Capítulo 4

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Cap 4
La secundaria es un asco

Alissa:

Dos cuadras más adelante, me faltaba poco para llegar al punto donde me recogería mi mejor amiga. Ella se quedó en casa de su novio, bueno ella dice que aún no lo son pero yo digo que sí, como tal le llamo su "casi algo".

Antes de venir, sentía como si mi cabeza fuera a estallar. Se me olvidaron las pastillas para el dolor de cabeza, por lo menos espero que Shelly tenga unas en su bolso, esa chica siempre tiene de todo.

En el camino siento una punzada en mi cabeza, al mismo tiempo que siento al alrededor algo extraño, como un aura o vibras diferentes en el aire. Me quito un auricular dejándolo colgar y volteo a ver. No veo nada. Sigo caminando decidiendo ignorarlo.

Estaba apunto de colocarme lo otra vez cuando se escucha un sonido de una lata arrastrándose. Volteo rápidamente y la tapa de un basurero cae al suelo. Lo miro extrañada y verifico a todos lados a ver si había alguien cerca o es un tipo de broma. No hay nadie cerca, ni siquiera de la tapa, la única soy yo.

—Vale... Eso fue... ¿Raro?.

Me acerco agachandome al suelo para ver la tapa. La levanto un poco, no tiene ni cinta ni cuerda como para que alguien lo arrastrara. Me levanto y prosigo a seguir caminando.

Me hablo a mi misma en susurro pensando.

—No pasa nada, no es nada. Fue algo raro y extraño a la vez. Vamos a olvidar, no es nada relevante. Lo mejor fue el viento que se lo llevó, cayó justamente cuando me voltee a verlo, ¡Si!, de seguro es eso...

Me detengo un momento y hago una pausa pensando. Cayendo en cuenta.

—La tapa... estaba a muchos centímetros del... cesto de basura.

Sacudo mi cabeza en ambos lados para reaccionar y sigo.

—Nada de nada, seguro fue el viento... ¿O no?—hago una mueca extraña y me regaño a mi misma—No te pongas a pensar en eso, si fue el viento, no es raro y paranormal. Eso te pasa por ver el fin de semana con Thomas películas de terror.

Me restregó mi mano por todo mi rostro en forma de regaño.

—Vale, olvídalo. Tengo que llegar a tiempo.

Me vuelvo a colocar el auricular y sigo escuchando. Camino a paso más rápido.

•••

Sentada en un banco revisando mi celular, en eso llega un mensaje de mi mejor amiga avisando que ya está cerca.

Cuando levanto la vista veo a un señora cruzando la calle en dirección hacia mí. Era una señora mayor, con un cabello de rulos grises. Trae puesto un vestido largo rosado con flores azules, lentes oscuros y una cartera azul colgando en su brazo. Se veía que era ese tipo de señora dulce que regala flores a todo el mundo y caramelos a los niños.

Sonreí de lado mientras pensaba eso. Hasta que un sonido de una corneta hace que vuelva a la realidad. Del otro lado de la calle viene un camión a toda velocidad tocando corneta para que la señora mayor se apresuré. Al ver que no se apresura, le grito.

—¡SEÑORA! ¡AVANCE MÁS RÁPIDO QUE VIENE UN CAMIÓN CERCA!—grito pero parece no haber oido—Oh no... No me escucha, no me queda de otra.

Yo Soy Alissa Gilius (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora