Capitulo 28

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Cap 28
Almohada psicológica

Alissa:
Estábamos todos, excepto Hunter, en nuestra habitación de descanso. Lyon apoyaba sus codos en sus rodillas mientras su mano iban a su cabello. Dante recostado en el espaldar del mueble con un brazo cubriendo sus ojos. Y por último Abigail repiqueaba sus dedos en la rodilla.

Ya por último yo estaba con los brazos cruzados mirando la mesa del centro. Esperando respuesta de Hunter de algún científico o doctor nos informará de él.

De reojo veía a Lyon quien no paraba de llevar sus manos a la cabeza. Estaba más preocupado y eso que nunca lo ví así. En los juegos, cuando rara vez iba, nunca se le notó cuando estaban asustados y preocupados por perder el juego. Solo se sentaba y empezaba a hacer alguno malos chistes, o también iba y empezaba a encestar el balón en los descansos como forma de entretenimiento. Cosas así, nunca se le notó preocupado por perder un juego, y cuando pasaba, solo sonreía y prometía que ganaría el próximo por nuestra preparatoria.

Pero ahora... Lucía más preocupado, algo que no ví antes. Mis ojos estaban en su espalda. Tenía una sensación de que no estaba bien, él necesitaba algo que lo calmara. No sabía cómo ayudarlo. Lo único que sabía era que tenía que ayudarlo. Me sentía mal por él.

Sin pensarlo apoyé su mano en la espalda. No sé realmente porque lo hice. Pareció calmarlo, se volteó a verme con un rostro que mostraba confusión y al mismo tiempo no se desaparecía su preocupación o susto. Le importaba Hunter, se le notaba en la mirada.

Quité mi mano rápidamente nerviosa. No debí hacerlo, es algo que me dije, pero él lo necesitaba.

Él se recostó al espaldar, creando los ojos y gruñendo. Lucía agotado ahora que lo veía de cerca.

Llevamos horas en la agencia. Desde que nos rescataron, nos encerraron en la habitación y no hemos tenido información alguna de lo que sucedía.

-Debí acompañarlo-habla Lyon después de mucho tiempo sin hablar.

-No fue tu culpa, nos separamos y él estuvo solo-digo yo.

-¡Por eso mismo! Cuando lo encontré me asusté, los llamé pero estaba horrible la señal. No sentía su pulso por un momento.

-Es porque lo estabas buscando en otra parte-habla Abigail-Se toma el pulso arriba en el cuello -se lleva una mano a ese lugar de su cuello -También en la muñeca, así se pueden sentir los latidos del corazón o por decir así, por las venas.

Ambos nos quedamos mirando a la rubia atónitos por su charla de como tomar pulso.

-Interesante...-Lyon sacude su cabeza-En fin, yo debí haber estado con él.

-Aqui vamos de nuevo...-digo yo suspirando.

-Me siento tan mal. Tan solo si nos hubiésemos dividido en grupo de dos pude haber ido con él. ¿Y si no despierta?

-Si lo hará.

-¿Si no lo hace? ¿Cómo me sentiré? ¿Peor de lo que estoy?

-Probablemente... Si.

Él se voltea a verme con los ojos entrecerrados, de una forma que podría hasta fulminar me con sus rayos lasers. Lo cuál, si es capaz de hacerlo. Miedo.

Suspiro arrepintiendo me de lo que iba hacer. Pero sé que él lo necesita más que yo, de alguna forma es un presentimiento.

-Yo... No soy... Pero...-él me mira curioso, con el celo fruncido y sin quitarme la mirada. Si tan solo pudiera resistirme a esos ojos azules de él-No soy de dar abrazos de todo el mundo, pero si necesitas uno...

Yo Soy Alissa Gilius (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora