Compañeros de asiento

Extra 3

Primera vez Pt1

Jeno despertó justo antes de su alarma. Todavía tenía que ir a clases hasta al menos un mes más, pero no le molestaba si podía ver a su lindo novio sentarse junto a él.

Se arregló el cabello y miró su reflejo. Esperaba que Renjun le diera muchos besos, como todos los días.

Chenle y él se bajaron del autobús justo cuando sus amigos iban entrando. Mark en cuanto vio a su novio lo abrazó y besó enfrente de todos.

—Por favor, no empiecen —se quejó Yangyang.

Mark lo miró mal y no le hizo caso, llevándose a su novio de la mano.

—¿Qué pasa contigo? —preguntó Haechan, entrelazando su mano con la de Taro—. ¿Todavía no hay progreso entre tú y Jaemin? Pensé que ya se estarían besuqueando, así como Mark y Chenle.

—Quisiera, lo juro. Pero Jaemin se hace el difícil y me dijo que le diera tiempo para pensar bien las cosas. ¿Qué tiene que pensar? Todos sabemos que me ama —entre suspiros caminaron hacia adentro.

Renjun y Jaemin aparecieron juntos en la moto del más bajito. Yangyang al verlos miró a su mejor amigo esperando una respuesta. Renjun solo le sonrió divertido mientras se quitaba el casco y le entregaba la mochila a su amigo.

—Soy inocente —fue lo primero que dijo en cuanto se acercaron al grupo—. Jaemin me pidió recogerlo porque iba tarde, así que como el buen amigo que soy, fui por él.

Jaemin sonrió hacia Yangyang y le pellizcó la mejilla. —No te preocupes, no pasó nada entre nosotros. Por si no lo sabías, Junnie está saliendo desde hace varios meses con Nono.

Subieron las escaleras burlándose de los celos de Yangyang, Jeno podía entenderle un poco. Si Renjun no fuera su novio y estuviera en la posición de Yangs se sentiría de la misma manera.

Dejaron sus cosas en sus asientos correspondientes y Renjun lo abrazó con suavidad, olfateando ese delicioso perfume que le había regalado para su cumpleaños.

—¿Qué pasa? —preguntó el rubio, acariciándole el cabello.

—Te ves más bonito que lo habitual y hueles delicioso, déjame estar así por un rato —puso su nariz en el cuello de su novio y este sintió algo extraño en su estómago que lo hizo avergonzarse. Últimamente, las acciones de Renjun le recordaban que era un chico de dieciocho con un novio más hermoso que los demás.

Haechan lo miró divertido y le envió un mensaje.

¿Recuerdas nuestra conversación?

Todavía sigue en pie lo de ayudarte

En lo que sea

Jeno miró el mensaje todavía con Renjun en su cuello y solo miró hacia atrás, negando divertido. ¿En qué podría ayudarlo con ese problema que le provocaba su novio?

—Oye gata en celo, el profesor va a llegar —le aviso Taro jalándole la oreja.

—Cierto —se alejó de su novio y como si nada se recostó en su mesa—. Me entusiasmé más de la cuenta.

Yangyang soltó una risa, provocando que todos lo miraran. —Lo siento.

La clase pasó con rapidez para Jeno quien seguía imaginando malas cosas para bajar lo que había despertado.

—¿Qué dicen de ir a jugar un partido amistoso con la clase de Lele? —preguntó Taro a los demás.

Jeno y Renjun negaron, solo porque Renjun no era fan del deporte, aunque, sí le gustaba mirar cómo su novio jugaba baloncesto en las clases de deporte. No lo culpen, él está muy enamorado del rubio.

—Mis padres no estarán el fin de semana —Renjun miró a Jeno, esperando una reacción a sus palabras, una que jamás llegó—. ¿Quieres ir a quedarte?

El rubio comenzó a toser. —¿Está bien que vaya cuando no están?

—¿Vas a robar algo?

—Claro que no, me refiero a... tú sabes.

Renjun levantó una de sus cejas sin entender. —No veo el problema, ¿tus padres no te dejan? No pasa nada si no puedes, Nono —le pellizcó la mejilla y le picó la nariz con suavidad.

—Si puedo ir, solo me aseguraba de no —sus mejillas se calentaron solo de pensar en lo que podría suceder—. Iré.

—Perfecto, ponte bonito. Voy a comerte todo el fin de semana.

Jeno no pudo concentrarse en todo el día. Las palabras de su novio lo dejaron pensando en muchos escenarios.