Minho es el chico alfa repetidor que se pasa las clases de inglés durmiendo, y cuando habla es solo para decir cualquier ridiculez.
Su profesor, harto de sus estupideces, lo pone junto a Jisung, el omega más brillante en inglés con acento británico...
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Otra clase insufriblemente aburrida de inglés. Si no iba a salir del país, ¿para qué tener que saber inglés? Se preguntaba. El caso es que odiaba la materia, también odiaba a ese asqueroso profesor que lo hizo repetir curso. ¿Repetir curso por suspender una sola asignatura? ¿Es que aquel profesor buscaba amargarle la existencia? Porque parecía que sí.
En fin, no habían pasado ni 15 minutos, y sus ojos ya estaban luchando para no cerrarse. De fondo se escuchaba a su compañero leyendo no-sé-que del libro, realmente tampoco le importaba, lo que le irritaba de verdad era el acento que tenía el chiquillo. Qué insoportable, con esa voz chillona, creyéndose superior por saber inglés.
Minho bostezó ruidosamente, interrumpiendo a Jisung, aquel chico que leía. El omega resopló bastante fastidiado, odiaba que lo interrumpan.
—Could you please not? I'm talking. (¿Puedes no hacer eso, por favor? Estoy hablando.)— Dijo con obviedad. Minho puso los ojos en blanco, y se pudo escuchar una risa nasal proviniendo de él.
—Could you please not? I'm talking.— Repitió con un tono burlón. Los demás compañeros ríeron por la actitud del alfa, como siempre solían hacer. Jisung miró indignado al profesor.
—Lee Minho, be respectful to your classmates. You don't even know how to greet, so be quiet. (Lee Minho, sé respetuoso con tus compañeros. Ni siquiera sabes como saludar, así que haz silencio.)— El susodicho hizo una mueca de confusión. No había entendido más que su nombre en la frase. Sacudió su cabeza, ríendo sin gracia.
—Mira, no hablo english, teacher. Me no entender.— Habló, haciendo reír nuevamente al resto de estudiantes. Minho disfrutaba hacer el payaso. El beta resopló hastiado.
—Pathetic. (Patético.)— Añadió Jisung. Minho comprendió eso a la perfección, se levantó para ir a donde estaba Jisung.
—Lee Minho, siéntate.— Reprochó Namjoon, pero no fue escuchado.
—¿A quién crees que le estás diciendo patético, inútil?— Se escuchó un jadeo de irritación. El pelinaranja se levantó también, encarando al alfa, algo que muchos omegas no se atrevían a hacer. Los demás compañeros disfrutaban la escena, comentando entre ellos.
—A mi no me vuelves a llamar así. Baja esos humos de superioridad, alfa patético.— Espetó.
Jisung se ponía de puntitas para alcanzar el rostro del otro. Su ceño estaba fruncido, sus cachetitos se podían notar algo abultados y su rostro estaba enrojecido de lo molesto que estaba. Minho le gruñó, pensando que así lo asustaría. Qué equivocado estaba, pues Jisung mostró los dientes y le soltó un agudo gruñido de vuelta.
Namjoon, harto de la situación, se levantó para separar a aquellos dos alumnos.
—Ustedes, vayan al aula de castigo por el resto del día, ahora.— La expresión de enfado del menor se transformó en una de preocupación, miró al profesor. Minho rió por lo bajo.
—No, profesor, yo- — Y fue interrumpido.
—Ahora, Han.— Abrió sus ojos en forma de advertencia.
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Jisung suspiró y tomó sus cosas, Minho ya estaba en la puerta esperándolo con una sonrisa victoriosa decorando su rostro. El pelinaranja chasqueó su lengua molesto y pasó de largo sin esperarlo a él. Minho lo seguía a trote.
—Uf. Que actitud más dura, príncipe.— Espetó el mayor cerca de su oído, con intención de fastidiarlo.
—¡Dios, cállate!— Gritó el menor bastante irritado, cerrando sus puñitos. Minho carcajeó. —¡¿Por qué te ries ahora, huh?!—
—Porque tu reacción es adorable.— Dijo sonriendo mientras miraba al frente, sintió como el más bajito le dió un puñetazo en el hombro, pero eso lo hico reírse más. —¿Me tenía que doler?— Preguntó divertido.
El omega lo fulminó con la mirada y acto seguido pegó un pequeño chillido, empezando a golpearle el pecho repetidamente con sus dos puños.
Minho divertido tomó las muñecas de Jisung, haciendo que este lo mirara directamente a los ojos.
—No seas tan gruñón, anda.— Dijo calmado.
—Te odio.— Jisung volvió a fulminarlo con la mirada y se soltó de aquel agarre de manera brusca.
Llegaron al aula de castigo y entraron, Minho saludó a sus compañeros que veía normalmente ahí, pues casi siempre lo mandaban para allí.
No quedaba lugar, entonces tuvo que sentarse a la par de Jisung, quien sacó un libro y se puso a leer de mala gana. Sus cachetes estaban inflados, luciendo adorable. Minho mordía un bolígrafo mientras lo miraba.
—¿Por qué esa cara, Jisung?— Dijo, y apoyó su cabeza en sus brazos que anteriormente colocó en la mesa.
—Por tu culpa estoy aquí. Has arruinado mi imagen por querer hacerte el gracioso. Felicidades, Minho. — Explicó de manera tranquila y suspiró, algo cansado de discutir. Minho se sintió un poco mal, tal vez si se pasó. Decidió no molestar más al pequeño y seguir charlando con uno de sus amigos.
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