Cap 24
Un par de infantilesAlissa:
Golpeaba con fuerza el saco de boxeo, un entrenador se encontraba del otro lado sosteniendo.—¡Con más fuerza Gilius!—gritó— ¡Si un ladrón neutraliza tus poderes ¿Cómo te irás a defender?!
Golpeé más fuerte, mis manos me dolían, mis brazos iguales.
Desde que empezamos este entrenamiento me dolían los brazos y los hombros. Aunque calentamos, seguían doliendo.
—Recuerda golpear con fuerza—dice el hombre luego de que me detuviera—necesitas más práctica, tus brazos son muy débiles.
Estiro mis brazos y luego los estiró por encima de mi cabeza.
—Aunque tengas buenas piernas, tus brazos está lo contrario—señala mis piernas y luego se cruza de brazos.
Lo miro de reojo. Eso que dijo, pareciera que tuviera otro sentido. Lo ignorare, no estoy aquí para lidiar con personas así. Además es mi entrenador.
Veo al otro lado. Ahora nos encontrábamos en un área divida por secciones, yo estaba en el del saco de boxeo. Miro al lugar donde estaba Dante, estaba haciendo flexiones. Educación física nunca fue su fuerte.
Mis ojos se mueven al otro cubículo, un hombre sostenía los pies de Lyon, quien subía su pecho con las manos detrás de su cuello, lucía como si no le costara nada. Si es claro, su vida ha sido de ejercicio, esto debe ser un entrenamiento extra.
Lo que no me había dado cuenta, es que me quedé mucho rato viéndolo porque sus ojos encontraron con los míos. Al percatarse sonrió y me guiñó un ojo. Mis mejillas vuelven a arder, miro hacia al suelo esquivando su ojos. Aquellos que no podía quitarlos de mi mente últimamente. Verlo tanto hacia que recordara exactamente su color de ojos, eran un azul tan profundos que es incapaz de no mirarlo fijamente a ellos.
Pasar tiempo con él me ha creado un afecto a él, ya no siento tanto odio con él, es como si conociera otra parte de Lyon. No el rubio mimado que aparentaba, si no uno más cariñoso y divertido. Si, admito que estar en la agencia me doy cuenta que ha sido divertido. Un presumido pero no tan arrogante por lo que ví. Estuve equivocada estos años, él no es tan malo como creí.
Lo que no entendía, es porque cada vez que lo miraba fijamente me sentía diferente. Como si... No lo sé, tal vez cómoda. Creo que verlo tan diferente, me estaba empezando atraer.
¡No!
No, no, no y no.
¡No!
¿Qué cosas digo? Por supuesto que no, él no me atrae. Tengo que recordar que él es amigo de Eric, quien nos burla durante años. Seguro es igual a ellos realmente. Claro, es una fachada lo que tiene en la agencia.
—¿Tanto ejercicio te puso roja?
Estuve en mis pensamientos de nuevo. No puedo creerlo. Volteo a ver a Lyon detrás de mi.
—Si, creo que eso.
—¿Y... seguirás desenrollando y enrollando la cinta en tu mano?
Miro mi brazo. Demonios. Llevo rato tratando de desenrollando la venda en mi mano, luego que me quité el guante de boxeo, al estar disociando me quedé desenrollando la cinta y volviendo a enrollarlo.
Como ve que no respondo, sujeta mi mano y empieza a desenvolver. No hago nada. Solo mirar su acción. Su mano sostenía más arriba de la muñeca y con la otro desenrolla.
—Listo—dice cuando termina.
Deja la venda en un banco cerca.
—Estas mucho en tus pensamientos ¿No es así?
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Yo Soy Alissa Gilius (Pausada)
Science FictionLes ha pasado ¿qué toda su vida los han engañados?, Con suerte después de enterarse sigue viva. Alissa Gilius antes creía ser una chica adolescente cualquiera como las demás de su edad. Hasta un día se enteró de la verdadera historia. Su familia es...