Es Una Orden?

Capítulo 15 - ¿Qué haces?

"María, ¿te puedo pedir un favor?", preguntó Elizabeth con una sonrisa nerviosa.

Aria y María apenas habían bajado las escaleras, pero parecía que Elizabeth las había esperado todo el tiempo.

"¿Qué pasa?", preguntó María, confundida.

"¿Recuerdas? Te pedí un consejo acerca de cómo cortar las plantas cuando llegaste, pero parece que hice un desastre. ¿Me ayudarías a limpiarlo?"

"No", interrumpió de pronto Aria.

Elizabeth se sorprendió ante esta intervención.

¿Por qué Aria la estaba tratando así?

"¿Hice algo que la molestará, señorita Aria?", preguntó Elizabeth algo confundida, ya que no entendía la razón para que Aria le hablará de esa manera.

"María no va a ir ningún lado. Ella se quedará conmigo", explicó Aria de forma seca.

"Pero es algo que..."

"¿No hay otros criados? Ella es mi criada personal, ¿por qué le quieres dar ese trabajo?"

Cada vez que Aria respondía de forma tajante a Elizabeth, esto ponía nerviosa a María.

¿¡No se suponía que teníamos que tener cuidado con ella!?

María recordaba una y otra vez la advertencia que le había dado Aria antes de que bajaran las escaleras:

"Ten cuidado de Elizabeth, de todos los que he visto, su aura es la más espantosa", le había dicho Aria minutos atrás, pero parecía que ella misma había olvidado su advertencia

¿¡Por qué discutes así con ella si se supone que es de la que más cuidado debemos tener!?

Era lo que María quería gritarle a Aria, pero se tragó sus palabras. Solo podía observar nerviosa cómo se desarrollaba la conversación entre Elizabeth y Aria, donde parecía que Aria regañaba a Elizabeth.

"Pero señorita Aria...", Elizabeth no sabía cómo explicarse y hacía gestos con sus manos para ver si lograba alinear sus ideas.

"Tengo hambre", interrumpió Aria.

Soltando un suspiro, Elizabeth hizo una reverencia.

"Mis disculpas, señorita Aria. Iré a resolver ese problema yo misma", dijo Elizabeth en un tono triste antes de darse media vuelta para irse.

María soltó un largo suspiro, calmándose y alegrándose de que la bravuconería de una niña la salvara, pero... ¿hasta cuándo duraría esta suerte?

Principio del formulario

◇◆◇

Las puertas de la cocina se abrieron con un suave crujido, y Aria ingresó, seguida de cerca por María. El brillo plateado de las candelas revelaba una cocina sombría y silenciosa.

Aria se dirigió hacia la mesa, donde su comida aguardaba, mientras María se mantenía erguida a su lado, alerta a cualquier petición de Aria, pero no pudo evitar notar el cambio en el ambiente.

Los criados, que antes hablaban y reían entre sí, ahora trabajaban en un silencio sepulcral.

María se mantuvo callada, evitando hacer contacto visual con los criados.

¿Cómo había aguantado estar Aria en un ambiente así mientras ella no estaba?

María no había tenido tiempo antes de percatarse de estos detalles, ya que cuando llegó fue directamente al cuarto de Aria.

Para su suerte, mantuvo distancias cuando converso con Elizabeth antes entrar al cuarto de Aria, pero... ¿Qué hubiera pasado si se hubiera acercado a Elizabeth cuando ella la llamó?