XVII - Llegada y Reencuentros (Parte 1)

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Catra solo lo miró, tenía dos opciones.

Mandar todo al diablo e ir con su esposa y su futuro bebé

O dar media vuelta y regresar a su trabajo.

Apretó sus manos hasta sentir que las uñas le hacían daño, dio media vuelta y regresó a la línea de trabajo.

—Catra, ¿qué haces? —le preguntó Kyle, su compañero—Ve con tu esposa.

—¿Y vivir de qué? Si pierdo este trabajo no me dará el dinero y menos ahora con un bebé—Estaba molesta, pero tenía que mantener a su familia fuera como fuera.

Su celular volvió a sonar con Adora gritando y a la morena no le quedó más remedio que explicar la situación y pedir disculpas.

Adora dijo que entendía y su teléfono no volvió a sonar.

Las horas pasaban lentas. Se preguntaba si ya había nacido, si estaría bien, si Adora estaría bien. Se imaginaba a su pobre esposa en sala de parto sola teniendo a su bebé. Se maldijo una y mil veces por no estar allí en ese momento tan importante con ella.

Cuando el reloj marcó las 4:00 a.m. Catra casi salía corriendo del trabajo.

—¿A dónde vas Prime? — otra vez la detuvo Hordak. Catra rodó los ojos—Necesito que hagas algo

—Mi turno terminó—respondió mientras caminaba a la salida.

—Me interesa un carajo si tu turno terminó o no, tu línea ha parado mucho y necesito que llenes estos formularios—Catra lo miró con todo el odio del mundo, le arrebató los papeles y comenzó a llenar.

Cuando era cerca de las 5:30 a.m. Cuando terminó, dejó los papeles y corrió al hospital. Fue a la farmacia de la planta baja del hospital y compró unas flores, unos globos que decía felicitaciones y un peluche de un conejito violeta claro. No sabía aún si era una niña o un niño, ni siquiera sabía si había nacido, pero seguro el peluche lo adoraría.

—Adora Grayskull—preguntó en área de las enfermeras.

—¿Parentesco? —inquirió una enfermera sin siquiera verla.

—Soy su esposa—la mujer la miró.

—Bonita hora de llegar. Habitación 307— dijo de mala gana.

Catra se dirigió a la habitación y entró lentamente. Las persianas estaban cerradas evitando que entraran los primeros rayos de sol del día, solo estaba iluminado por una luz amarilla que estaba en la pared donde la camilla de Adora estaba pegada. Catra contempló a su esposa iluminada solo por esa luz, desde que entró no la había mirado ella, solo miraba al bebé en sus brazos. Tenía un gorrito blanco en su cabecita y estaba envuelto en una sábana blanca con dos franjas, una azul y otra rosa. Puso los regalos en una mesita a su derecha y caminó lentamente hasta su esposa.

—Lamento mucho no haber llegado...— decía mientras se acercaba lentamente, pero Adora no la miraba, solo al bebé en sus brazos—Adora. Cariño...

—Ella es Mia—dijo en un tono tan suave y dulce que calentó todo en la morena.

—Tuya no, es nuestra bebé— Catra analizó un momento, estaba utilizando un término Femenino. Una niña. Su corazón se infló de emoción y sentía que el pecho le estallaría.

—¿Es una niña? —preguntó llegando a su lado.

—Ella es Mia—repitió Adora.

—Cariño, nuestra...—

—No, Catra— esta vez quitó la mirada de su bebé y vio directamente a la morena. Catra podía jurar que todas las estrellas se habían mudado ese día a los ojos de su esposa, porque brillaban como si miles de estrellas estuvieran en ellos—Ella es Mia Victoria Prime Grayskull—tomó a la bebé y se la pasó a Catra—Es nuestra hija.

Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora