ojos.

—Siento el cuerpo muy pesado.

—Es normal, te tuvieron que sedar. Estabas en medio de un crisis muy fuerte—contestó tranquilamente mientras se sentaba a su lado.

—¡Scorpia! ¡¿Mis hijos?! ¡¿Catra?!

—Tranquila ¿sí? No te alteres o no podrás salir de aquí— evadió a cierto modo la pregunta.

—Tu debías de llegar hoy, o ayer de tu luna de miel ¿Qué haces aquí? Yo...yo no sé que pasa...—

—Adora, en serio, tranquila. Sí, llegamos anoche, pero cuando ustedes no llegaron y jamás se comunicaron con nosotras nos preocupamos e investigamos, entonces nos enteramos que estaban acá, de lo que sucedió y creímos que el lugar correcto donde debíamos
estar es aquí con ustedes y ver que todo esté bien.

—Lamento arruinar tu luna de miel.

—No, aquí es donde debemos estar.

—¡Scorpia! ¡¿Mis hijos?!—volvio

—Están bien, están en el área de pediatría. Están sanos, no tienen lesiones, ni deshidratación. Nada. Están bien, están aquí por observación. Mia pidió quedarse con
su hermano, realmente es una gran hermana mayor. Ahora están juntos.—sonrió tiernamente tranquilizando momentáneamente a la rubia.

—¿Y Catra? ¿Dónde está Catra?

—Ella...—se quedó en silencio buscando las palabras correctas—Estará bien.

—¡¿Cómo que estará?! ¡¿Donde está, Scorpia?!

—Escucha, Adora. Si quieres salir de aquí para ver a tus hijos te tienes que calmar.

—Solo dime que pasa con Catra.—suplicó.

—Está en el quirófano aún. Recibió tres puñaladas, a causa de eso se le perforó un pulmón. También
parece que una de ellas fue alargada hacia abajo, haciéndole un corte mucho más largo. Perdió mucha sangre y aún están tratando de estabilizarla.

—¿Cuánto lleva allí?—sus ojos se inundaron de lágrimas.

—Lleva dos horas.

—¿Entonces llevo dos horas aquí?

—Sí, iré a hablar con una de las doctoras para que puedas salir.

Scorpia dió media vuelta y salió de la habitación. Adora se dejó hundir en su camilla.

¿Es que ella y su familia no podrían jamás tener un descanso?

Primero quedaron totalmente en la calle, los dos trabajos de Catra que no la dejaban respirar, la llegada de Mia sin ellas tener abosolutamente nada, su problema de salud y el nacimiento de su hijo, el secuestro y ahora Catra en el quirófano.

Scorpia volvió a entrar.

—Okay, Adora. Vas a poder salir, pero bajo mi responsabilidad, así que por favor debes estar tranquila ¿Sí? Hice esto por ti para que pudieras estar con tus hijos porque sé que estas mejor allá con ellos.