•|.10.|•

647 78 2
                                    

—¡¿QUIERES EXPLICARME CÓMO MIERDA ME ENTERO DE TODO POR BOCA DE JASPER Y NO POR TI?!— hago una mueca ante sus gritos a través del celular— ¡PODRÍA HABERLES PASADO ALGO Y AUN ASÍ NO DIJISTE NADA, LIM JAEMIN!

Trago con dureza, cuando me llama por mi nombre completo significa que en serio está enojado, no está jugando y menos quiere que juegue con él.

—Caius...

—¡NO, JAEMIN! ¡AHORA ESCÚCHAME BIEN, MOCOSO INSOLENTE!— suspiro bajo con la sola idea de quedar sordo por sus gritos— ¡No quiero que esto vuelva a ocurrir, en la vida, Jaemin! ¡¿Entendido?!

Pero qué carácter.

¿Yo seré así?

Se comporta como omma las primeras veces que me escapaba...

Gracias al cielo que se acostumbró a eso o sería una lucha constante.

—¡Te hice una pregunta, Lim Jaemin!

Uy...

—Sí, hyung.

—Muy bien, al menos sabes responder a tus mayores.

Pero qué igualado...

—Maldito vejete...— susurro acaloradamente.

—Te estoy escuchando, mocoso.

Hago puchero, sin dejar de mirar a Jasper con molestia, quien casualmente camufla su carcajada en una simple tos.

—Ahora, sé un buen niño y abre el paquete que les envié.

Frunzo el ceño, curioso y a la vez confundido. Instintivamente miro a mi alrededor en la cocina en búsqueda de dicho paquete, por si ya estaba en la habitación y no me di cuenta.

—Ahhhh, ¿qué paquete, hyung?— pregunto tras no encontrar nada, incluso Jasper dejó su risa y también le echó un vistazo a la habitación, negando con la cabeza en cuanto no lo encontró.

—Ay, Jaemin.— suspira pero no muy lejos se nota su diversión— ¿Ya revisaron afuera?

—No...— mascullo tras haber estado a punto de negar con la cabeza, cosa que Caius hyung nunca vería porque no es videollamada.

Aish pero qué tarado.

Y así Jasper y yo salimos al porche de su casa, casi dándonos un facepalm cuando en toda la entrada ¡en toda la maldita escalera! Estaba el desgraciado paquete con un cínico moño rosa adornándolo a pesar de sus fachas de cartón sin papel de adorno alrededor de él. Ladeo la cabeza curioso al ver su tamaño mediano, preguntándome al mismo qué enviaría Caius hyung, normalmente quien lo hace es Alec y obviamente es dirigido a Hyuk, pero Caius en todo este tiempo ha demostrado no ser de esos que envían regalos.

No sé si alegrarme o preocuparme.

—Luego te llamo, hyung...

—Ah, no. No, Jaemin.— maldito bastardo, se está divirtiendo— Quiero oír su reacción.

Hago una pequeña mueca pero con leve gruñido accedo mientras Jasper abre la caja, dejo el celular apoyado entre mi hombro y mejilla derecha para así tener las manos desocupadas y ayudar al rubio; quitamos bolsas y papeles, vaciando la caja de tal cantidad de papelería para mantener el objeto intacto y sin posibilidades de romperse.

—¿Qué mierda?— se me escapa a la par que una carcajada de parte de Caius se hace presente, sin mencionar que Jas está tan descolocado como yo— ¿Qué se supone que hagamos con esto, hyung?

—Ábrelo.— responde con diversión— Sé que les gustará, chicos.













































Esos Ojos Me Llaman Donde viven las historias. Descúbrelo ahora