Esos Ojos Me Llaman

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JASPER HALE

Aprieto mis manos tan fuerte como puedo, sintiéndolas temblar levemente por la fuerza que ejerzo en ello, trago con dureza la saliva concentrada en mi boca y acomodo sus piernas alrededor de mi cintura, todo eso sin despegar mis ojos de aquellas bestias ni por un segundo. Oigo sus respiraciones agitadas, ansiosas, como si estuvieran a mi lado en vez de al otro lado del río, en su lado del tratado, respetando el pacto entre mi familia y su gente. Es como si todo se detuviera en el momento exacto en que Laurent saltó de su lado al nuestro, los lobos se detuvieron a la orilla del río, mirándonos furiosos, mientras Hyuk, Jae y yo permanecimos ajenos a todo ello en medio del río, con el agua circulando tranquilamente a través de nosotros, como si nada estuviera pasando, como si nuestras vidas no estuvieran en peligro ahora mismo.

Jodida mierda...

Siento cómo los brazos y piernas de Hyuk se aferran todavía más a mí al ver a cinco lobos de distintas tonalidades y colores, todos ellos del tamaño de caballos, mostrando los filosos caninos que poseen y con un aura asesina hacia nosotros. Siento el miedo de Laurent, Minhyuk y Jaemin, el terror que los recorre igual que el fuego sigue a la pólvora, cómo los corazones de Hyuk y Jae aumentan sus latidos al punto de parecer que les dará un infarto. Los lobos nos dedican miradas feroces, furibundas, fijándose demás en Laurent y yo, los demás canes miran interrogantes al enorme lobo negro y éste sólo les da un feroz gruñido.

No leeré la mente como Edward, pero sé por ese gruñido, que estoy seguro que vino de Sam, que firmaron nuestra sentencia de muerte.

No sé en qué momento grité que corrieran, tampoco cuándo nos encontramos en medio del bosque corriendo por nuestras vidas con Hyuk en mi espalda, pero sí fui consciente del momento en que los lobos nos estaban pisando los talones, siendo tan rápidos como nosotros; Laurent se encontraba corriendo a unos cinco metros por delante de nosotros y Jaemin, Hyuk y yo a la par al ser un poco lento por el peso extra de Hyuk. Los gruñidos y ladridos de los lobos se hacen cada vez más fuertes, así como el sonido de sus patas al entrar en contacto con el suelo y tomar impulso para aumentar su velocidad. Pasamos sendas de árboles, saltamos arbustos e incluso llegamos a un punto en que en ocasiones teníamos que trepar hacia las ramas para ganar algún tipo de ventaja contra los enormes canes.

Gracias a mi don podré sentir lo que los demás sienten en este momento: temor y preocupación por parte de mis acompañantes de persecución; rabia, sed de sangre, asco, preocupación y repulsión por parte de la manada quileute; pero yo también siento esas cosas por mi propia cuenta: temor porque puedan herir a Jaemin y Minhyuk al tener la equivocada idea de que son vampiros como yo, rabia porque a pesar de que soy un Cullen, aún así quieran pasar la barrera del tratado cuando aún queda un miembro de esa familia con la que hicieron el pacto.

No seré una gran amenaza contra una manada de cinco enormes lobos, pero si dañan a Hyuk o a Jae...

No sé de qué sería capaz...

Y no creo querer saberlo.

Siento cómo mi respiración se corta al momento en que el suelo tiembla bruscamente por el hecho de que Jaemin hace elevar una inmensa barrera de hielo que se extiende por todo el bosque, dividiéndolo, el vampiro moreno y yo nos detenemos y tanto Hyuk como yo miramos con horror cómo Jaemin permanece al otro lado de la barrera, encarando a los lobos que se acercan con prisa. Hyuk se baja de mi espalda y ambos corremos a la barrera, le propino golpe tras golpe para derribarla pero... No hay manera.

—¡JAE!

Él nos mira, sus ojos tan distintos pero a la vez tan parecidos gritando sus intenciones de protegernos, de darnos tiempo para huir y escondernos en su casa o la mía.

—Corran.— dice desde el otro lado, colocando su mano en la barrera, provocando un pulso azulado que recorre toda la división hasta el final, y ese pulso parece haberla fortalecido y extendido unos metros más arriba, calculando unos treinta metros de altura.

—Ni creas que voy a hacer eso.— coloco mi mano en el lugar exacto donde se encuentra la suya.

—Corre, nos veremos en un rato.— sonríe ladino, queriendo brindar confianza pero mi don me dice lo contrario, está furioso, temeroso y se siente amenazado.

Y la última vez que se enfureció un vampiro terminó muerto.

—¡Hyung!— abrazo a Hyuk desde atrás, alejándolo del hielo poco a poco. Sé que Jaemin puede cuidarse solo, lo sé perfectamente, pero eso no evita que me preocupe por él, mucho menos cuando se trata de él mismo enfrentándose a una manada furiosa de lobos sedientos de sangre y con necesidad de matar vampiros... Cosa que creen que es— ¡¿Estás demente?! ¡Deja esta locura y vámonos!

Pero su sonrisa dulce permanece, ahora conectando sus iris con los verdes de Hyuk.

—Vayan, ya después pueden regañarme.

—Deberíamos hacerle caso.— habla el de piel olivácea por primera vez y tanto el peli naranja como yo lo miramos con la obvia declaración de que se calle, alza sus manos como ofrenda de paz y se aleja corriendo.

Como el cobarde que es.

—Estaré bien. Confíen en mí.

—Pero...— ninguno está seguro de nada, ninguno de los dos quiere dejar solo a Jae, sé de lo que los lobos son capaces, sé lo que podrían hacerle, mientras que Hyuk sólo lo sospecha y...

Sí, temo por Jae.

Temo que este sea el último día que lo veré...

Lo último que veo de Jaemin antes de irnos es su sonrisa, inspirando confianza, con la promesa de que nos volveremos a ver.

Sólo deseo que todo salga bien...

N/A: 👀
Holiss!!

Pasaba por aquí solo para preguntarles si les gustaría otro maratón 👉🏻👈🏻 peeeeeero... El fin de semana, así les traeré muchos caps (eso espero 😅👉🏻👈🏻)

Además, me gustaría preguntarles... ¿Cómo están? ¿Cómo van en sus estudios? ¿Todo bien?

Y bueno... Eso es todo... Creo 😅🤔

En fin.

Nos vemos luego!!

Sarangheo 💜💜💜