Cuida tu alma

Capítulo 21 : Alma y alma

Hao realmente sintió que estaba jugando al señor consorte cuando aterrizó de su propio lado en relativo silencio. Todos habían dejado de celebrar cuando aterrizó con Spirit of Fire entre ellos y se tomó el tiempo para arreglar su capa y guantes. No, no tenía ningún deseo de ayudar a los X-Laws y menos a este Lyserg que realmente debería haber matado ese día. Pero tenía que hacerlo, por su amante. La preocupación le carcomía las entrañas, pero se negaba a demostrarlo.

-Ey ! ¿Dónde están Yoh y Harry?

El pelo azul no había perdido el tiempo. Hao vio que el chamán de hielo no olvidaba con quién estaba hablando, pero para sus amigos, este era capaz de mucho. Entonces Hao accedió a responder antes de que Ren también se enojara.

-Yoh está ayudando a los X-Laws. Un espíritu maligno se había apoderado de Lyserg y los había dañado. Harry arregló el problema con el espíritu pero los X-Laws están un poco dañados.

- Está bien, iré a ver.

Horohoro se puso de pie, agarrando su tabla de snowboard. Miró a Ren que no parecía dispuesto a hacer lo mismo, todo lo contrario. El chino no dejó de hacer sonreír a Hao al decir que no había duda de que él se encargaría de sus paletos y que no tenía nada que ver con Lyserg y sus tonterías. Hao pensó que definitivamente tenía más sentido común cuando el azul y la novia se alejaron refunfuñando. Ren no se movió después de eso, con los ojos en las llamas. Hao les ordenó que siguieran divirtiéndose y subió a las aguas termales que había encontrado, seguido de Opacho que trotaba más rápido para llegar hasta él. Tenía que saber que algo andaba mal, siempre era tan clarividente cuando se trataba de él. Al mismo tiempo, ella había sido su nieta durante años. Hao le dio unas palmaditas en el cabello y suspiró antes de decirle que Harry estaría fuera por la noche. Sin dar más detalles, él mismo estaba perdido. No sentir el aura de su amante le resultaba extraño y la urgencia de destruir el alma de Voldemort estaba muy presente.

Hao finalmente termina en agua caliente, con los ojos en el cielo, más contemplando la oscuridad infinita que las estrellas por una vez. La muerte le había garantizado que su amante volvería para el partido de mañana. Se preguntó cómo podía ella jugar con el tiempo y el espacio, ¿cuáles eran sus límites? ¿Había siquiera límites reales? Giró la cabeza hacia un lado después de buscar la presencia de Harry con la mano. Se molestó a sí mismo, ¡fue solo una noche! El mago volvería a gobernar su mundo.

Hao sabía que no dormiría esa noche. Se quedó esperando, Opacho a su lado.

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- ¡Diablos, se acabó!

Yoh rió y palmeó el hombro de Horohoro. Gracias al azul, el transporte de los X-Laws había sido más rápido. Esto había congelado el agua del mar para que pudieran cruzar más rápido y con seguridad a medida que subía la marea. Todos repatriados en su bote, el antiguo equipo de chamanes aún estaba conmocionado por lo sucedido. Lyserg había recobrado el conocimiento durante unos segundos para desmayarse mejor en la cueva y desde entonces seguía inconsciente, acostado sobre una mesa en la cantina del barco. Faust estaba terminando de curar a los heridos e incluso Marco estaba vivo, aunque en mal estado durante los próximos días. Yoh se alegró de que terminara bien. Y también tenía pruebas de que los X-Laws habían perdido sus poderes, de lo contrario, Jeanne se habría curado. Allá, la pobre chica simplemente parecía abrumada por los acontecimientos y los soportaba. Ni siquiera había ido a cambiarse, su vestido de princesa estaba parcialmente cubierto de sangre, probablemente de Marco. Yoh se ofreció a prepararles un té a todos, podría ayudarlos a mejorar. Anna estaba terminando de exorcizar a Lyserg, como medida de precaución.

-Gracias...

Yoh miró a Jeanne que finalmente estaba hablando, con una voz frágil.

-Gracias por salvarnos. Cuando nada te obligó.