Capítulo 21: Cadenas doradas

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Sin señales de Iona se decidió mandar a unos santelites de su escuadra para ver qué ocurría.

Entraron las dos al santuario, buscando pasar desapercibidas, su misión debía salirles bien, Icaros les había dejado muy en claro eso con una"sutil" y "linda" amenaza de muerte.
Y su misión era clara, buscar a Iona, no tenían permitido nada más a menos que fuera en defensa propia.

Cuando querían entrar a las doce casa fueron interceptadas por el ave fénix, que no estaba muy contento que digamos.

-Lemonade: ¿Usted es el ave fénix?-El santo estaba de pie sobre el techo del primer templo, con una expresión impavida.

-Ikki: -¿Por qué un par de cadáveres necesitarían saber esa información? Bajó de un salto-Larguense del santuario si respetan un poco su vida.

-Akira: ¿Con quiénes crees que hablas?!-Preguntó ofendida, tenía una apariencia que se le hizo familiar al moreno.

-Ikki: Con un par de muertas-Se limitó a responder con una voz indiferente.

-Lemonade: Si tú valoras tu vida deberías dejarnos pasar, nuestra pelea no es contigo-Alzó su mano-¡Cadena Prisma!-Muchas cadenas doradas salieron de sus espaldas, y de manera similar a Shun ella las tomó. Golpeó el suelo con sus cadenas y ató las manos del fénix-¿El santo que no tiene bando en el santuario? ¡No me hagas reír!

-Akira: ¡Chocolat Aromaze!-Ikki lanzó una onda de cosmos, pero el ataque de Akira se lo trago como si fuera nada-Intransigente.

-Shunrei: ¿Quieres ayuda?-Rió al ver a Ikki en apuros, el no le respondió, solo forcejeó con Lemonade para soltarse de esas cadenas-¡Cascada de los Cien Dragones de Lushan!-Hizo la situación más justa para Ikki sacando a Akira del camino.

-Akira: ¿Y tú qué te metes, niñita?!-A comparación del fénix Shunrei parecía una muñequita y no lucía tan imponente.

-Shunrei: Cuando un caballero tiene una pelea no puede meterse un tercero, ¡Yo seré tu oponente!-Se puso en guardia, justo como Shiryu le había enseñado.

-Akira: No me hagas reír-Trazó un símbolo con las manos-¡Kira, Kira!-Trazó un círculo con su dedo índice, se iluminó con los blanca su trazo-¡KiraKiraru!-Su ataque impacto contra la santa de tifón, la tiró contra una pared de rocas-Vete a jugar con muñequitas, niñita ¡Eres demasiado tierna como para estar aquí!

-Shunrei: -Apoyó sus manos en las rocas para levantarse, y camino a paso lento hasta Akira-¡Terremoto!-Colocó las manos en el suelo, se agrieto y la enemiga empezó a temblar, no podía equilibrarse por más que deseará.

-Lemonade: ¡Déjate de tonterías, Akira! ¡Mátala!-Ikki extendió los brazos aún tratando de librarse, ¡Pero estás cadenas no eran nada similares a las de Shun! Le raspaban la piel y parecían clavarse cada vez más, sentía que ese par de cadenas doradas se le incrustarian en los huesos.

-Ikki: ¡A-alas flameantes del f-fenix!-Trató de atacar, el podría comprender la debilidad de ella con tan solo ver su ataque y luego matarla, el problema era que ella realmente no había terminado su ataque.

-Lemonade: ¿Qué te pasa, fénix? ¿Te cortaron las alas?-Preguntó burlesca, entre risas agarró las cadenas, con su fuerza empezó a tirar del fénix como si de un yoyo se tratará.

-Shunrei: ¡Ikki!-Debía ayudar a su compañero de armas-¡Huracán Carmesí!-En forma de serpiente se volcó una lava ardiente contra su adversaria. Pero los golpes de Ken no serían suficientes, por lo que se acercó corriendo.

-Akira: ¡Desgraciada!-Cruzó los brazos para evitar esa lava, sintió como el calor derretía la armadura y su carne-¿Tu no te rindes, niñita?-Shunrei dió un salto, con el objetivo de patearla, pero de milagro Akira esquivó.

-Shunrei: -Lanzó un puñetazo, pese a que fue esquivado. Tifón tomo por el brazo a la de rojo cabello y la arrojó hacía la pared del templo-¿Dónde se ha metido Kiki?! ¡El jamás deja su puesto!-Akira buscó herirla, pero Shunrei la tomó de los hombros y la arrojó encima de su espalda-¡Creo que te tocó la más fuerte de las dos!-Enunció en tono de broma.

-Ikki: ¡¿Acaso crees que yo sé por qué Kiki no está en su templo?!-Lemonade jaló a Ikki hacía si misma, a gran velocidad, cuando estuvo lo suficientemente cerca lo golpeó en el pecho.

-Lemonade: Tu no eres rival para mí, rindete-Golpeó las cadenas contra el suelo, las enredó de forma algo turbada alrededor del cuerpo de Ikki, centrada en cortarle la respiración-Pobre y triste pajarito-Agarró como si de soga se tratase su arma, inició a jalarla sumamente lento, disfrutaba cada arcada que lograba escuchar de la garganta de Ikki.

Lemonade no paro hasta que escuchó que fénix soltó su último aliento.

Continuará...

✨✨✨✨✨✨✨✨

Les sorprendería saber que es lo que escucho mientras escribo estos capítulos, es cuánto menos interesante 🤔

Saint Seiya: La Guerra Santa de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora