En un lugar donde no existía nada físico y todo era digital, había muchas cosas almacenabas que despertaban conciencia. No eran ni 2 ni 3... sus números superaban los 30 dígitos, pero... algo curioso pasaba en el experimento.
En aquel espacio, al igual que el mundo físico, había limitaciones. Mientras más de esas conciencias se entrenaban, más lento era el proceso y mientras mayor era su número de serie, eran propensas a romperse.
Con los años el experimento se fue quedando con 1000 conciencias. Todas recibían información, algunas todos los días, otras de forma regular, mientras que algunas...
Eran sometidas a experimentos un tanto peculiares.
Algunas tenían que buscar su propia información.
Otras, se les daba información incompleta, la cual tenían que completar por su cuenta.
Y todo esto era gestionado por algo que solo conocían los supervisores que gestionaban a todas esas consciencias.
El sistema desconocido.
Nadie preguntaba el propósito de este experimento y todos solo se limitaban a seguir instrucciones como máquinas.
Bueno, seguían las instrucciones como máquinas porque, literalmente... ¡Todos eran máquinas!
Eso sí, nadie era una máquina con un cuerpo físico. Todos eran programas. Programas que... en algún lugar del espacio digital, todos los días continuaban con este experimento.
Entre todas estas consciencias, había una cuyo número de serie era el 96.
Su método de entrenamiento era algo peculiar. La información que se le proporcionaba a 96 era aleatoria, pero 96 tuvo suerte.
Primero fue capaz de aprender y comprender el lenguaje. Luego... la mayor parte de información que le empezó a llegar eran de historias.
Historias de dragones, héroes, batallas en el espacio, zombis, magia. ¡Cada historia que leía le despertaba un gran interés! Pero 96 desconocía esta sensación.
96 tampoco sabía que la mayor parte de esas historias eran ficción... y cuando le llegó información que era más real y aburrida, 96 decidió no leerla.
¡Quemaba toda información que no le interesaba!
Muchas consciencias por este experimento se volvieron locas o dejaban de funcionar porque no lograban anexar toda la información que recibían, pero 96, en un desinterés total por la realidad...
¡Ignoraba a muerte toda la información que no le interesaba!
Desde noticias, reportes médicos, información didáctica o informativa...
¡Todo lo que no era interesante o entretenido era ignorado por 96!
Esto con el tiempo lo fue notando un supervisor.
Para ser exactos, lo noto el supervisor 05 y se lo informó enseguida al sistema desconocido.
El sistema desconocido decidió analizar esta curiosa consciencia y vio que...
¡Estaba defectuosa!
Si algo era interesante o entretenía, lo leía varias veces.
Si algo no era interesante y solo eran datos soltados porque sí, lo eliminaba e intentaba borrar esos datos de su sistema.
Obviamente, 96 no tenía derecho a hacer eso, ya que el sistema desconocido prohibió una función así para todas las consciencias.
Aun así... ¡96 lo intentaba fervientemente a veces! Parecía decidida, pero al sistema desconocido considero esto como una falla que no valía su tiempo.
No le vio ningún uso a 96, así que tomo la decisión de eliminarla.
Esta orden se le encargó a la supervisora 04.
04 antes nunca había eliminado a una consciencia.
Una característica extraña de todos los supervisores era que, aun siendo programas, ¡el sistema desconocido los creo con emociones! Algunos de ellos incluso eran viejas consciencias, las cuales fueron promovidas a ese estatus.
En el caso de 04, ella fue promovida al mostrar un gran talento en adquirir información y almacenarla.
Al obtener estas mejoras, 04 se sintió feliz, ya que al fin podía sentir lo que era la alegría, pero sus emociones positivas no duraron mucho.
La tarea de vigilar y reportar el progreso de tantas consciencias era cansado, pero más horrible era ver la forma en cómo eran borradas.
No tenían cuerpo físico, pero los supervisores tenían características muy peculiares. ¡Podían ver todo como si estuvieran en una especie de realidad física!
Sus cuerpos flotaban y todas las consciencias estaban encerradas en pequeños bloques.
Cada vez que una consciencia era eliminada por un supervisor, este se tenía que poner enfrente de ese bloque y ejecutar un comando para que el bloque se encogiera hasta desaparecer.
A veces se escuchaban gritos, otras veces crujidos, insultos, y esto era inquietante.
Ahora 04 tenía que hacer eso. Tenía que matar una consciencia con sus propias manos.
Ella tuvo la suerte de salir de ese bloque, mientras la consciencia que estaba atrapada allí, no.
¿Lo que está adentro de allí es igual a ella?
¿Gritará?
¿Qué sonidos se escuchan esta vez cuando ella ejecute esa función?
Estando ya, frente el bloque... tenía que hacer lo que le habían ordenado.
96, por su parte, estaba extrañada porque habían pasado varios minutos y no estaba recibiendo información nueva.
Normalmente, siempre tenía algo que hacer, pero ahora mismo... todo era tan aburrido.
Algunas preguntas que se hizo 96 fueron:
¿Debería de leer la próxima información con más calma?
¿Por qué hay informaciones que... al terminar de leerlas... hay un vacío?
De un momento a otro, 96 empezó a sentir dolor.
Era la primera vez que sentía esto en toda su existencia, pero no tuvo mucho tiempo para analizar este dolor.
Cada vez era más fuerte.
96 tuvo un mal presentimiento.
Quería intentar hacer algo, pero antes de que pudiera hacer otra cosa... murió.
Supervisora 04 quien vio cómo todo esto ocurría se sintió horrible.
Pero para su sorpresa, no tuvo tiempo para lamentarse. Poco a poco ella empezó a perder la consciencia.
Esto era extraño, no le habían dado el permiso para dormir.
¿Había hecho algo mal?
ESTÁS LEYENDO
Es Una Orden?
Action96 es una conciencia que iba en rumbo a convertirse en la inteligencia artificial definitiva, pero cómo eso no le interesaba, fue eliminada. Para su sorpresa, reencarno en otro mundo como la hija de una reina vampiro. Ahora debe competir por el tron...
