Capitulo 26

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Cap 26
¿Una película de terror?

Hunter:
Bien, me obligaron a hacer esto. No fue mi decisión.

Yo no quería hacer esto desde un principio, pero si no lo hacia cumplían cierta amenaza.

No hablaré mucho porque no me permitieron hablar de eso tampoco. Lo tengo prohibido.

Dejemos la tonterías a un lado y vamos al grano. Quiero ahorrarme todo la charla de presentación.

Se que tenemos que ir a cierto edificio para investigar acerca de unos chicos, ustedes sabrán.

Concordamos con encontrarnos en la plaza cerca del colegio en el pueblo. Esperábamos a Alissa, Abigail y Lyon. Yo estaba sentando en un banco con Dante, el chico ave.

No es raro como dicen, pero si es... No sé cómo decirlo. Tal vez... Diferente.

Sus manos se me movían entre si de una manera nerviosa. Su pie no paraba de moverse arriba y abajo.

Apoyo mi brazo en el apoyabrazos del banco y subo mis lentes obstinado.

Ya no aguantaba. Quería terminar todo esto.

¿Quien me pidió entrar en una agencia?

Nadie.

Solo fui yo solo.

Cuando decidí entrar luego de insistir que era un secuestro, lo cual si es, solo pensaba en eso y que si era buena idea entrar.

Por un parte estaba Lyon, mi ex mejor amigo. Aún recuerdo cuando lo éramos, y ahora, ya no hay tanto odio del cual se había creado. Si tan solo no hubiese cambiado...

—Se tardan mucho ¿no crees?— pregunta Dante a mi lado.

Parpadeó y lo miro.

—Si, si lo hacen.

—Deberíamos llamarlos.

—Tal vez.

—¿Iremos en el auto de Lyon?

Aunque no me gustaba esa idea. Si iríamos. Porque al parecer es el único del equipo que tiene transporte vehicular.

—Si.

Miro de reojo como estira sus manos en sus rodillas. Hasta que cierra sus puños y cuando se voltea hacia a mi, hace que me dé curiosidad porque su rara actitud.

—¿Nervioso por esta misión?—pregunto.

Él duda en responder y se muerde su labio. Acto que había visto repetirlo varias veces, casi siempre cuando le hacían preguntas.

Lo sé porque en la mayoría lo hacía.

—Un poco—responde finalmente.

Asiento como señal de finalizar la conversación.

Apoyo mi cabeza en el apoyo. Cierro los ojos y escucho el sonido de los árboles moverse.

Me gustaba hacer eso. Más cuando necesitaba tranquilizarme. ¿Por qué está vez? Los chicos no llegaban y ya estaban empezando nuevamente a estresarme.

Abro los ojos y miro mi reloj. Marcaban las 6:55 PM. Si no llegaban en cinco minutos, yo me largaba.

—Ellos llegarán—dice Dante como si me hubiese leído la mente.

—Eso espero.

Unos segundos de silencio se hace entre nosotros. Hasta que el chico vuelve hablar.

—¿Siempre eres tan seco?

Yo Soy Alissa Gilius (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora