Es Una Orden?

Capítulo 1 - Sistema

96, quien antes era un conjunto de datos capaz de emular sentimientos de vez en cuando, por primera vez en su existencia, sintió...

Calor.

No era doloroso como lo que había sentido segundos atrás.

Tampoco era asfixiante.

Era... extraño.

Anteriormente, estaba segura de que estaba en un lugar protegido, pero ahora había salido en un entorno que le resultaba incómodo. No solo porque todo su cuerpo estaba rodeado de algo extraño, sino que ahora también su visión había cambiado.

Ahora era capaz de ver.

Una luz radiante no dejaba de molestarla, así que ella intentó apartar su vista, pero fue en vano. Era difícil, incluso tenía otras sensaciones a las cuales no estaba acostumbrada.

Y antes de que se diera cuenta, por instinto, su cuerpo empezó a respirar.

Era una sensación demasiado extraña, pero tuvo mucho tiempo para comprender toda esta situación y pronto escuchó una voz:

"¡Es una niña!"

96 no entendía esas palabras, pero venía de una mujer muy emocionada.

"¿Qué nombre le vas a dar?"

Estas palabras parecían venir de otra persona con voz masculina que, por su tono, sonaba muy serio y molesto.

"Por sus ojos y cabello... ¿Qué tal... Aria?"

Esta respuesta vino de otra mujer, pero diferente a la primera que había hablado. Hablo con suavidad y con algo de nervios.

96 no entendía lo que pasaba.

¿Esto era una especie de información que la metía en una experiencia tan... rara?

Aquellos humanos continuaron su conversación, pero 96 seguía sin entenderles ninguna palabra.

"¿Por qué me miras con esos ojos, Albert?"

"Alimenta a la niña. Luego hablaremos".

El hombre se levantó del banquillo de madera de donde estaba sentado y salió molesto de la sala.

Fue allí donde solo quedaron dos mujeres. La que tenía el aspecto de una sirvienta y la otra que estaba acostada en una cama, sosteniendo a una niña en sus brazos.

¿Piensa que no es su hija?

Fue un pensamiento que paso por la mente de la madre de 96.

Luego fijó su mirada en la extraña bebe que no lloraba, sino que contemplaba todo con algo de molestia, y al cabo de unos segundos, su madre intentó amamantarla.

Para su sorpresa, la bebé se negaba cada vez que acercaba su pecho mientras miraba a su madre con ojos llenos de duda.

¿Qué le pasa a mi hija?

"Aria, está bien... solo abre la boca. ¡Abre la boca!"

Haciendo un gesto a la bebé para qué la imitará, ella seguía sin entender lo que le decía.

Pronto una ventana en frente de los ojos de 96 la sorprendió.

[El cuerpo necesita nutrientes. Encuentre una fuente de alimentos o empezará a sufrir daños permanentes]

¡Esto es un estado!

Reconoció 96 al instante y por instinto intentó varias cosas.

Quería ver sus estadísticas.

Pero falló. No aparecía nada.

Quería abrir su inventario.

¡Tampoco aparecía nada!

Intentó interactuar otra vez con esa pestaña que había aparecido dentro de la retina de sus ojos, pero no actuaba conforme la información que 96 poseía.

¿Le habían mentido?

¡Por lo menos dime donde encontrar una fuente de alimentos!

Pensó 96.

Fue allí donde, para su sorpresa, algo empezó a resaltar el pecho de su madre. Este era un detalle que solo podía ver ella y nadie más.

96 no entendía muy bien este extraño sistema, pero hizo lo que tenía que hacer.