Esos Ojos Me Llaman

•|.06.|•

El sol comienza a abrirse paso en el oscuro firmamento, tomando el lugar de la luna y la estrellas, iluminando el cielo, volviéndolo de matices rojizos mientras éste va aclarándose, brindándole luz solar a todo ser viviente, tanto a plantas como a animales; conforme pasa el tiempo, las nubes también toman control del cielo, formando una barrera de éstas, impidiendo el paso de la luz del sol, impidiendo que éste brinde calor, dejando todo en una sensación fría, la temperatura permaneciendo igual a la de la noche anterior.

Gimo cuando me toma de la cadera, apretando ahí, ahora él haciendo que me mueva al ritmo que lo enloquece, que lo hace subir al cielo sin siquiera mover un dedo para ello; con mis manos me apoyo de la cabecera de la cama sin dejar de moverme sobre él, de arriba a abajo, sin parar ni un segundo, ambos necesitados por llegar, por el tan ansiado clímax... Por liberarnos de una maldita vez.

Cierro los ojos y echo mi cabeza hacia atrás, llenando mis pulmones de oxígeno.

—Jasper...— jadeo sin abrir los ojos— M-Me corro...

Siento cómo se mueve, abro los ojos y lo observo ahora sentado, recostado de la cabecera de tal forma que mis brazos están a cada lado de su cabeza, me mira con tal excitación, con tal necesidad que... Que con esa simple mirada puedo correrme.

—¿Te corres, amor?— sé que se burla de mí al sujetarme de la cintura y dejarme ahí clavado sobre él, sin dejar que me mueva, sin dejar que me acerque al final, sólo torturándome, ilusionándome. Gimo de súplica, para que me deje seguir, para que me deje terminar— ¿Cuál es la palabra mágica?

Respiro agitadamente, juntando las fuerzas para poder hablar correctamente:— ¿P-Puedo correrme, amor? ¿Por favor?— lo último lo digo en tono suplicante, ya no aguantando la espera, la maldita y tortuosa espera.

Suelta mis caderas y lleva sus manos a mi rostro, quitando los mechones de cabello que cubren mi vista y peinándolos hacia atrás, sin dejar de hacer contacto visual, gozando de su tortura, disfrutándola ahora ya que sabe que después de esto estará en abstinencia por una semana.

—Sí, si puedes, amor.— una de las cosas en que estuvimos de acuerdo es que en la intimidad no nos llamaríamos príncipe ni rey, ya que para nosotros son motes tiernos y que no tienen nada que ver con el sexo, por lo que llamarnos de esa manera se sentiría como algo fuera de lugar.

Uno nuestros labios en un hambriento beso, con una mano acunando su rostro y la otra permaneciendo en la cabecera como soporte, no interesándome el aire que pueda necesitar en este momento, sino preocupándome más por correrme, cosa que logro tras ambos movernos al mismo tiempo con tal sincronía que debería sorprendernos pero no es así, ya estamos acostumbrados a ella. Me separo del beso y suspiro tanto de alivio como de satisfacción al sentir no sólo cómo me llena con su corrida sino también cómo mancho nuestros torsos con la mía, me abrazo a él y oculto mi cara en su cuello, en mi escondite de siempre. Siento sus manos en mi espalda, acariciando ahí, calmándome tras preveer los espasmos de la corrida, las yemas de sus dedos dejando suaves y muy tranquilizadores toques, demostrando que no necesita influir en mis emociones con su don para calmarme.

Gruño bajo al oír un par de toques en la puerta y una voz muy conocida decir:— ¿Ya terminaron? Es día de caza, chicos.—

Maldito Emmett.

Ahora no se puede coger en paz.

—¿Están seguros?— preguntan a nuestras espaldas, a lo que asentimos sin ningún rastro de duda.

—Sí, Embry dijo que la habían visto.— explico sin dejar de caminar por el bosque— Nos avisó hace media hora antes de que tuviera que irse a perseguirla con la manada.

Después de que el clan entero fuera de caza y Hyuk y yo los acompañáramos, tanto Jasper y yo recibimos un mensaje de Embry advirtiéndonos de haber visto a Victoria volviendo a sus andanzas por el bosque del pueblo, por lo que rápidamente llevé a Hyuk a casa de Eric y volví con el clan vampiro para comprobar que Victoria ande por aquí.

Suspiro bajo mientras camino al borde del río, con mis manos ocultas en los bolsillos de mis pantalones, atento a cualquier sonido y olor ajeno a mí o el clan vampiro que perciba.

Siento su presencia a mi lado, sin necesidad de volverme a ver de quién se trata.

—¿Soy el único que siente que esto no terminará bien?— pregunta en un susurro, mientras me mira fijamente y siento cómo su ansiedad y preocupación se hacen presentes.

Lo miro también, nuestras miradas demostrando preocupación por el otro, el presentimiento de que no sólo algo malo sucederá sino también que ese algo nos afectará a ambos se asienta en nosotros, manteniéndonos inquietos y ansiosos por no saber qué esperar ni cómo enfrentarlo. Volteo en su dirección y tomo su mano entre las mías, sin despegar mis ojos de los suyos, y sin movimiento alguno, una delgada llamarada de fuego acompañada de una fina línea de agua se hacen presentes y envuelven entre sí alrededor de la muñeca de Jasper, al ambos elementos encontrarse se genera una pequeña chispa antes de ambos asentarse y volverse opacos, de tal manera que simulan ser metal alrededor de su pálida piel.

—Esto te mantendrá a salvo.— susurro, la emoción de sus ojos cambiando a más preocupación y temor— No haré nada, Jasper, pero que tengas esto me mantiene tranquilo por si algo llegara a pasar.

—¿Me juras que no harás una locura como la de la otra vez con los lobos?

Sonrío ladino por su tono regañón y asiento:— Lo juro, amor.—

Me devuelve la sonrisa antes de besar mi frente y dejar un ligero apretón en mis manos, se suelta y seguimos andando, sin llegar a separarnos el uno del otro, sin querer ocasionar esa distancia que pueda mantenernos inquietos y ansiosos por la seguridad y bienestar del otro...

—¡Mierda!

N/A: 👀
Holiss!!

Perdón por no haberla actualizado cuando debía, estas eran las últimas semanas antes de salir de vacaciones y los profes no tenían piedad con nadie.

En fin, intentaré que eso no vuelva a pasar, pero no siempre eso estará en mis manos 🥺👉🏻👈🏻

Nos vemos luego!!

Sarangheo 💜💜💜