Con el simple sonido de una ramita rompiéndose el animal salta asustado y corre para huir, pero su intento por sobrevivir otro día es en vano al verse atrapado por mí rubio, el animal lucha por liberarse como si su vida dependiera de ello, y sí lo hace, pero rápidamente detiene toda acción al momento en que el vampiro ataca su cuello, drenándolo por completo, alimentándose de su sangre, hasta que el cuerpo ahora sin vida del animal cae al suelo cuando ya ha terminado con él.
—¿Crees que tu mamá quiera carne de venado?— pregunta mientras le dedica al animal muerto una mirada de consideración.
Me encojo de hombros.
—Seguramente quiera intentar cocinar algo nuevo.
—Omma Mimoh siempre quiere intentar algo nuevo.— comenta Hyuk con voz cantarina, saliendo de detrás de un árbol y con una ramita rota entre sus manos.
Sonrío ladino y le revuelvo el pelo, sus quejas y lloriqueos no se hacen esperar así como la risa dulce y cantarina de Jasper. Luego de un rato decidimos ir a la residencia Cullen para que Jasper pudiera lavarse y quitarse la sangre de sus ropas, el rubio guiando el camino con el animal muerto en sus brazos y yo siguiéndolo con Hyuk en mi espalda; apenas llegamos, picamos entre todos la carne del venado, separándola y guardándola en diferentes envases y luego en el congelador.
—Hyuk.— lo llamo en cuanto Jasper y yo nos dirigimos hacia las escaleras, el peli naranja se encuentra sentado en el sofá con el televisor encendido y voltea verme en cuanto me oye— Será mejor que le subas el volumen a la televisión.
Frunce su ceño así como ladea su cabecita hacia un lado.
—¿Por qué, hyung?
Jasper detrás de mí ríe divertido y como respuesta le propino un codazo en las costillas.
—Sólo diré que no querrás oír esta faceta de tu hyung.
—¿Por qué, hyung?— repite igual de confundido que antes.
Jasper rodea mis hombros con su brazo derecho y sonriendo le responde a Hyuk:— Vamos a coger, Hyuk. Veremos si podemos darte mini Jaemins.— lo último lo dice con una risa de por medio, más que divertido al ver cómo las mejillas de mi dongsaeng se tiñen de un fuerte e intenso rojo en menos de un minuto.
—¡Pero no lo digas tan a la ligera, Jasper hyung!— se tapa los oídos con sus manitas y mira a Jasper con un puchero en sus labios.
—Es que no me captabas, Hyuk-ssi.— río nervioso, rascando mi nuca.
No hace falta decir que ese día ni Hyuk ni yo pudimos mirarnos a los ojos, mientras que Jasper se lo pasaba en grande burlándose de ambos, ganándose golpes en el brazo y la cabeza por parte de ambos.
Me tira a la cama mientras nos besamos, él quedando sobre mí y no pierde tiempo en quitarme la camiseta y tirarla en algún lugar del suelo, desabrocho su pantalón sin parar de besarlo, deslizándolo por su cintura y él se separa un momento, poniéndose de pie para deshacerse de sus prendas inferiores al ya encontrarse sin camisa, vuelve a colocarse encima de mí tal y como Dios lo trajo al mundo, haciéndose espacio entre mis piernas y que le rodee la cintura con éstas. Me quejo por lo bajo al no sólo oír sino también sentir cómo con sus manos deshace y vuelve nada mis shorts y ropa interior.
—Jas... Vas a dejarme sin ropa.— me quejo con todo y puchero.
Pero no me hace caso y simplemente se ríe antes de volver a besarme.
—Así mejor, nada esconderá la hermosa vista.
Ruedo los ojos y desvío la mirada, volteando el rostro hacia otro lado al sentir mis mejillas calientes.
—S-Solo lo dices porque quieres coger.
—Sí, en parte.— lo miro con mis ojos entrecerrados y lo golpeo en el pecho, obteniendo su risa a cambio— Pero también porque es cierto, ¿debo volver a cogerte frente a un espejo para que veas que tengo razón?
—¡Jasper!
Vuelve a reír pero también deja un beso en mi frente, bajando sus besos por mis sienes, nariz, mejillas, mandíbula... Hasta que vuelve a conectar nuestras bocas y la necesidad se hace presente, la necesidad de tocarnos, sentirnos...
El sonido de algo chocando contra la ventana nos saca de nuestra burbuja, haciéndola estallar sin consideración alguna, ambos volteamos en dirección al sonido y gruñimos hastiados al ver cómo pequeñas piedritas chocan contra el vidrio de la ventana cada pocos segundos.
—¡¿Es que ahora no podemos coger en paz?!— cubro mi rostro con mis manos y suspiro frustrado, Jasper no se queda muy lejos, gruñe por lo bajo y esconde su cara en mi cuello, buscando mi olor para calmarse— Te lo juro, amor, al próximo que nos interrumpa lo mato.
—Matamos.— corrige más que de acuerdo y al final no nos queda de otra más que levantarnos de la cama y averiguar quién carajo está interrumpiendo lo que iba a ser una gran cogida. Soy el primero en asomarse por la ventana y me encuentro con el patio impecable y brillante por las gotas de lluvia que cayeron hace un par de horas, pero el lugar no se encuentra solo, se puede ver una silueta de frente a nuestra ventana, la silueta preparada para lanzar más piedras por cómo sus manos se juntan e intercambian diminutos objetos entre sí.
—Jas, enciende la luz, por favor.
Lo hace al mismo tiempo que abro la ventana, la luz de la habitación filtrándose hacia el exterior y dando de lleno con esa persona, cegándola por un momento pero dándome el tiempo suficiente para reconocerla. Lo miro atónito, incluso podría decirse que sorprendido, porque se aparezca así de la nada luego de aquel fiasco de encuentro en el bosque con Sam y su manada; viste un par de shorts y sin nada que le cubra el torso, igual a cuando lo vi con Sam, pero su cabello ha crecido, no mucho como para hacerse notable pero algo.
—¿Embry?— el interpelado me mira y noto por un segundo cómo el alivio cruza sus ojos— ¿Qué haces aquí?
Juguetea con sus manos unos minutos, minutos en los que Jasper vuelve a mi lado y mira al licántropo con cautela y sospecha.
—Necesito hablar contigo... Con ustedes, Jaemin.
N/A: 👀
Holiss!!Segundo cap 🤩
Tengo otros dos listos, peeeeeero... Les parece si los dejamos para mañana?? Así no esperan cap hasta muy tarde 👉🏻👈🏻
Eso era todo... 😅
Nos leemos pronto!!
Sarangheo 💜💜💜
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Esos Ojos Me Llaman
VampireCuando la familia Lim se mudó, su hijo Lim Jaemin nunca pensó que mudarse a un pequeño y alejado pueblo como Forks les traería tantos problemas, sobre todo si hablamos de cierto chico rubio con cara de sufrimiento y su familia tan pálida como el pap...