Capítulo 6

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Cap 6
¿Un maldito balón?

Alissa:
Me sentía diferente. Sentía que estaba volando. Un aura giraba al mi alrededor. Ni se como explicarlo, solo lo sentía. Pero no veía nada. Solo negro. Escuchaba voces, pero no los reconocía. De pronto todo fue tan rápido. Varios recuerdos pasaron por mi mente.

Uno fue de pequeña en un parque jugando con un niño. El siguiente era cuando hacía galletas con mi mamá. Otro bailando con mi hermano en la sala mientras que cada uno tenía un control como micrófono. El último era el sueño que tuve anoche.

Ese duró más, pasó lento. Casi no veía bien. Me encontraba pasando unos árboles. Para salir a un lugar abierto. Todo parecía haber sido destruido por un incendio. De la nada, una luz aparece. Me tapo la vista con mi mano tratando de que la luz no me pegará tanto por lo fuerte que era. Al sentir la luz disminuir, lentamente bajo la mano para poder enfocar mi vista en aquello. Era una piedra luminosa. Según lo contado mi hermano en piedras, era un rubí. Lo reconocí al instante. Estaba volando en el aire y era gigante.

Camino unos pasos para acercarme. A centímetros de él estoy a punto de tocarlo, cuando escucho una voz gritándome.

—¡Alissa! No te acerques.

Un hombre estaba lejos de donde me encontraba. Vestía una chaqueta negra y un pantalón de color oscuro. Un gorro de lana manchado y botas de seguridad que se veía gigante. Me estaba señalando con una mano. Las cuales ambas tenían puestos unos guantes mostrándose algunos dedos saliendo. No lo reconocía. Su cara era borrosa.

—Disculpa ¿Quién eres?— alejo mi mano de la piedra y giro en sentido de aquel hombre.

—¡Solo aléjate de la piedra niña! No querrás saber que te hará si la tocas.

Eso aumentó mi curiosidad. Voltee a verla y seguía brillando intermitente. Algo me decía que la tenía que tocar. Literalmente. Otra voz apareció. Era... Parecida del hombre.

—Alissa... Toca el rubí. No le hagas caso. Solo agárrala y tráelo a mi...

Giro de nuevo al hombre. Él no era el que estaba hablando. Se acercaba poco a poco a mi lugar.

—No lo escuches, no le hagas caso. No escuches a esa voz. Solo te quiere hacer mal. Te puede destruir.

—¿Cómo sabes eso?

—Solo, no lo hagas. Créeme no será bueno lo que pase.

Otra vez habló aquella voz. Tenían una diferencia en ambas voces. Está voz sonaba firme y baja, todo lo contrario a la otra.

—Alissa, Alissa. No querrás hacer lo que dice ese hombre. Solo te está engañando. Hazme caso y créeme. Todo volverá a estar bien...

Miro el rubí y acerco mi mano lentamente, cuando estaba a punto de tocarlo brilló más. Un rayo tocó con mis dedos y empezó a girar rápidamente aumentando su brillo.

—¡Alissa ven corre!

Me retiro de la piedra asustada. Caigo y cuando el rubí se eleva me levanto rápidamente corriendo para escapar. Pero no fue posible. Al intentar alejarme algo me empujó, haciendo me caer. Un dolor en pecho. Una última voz oí.

—¡Alissa!

No escuché más. Mi vista se tornó de nuevo a negro. Siento que vuelvo a estar apoyada en algo. Escuché una voz. Muy lejos pero se sentía cerca.

—Alissa despierta por favor...

Era como un susurro. Sentía que me agarraban mi mano. Algo sentía en mi cuerpo. Una fuerza que hizo que abriera mis ojos de golpe y levantarme. Jadeaba del susto, mire a mi alrededor. Dante sostenía mi mano y Shelly se acomodaba en su asiento para verme.

Yo Soy Alissa Gilius (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora