Corazón Contra Todo [Catradora G!P] [Adaptación]

III - Yo seré la vencedora

A la hora de la cena observó como Adora se volvía a sentar con Tung alegremente, no permitirá que se quede con Adora, La quería para ella. Aún no sabía bien de donde salió aquel pensamiento, pero era así, quería que la rubia fuera solo para ella y no la quería cerca de Tung.

Diviso a Glimmer en otra mesa con otro chico hablando- al menos ella parecía entender bien que solo había sido sexo sin tener que decírselo- Siguio comiendo, hasta que no aguantó más y caminó hasta la mesa.

—Oye, gran lector de la biblia—se mofó acercándose al chico.

—Dime, Prime—Tung la miró con molestia.

—Sin tanto lees la biblia, dime ¿Cuál es tu capítulo favorito?

Los ojos de Tung se abrieron y parecía algo nervioso ante la sorpresiva pregunta.

—Pues...Mateo 13

—¿13?¿Qué versículo?

—Eh...Pues, claro. Mateo 13-22—estableció esperando que todo estuviera bien. Adora lo miró algo sorprendida, ella se sabía la biblia y sabía que eso estaba raro.

—Osea, Lashor, tu versículo favorito es "En cuanto al que se sembró entre los espinos, este es el que oye la palabra, pero la inquietud de este sistema de cosas y el poder engañoso de las riquezas ahogan la palabra, y él se hace infructífero."

—Ya, Prime. Si tú sabes tanto, dime ¿Cuál es el tuyo?— mencionó claramente molesto.

—Bueno, en este momento diré así "Porque tales hombres son apóstoles falsos, obreros engañosos, que se transforman en apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque Satanás mismo sigue transformándose en ángel de luz" Corintios 11- 13,14— miró a Adora—Y esto te lo digo a ti, no te dejes engañar por este apóstol de Cristo falso, vestido de ángel de luz, que realmente es Satán—y sin más, salió de allí con una sonrisa victoriosa.

Eran cerca de las 7:00 cuando llegó Adora al cuarto, Catra salía con una toalla en la cabeza.

—¿Cómo sabes de la biblia?

—Una vez la leí por distracción y me la memoricé.

—Es increíble

—Eso no significa que crea en Dios. Pero Dios no dijo no jugaos o serán jugaos.

—Si—contestó simplemente.

—Entonces ¿Cómo me juzgas?— se podía notar la molestia en su voz.

—Tienes razón. Perdóname, Catra. Tienes derecho a hacer tu vida—dijo claramente arrepentida por su comportamiento.

—Así como tú la tuya—continuó.

—La mía, seguro—decretó con una triste sonrisa.

Catra se acercó a su rostro lentamente. Adora se asustó y retrocedió

—No te haré nada.

Se volvió acercar, miró los ojos azulados de la rubia tras lo lentes y los saco con lentitud. Se perdió tras los ojos de Adora y Adora en los ojos bicolores de Catra. Se quedaron viéndose una eternidad que les pareció solo un instante.

—Realmente te ves hermosa, Adora, Eres un bello ángel de Dios—Musitó perdida aún en los ojos de Adora.

—Gracias— susurró tímidamente con sus mejillas enrojecidas.

—No te los pongas—evitó que Adora tomara los lentes de su mano—Eres mucho más hermosa sin ellos.

—Seguro se lo dices a todas—contestó indiferente.